Voluntad Popular está montado en la ruta electoral de cara a las parlamentarias, con 750 mil rúbricas recolectadas el año pasado y luego de haber impulsado un «cambio urgente». El objetivo ahora es ganar el Parlamento para activar desde allí los mecanismos legales «para salir de Nicolás Maduro»
Víctor Amaya
Este año es de ruta electoral. La oposición irá el domingo 17 de mayo a primarias para escoger candidatos en algunos circuitos, mientras que en otros hubo consensos y acuerdos para presentar unas planchas unitarias. El objetivo es aprovechar la creciente ventaja electoral frente al chavismo, según las encuestadoras, para tomar el control de la Asamblea Nacional.
Qué hacer desde allí es otro tema. Según Henrique Capriles, «ganar la Asamblea abre las puertas a la salida de Maduro», como le dijo al portal Contrapunto. El planteamiento se ajusta a la propuesta del partido Voluntad Popular (VP). Desde hacía mucho tiempo no había una coincidencia tan clara entre unos y otros.
Pero ese objetivo del partido de Leopoldo López ha tratado de ser conseguido desde distintas vías. Hoy, su dirigencia dice que el cambio «profundo, urgente e incluyente» -que sueltan rapidito y bien aprendido- no excluye ningún camino, aunque están recorriendo el electoral de cara a las parlamentarias de este año. El cambio que impulsan ellos es el de lograr una Constituyente.
«Tenemos que ajustarnos a los tiempos y las realidades. A comienzos de este año se implantó en la agenda y en el país la dinámica de la Asamblea Nacional y ante eso no podemos ser obstáculo», dice Freddy Guevara, miembro del equipo nacional de VP.
Debieron aguantar
Ya desde el año pasado se planteó la diatriba «cambio ya» o «salida ya» frente a prepararse para el escenario electoral parlamentario. «No voy a acompañar atajos que lleven al país a callejones sin salida», aclaró el gobernador de Miranda en 2014. «Buscar una pronta salida de Maduro no nos ayuda. Creo que esa lucha no es de este momento», escribió José Virtuoso, rector de la Universidad Católica Andrés Bello, por aquellos días en que las parlamentarias se veían lejos, a más de 18 meses.
Luego vino el «diálogo en Miraflores», el Congreso Ciudadano, la recolección de firmas de la Constituyente. Todo desembocó en la ruta electoral ya planteada: ganar la Asamblea Nacional.
«Era previsible si estabas dispuesto a aguantar todo lo que ha pasado. Nosotros buscamos un cambio lo más pronto posible. Si la oposición lo hubiese asumido así lo hubiésemos logrado, pero los tiempos se imponen», agrega Guevara, quien será candidato a diputado.
[quote_center]»La Constituyente es el mecanismo idóneo, porque permite la renovación de todos los poderes y un nuevo consenso social», detalla Freddy Guevara miembro del equipo nacional de VP[/quote_center]
En septiembre pasado, Voluntad Popular pidió firmas para activar al «Poder Constituyente». Debían agrupar más de 2,8 millones de rúbricas. En la primera jornada, un sábado, recolectaron 52.093. El 24 de noviembre de 2014, el partido tenía más de 640.000 firmas, según dijo Guevara entonces. Consultado ahora, afirma que lograron recolectar más de 750 mil.
Para David Smolansky «la Constituyente no tiene fecha de vencimiento» y sostiene que aún hay gente firmando en las actividades del partido. Según Armando Armas, coordinador de VP en Anzoátegui y candidato a las primarias opositoras por el circuito cuatro de ese estado, afirma que tal cosa no ocurre en su campaña. «Está suspendido, pero no está dejado a un lado».
Lo cierto es que las más de 750 mil firmas están engavetadas, a la espera de los resultados de las elecciones de la Asamblea Nacional. No está claro si las rúbricas podrán usarse a futuro (llegaron a 25% de lo necesario) ni si tendrán validez, pues no hay un reglamento del CNE que norme sobre estos procesos de recolección de firmas.
Desde la AN también se puede
La idea de convocar una Constituyente no choca, según sus proponentes, con asumir otras formas de lucha. Según Freddy Guevara, el objetivo de quienes lleguen al Parlamento «es uno solo: activar los mecanismos que están en la Constitución para salir de Nicolás Maduro«. Smolansky secunda el planteamiento y hace hincapié en que son opciones legales.
«La Constituyente es el mecanismo idóneo, porque permite la renovación de todos los poderes y un nuevo consenso social, pero también hay otras vías como el revocatorio, la enmienda constitucional, etcétera», detalla Guevara.
«Entendemos las parlamentarias como un paso hacia la transición. No vamos a dejar de participar, lo hacemos en todos los terrenos», añade Armas desde Lechería. «La política es dinámica y desde la Asamblea Nacional se puede plantear una Constituyente si se ganan los dos tercios», apunta.
Para Guevara «esto es un tema político». Por eso ganar el Parlamento es «apropiarnos con el pueblo de un poder democrático para darle equilibrio al país y facilitar el cambio».
Los candidatos de Voluntad Popular a la Asamblea Nacional insisten en ese cambio. Aunque tienen propuestas legislativas sobre distintos temas, como la atención de enfermedades crónicas, la repatriación de los dineros robados al erario nacional o el financiamiento del sector agroproductivo, dicen que lo urgente es el modelo de país. «¿Qué ley que se haga se va a ejecutar? Será para que lo hagan mal o para que se lo roben», dice Guevara consciente de que el Ejecutivo pudiera ni siquiera promulgar los edictos salidos del Legislativo.
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