Los negros, los indígenas, los hispanos, o los obreros en general son sometidos a una extraña fórmula de individualismo
Julián Rivas
Estados Unidos tiene una seria crisis económica y al mismo tiempo le explota la naturaleza racista y antidemocrática de su sistema político. Se le ven las costuras a una fea armadura de 400 años.
Los disturbios en Baltimore y otras ciudades de Estados Unidos fueron calificados por el presidente Obama como acciones criminales. Así actúa la burguesía.
En lo personal Obama no es negro heredero de los viejos esclavos norteamericanos. Su matriz gringa le viene por vía materna, de blancos. La mujer parece que sí. Pero se sospecha que sus lazos con intereses petroleros son sólidos. Racismo y dinero van juntos en esa sociedad inglesa que llaman Estados Unidos.
El liderazgo gringo siempre se ha esforzado por hacer prevalecer lo europeo como rasgo fundamental de lo estadounidense. Antes que Huntington, desde los centros académicos surgieron nombres que se dedicaron a identificar a Estados Unidos como una nación de blancos europeos y protestantes.
Esta el historiador Arthur M. Schlesinger, quien parte de un francés que en tiempos de independencia definió lo norteamericano como europeo. Crèvecoeur es el fulano francés. “O es un europeo o el descendiente de un europeo; de ahí esa extraña mezcla de sangre que no se encontrará en ningún otro país”, dijo Crèvecoeur.
Cualquier iniciativa para que los explotados se organicen y luchen es severamente castigada. Los negros, los indígenas, los hispanos, o los obreros en general son sometidos a una extraña fórmula de individualismo.
Se trata de un individualismo que reivindica el gregarismo si el obrero o el pobre , o el ciudadano en general, actúa según dictados de los patronos. Es decir, la burguesía monopolista.
Por eso puede explicarse el por qué es tan celebrada una madre que saca a su hijo a punta de pescozones de una protesta de calle en Baltimore. Heroína nacional llama la prensa burguesa a la señora. Qué asunto tan raro.
Estados Unidos también ha echado la vaina pareja en América Latina. Pero cómo abundan los pitiyankis. Todos los intelectuales rajaos, transfugas de la izquierda, suelen arribar a sus costas.
El último es Agustín Blanco Muñoz “Cabeza e’ colchón”, de quien se dicen que ha profundizado lazos con el protestantismo. Esto sí es vaina.
En Estados Unidos están matando a los negros. Pero ya verán a Blanco Muñoz contando maravillas de “ese gran país”. Lo mismo que Mariano Picón Salas.
Es que cuando Picón Salas dice que Estados Unidos es el “humano destino de segura felicidad”, uno se pregunta hasta donde son capaces de llegar los pitiyankis.
“Nosotros habíamos gozado durante las dos últimas semanas del escenario de una civilización pacífica y madura, prodigada en bienes materiales, en abundancia, en espectáculos. Nos había rodeado con su aliento trepidante lo que un hombre moderno puede llamar la poesía de la vida norteamericana. No dudéis, románticos de Suramérica, que existe una poesía de otra especie que la de vuestras nocturnas vidalitas, en el estilo yanqui de vivir. Hechos a una naturaleza más ancha y generosa que la de la circundada Europa, estos norteamericanos se construyeron una arquitectura y un idioma que era precisamente el que les hacía falta”, dijo Picón Salas.
No, no, no. Este Picón Salas merece una paliza de quinto piso. Pero curiosamente todavía el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg), reparte un premio de ensayo Mariano Picón Salas. Eso se llama joder.
Definitivamente hay que apurar el debate sobre el estudio de nuestra historia y las ciencias sociales, las humanidades en general.
¡Cuanta mentira se ha escrito en favor de Estados Unidos! Esa es una sociedad gobernada por una burguesía agresiva. Los negros han sido victimas.
Los negros que fundaron Haití a inicios del siglo XIX se plantearon enviar una expedición a Norteamérica para liberar a los esclavos. Eso Estados Unidos nunca se lo ha perdonado a los haitianos.
Pocos años antes (1797-1799) Estados Unidos hizo la guerra “preventiva” contra los republicanos del Caribe que desde Guadalupe difundían la Revolución Francesa, dirigidos por Víctor Hugues.
Al carajo Picón Salas. Preferible Caracciolo Parra-Pérez, escondido por los nefastos adecos. El aporte de Parra-Pérez es indiscutiblemente superior.
Y es que hemos visto tanto muerto cargando basura. Como Carlos Rangel, agente de la CIA que no por ello dejo de ser cabronazo. Nos vendió la triste idea de que los calvinistas y otras especies protestantes anglosajones fueron superiores a los latinos porque no se casaron o arrejuntaron con indios y negros.
Hoy vemos que Estados Unidos es país de apartheid. Que los maquillajes políticos no han ido acompañados de cambios culturales. Que los negros no tienen derecho a la vida, que su condición de ciudadano es limitada.
América Latina es un mundo mejor. Es un mundo mestizo. Curiosamente donde más hay oligarquía es donde Picón Salas ve “más civilización”. Colombia y Chile.
En Colombia los oligarcas y cachacos amarillo apio y caterpillar desprecian a los negros del Caribe. Por eso García Márquez murió detestando a esa oligarquía pitiyanki.
En Chile tanto pinochetista como seudodemócratas se creen europeos y apalean a los indígenas mapuches, abuchean a futbolistas negros. Qué pena con Picón Salas.
Lo que nos debe poner en guardia es que la derecha perrorabiosa es pitiyanki, eurocéntrica y clasista, con un toque sionista. María Machado, los Mendoza, Capriles, Smolanski, Fincheltub, aspiran ser como la oligarquía colombiana.
Hay también blancos de orilla asimilados como Ledezma, Pompeyo, Carlos Blanco. Negros lavados como “Cabeza e’ colchón”, el Chúo.
Pobrecitos pitiyankis. Todavía no entienden que Venezuela es una sociedad de mestizos del Caribe. Más viable para la auténtica democracia.
Si revisaran a Parra-Pérez se darían cuenta que tuvimos un Batallón de Negros de Güiria, que uno de los padres de nuestra independencia y lucha republicana fue un negro mulato del Caribe llamado Juan Bautista Bideau.
Bideau fue revolucionario que hizo la guerra a Estados Unidos, amigo de Dessalines, de Miranda, a quien apoyo en sus luchas. Libertador de Oriente, amigo de Mariño, y también de Bolívar, a quien salvo de morir en Ocumare de la Costa. Bideau fue fundador de la Armada, primer liberador de esclavos, jefe diplomático de hecho en la Segunda Republica, jefe del Estado de Oriente.
Negro fue Leonardo Infante, asesinado por el felón Santander. Negro fue Juan José Rondón. Negro fue el General José Laurencio Silva, casado con una hermana de Bolívar.
Como vemos Venezuela le lleva una morena a Estados Unidos en materia de libertades y tradición de lucha de negros. Vivan los negros. Abajo Estados Unidos.