Carlos Hurtado, coordinador nacional de Clase Media Socialista: «Hacemos autocrítica pero sin prestarnos a destruir la revolución»
Víctor Amaya
Carlos Hurtado se integró al movimiento Clase Media Socialista, del que es su coordinador nacional, por llamado de Diosdado Cabello hace varios años. Es capitán de la Aviación retirado, aunque sin pensión, y sigue volando en el sector privado. Vive en Chacao, donde posee un segundo apartamento que alquilará con cotización en dólares, aunque cobrando en bolívares, porque «la divisa está marcando a todos los países».
Sin embargo, está en desacuerdo con la dolarización del mercado automotor, por ejemplo, porque lo encarecerá más y «no todo el mundo tiene acceso de dólares», amén de que se impulsaría el mercado negro.
Hurtado pide mayor responsabilidad del gobierno y del sector privado en el manejo de la crisis económica. Su llamado es a «hablarle claro al país», que haya encuentro entre los sectores privados y público de la economía, priorizar la inversión y poner el foco en la producción nacional de alimentos.
—¿Existe una guerra económica?
Sí la hay. No de la magnitud que se ha señalado. Se han detectado empresas que han recibido dólares y no han cumplido lo ofrecido, por ejemplo. En el sector aeronáutico, que es donde yo me manejo, hay mucha corrupción. Ahora, el gobierno no le ha puesto cara a esos sinverguenzas.
—¿Por qué cree que no lo ha hecho?
No lo sé. Pero debe hacerlo por el bienestar de la revolución y para que podamos seguir creyendo en este proceso.
—En abril de 2014 usted dijo que el gobierno no tenía planes económicos claros. ¿Eso ha cambiado?
Rotundamente no. No vemos el claro en el horizonte económico. Por eso nuestro llamado a decretar una urgencia económica para que todos sepamos hacia dónde vamos.
[quote_right]»Hacemos autocrítica pero sin prestarnos a destruir la revolución»[/quote_right]
—Esa vez también le pidió a Maduro gobernar para todos los venezolanos, ¿cree que ahora lo hace?
Todavía vemos que no hay políticas claras sobretodo hacia los sectores medios del país. Hemos tenido conversaciones con el Presidente y él ha estado muy interesado en que lo ayudemos. Él sabe que necesita a la clase media pero falta mucho para presentarle esa confianza a los sectores medios. Hemos presentado un plan de viviendas y en Anzoategui vamos a construir 336 para la clase media con el apoyo del gobernador Aristóbulo Istúriz, que no van a exceder de 1 millón 50 mil bolívares, a través del 0800-Mi-Hogar.
—¿Cuántas veces se ha reunido con Maduro?
Una sola vez. Tres veces con el diputado Diosdado Cabello y más de 20 veces con Aristóbulo.
—¿A qué conclusiones se llegaron?
A organizar a los sectores medios, a involucrarlos. Insistimos con el tema de la inseguridad y el desabastecimiento, y el apoyo que debe haber a productores. En el tema de vivienda hay que atender a los sectores medios. Si podemos aunque sea facilitarle los insumos y materiales a las empresas constructoras podremos ver viviendas accesibles, sin necesidad que el gobierno invierta. Hay personas que se visten como clase media pero le tiran a la clase media en el chavismo. La clase media también es pueblo. Allí incluso hay gente que viene de sectores humildes y se elevaron a otro estrato social, no podemos acusarlos de ser pequeños burgueses porque esas son contradicciones.
—Así lo asomó el ministro Héctor Rodríguez.
Lo sé, pero bueno. No creo que esté calando mucho ese discurso. No sé qué le habrá pasado cuando lanzó esa, pero es imposible avanzar en un país teniendo a la mayor población en situación de pobreza, a menos que quieras tener un pueblo dominado y arrodillado y sometido a través de la pobreza. Ese no era el plan de Chávez.
—Pero Chávez ya no está en Miraflores.
Pero allí están los hijos de Chávez.
—En agosto de 2014 Clase Media Socialista se acercó a Marea Socialista. Ahora están separados. ¿Qué cambió?
Nos sumamos no a Marea sino a un clamor, un reclamo y una autocrítica que lanzamos al proceso revolucionario y a la dirección del Psuv. Nosotros fuimos llamados. El presidente Maduro designó a Diosdado Cabello y a Aristóbulo Istúriz para recibirnos. Ese encuentro se dio en Urica, y allí pudimos bajar los ánimos y decirnos las cosas cara a cara. Ellos muy receptivos a la crítica. No hubo amenazas ni atropellos, y allí pudimos descargar ciertas cosas. Ellos saben que hay problemas. Seguimos haciendo la autocrítica pero sin prestarnos a destruir este proyecto revolucionario.
—¿Marea Socialista se presta a destruir un proyecto?
Sí, porque no hay una clara propuesta más allá de la crítica. Nosotros hemos tenido propuestas pero yo no veo que ellos las tengan. Estoy de acuerdo en que les den la autonomía que están solicitando, de crearse un partido. Pero si te vas a identificar con el proyecto de Chávez, con el socialismo, tenemos que dar muestras de poder dialogar. Ojalá llamen a todos los compañeros, incluyendo a Marea Socialista, para integrar un gran movimiento para rescatar lo que tengamos que rescatar. Hasta ahora ha habido la intención del Presidente, del Presidente de la AN, pero hay que parir el muchacho.
—En octubre pasado habló de una élite política que no dejaba aportar soluciones. Esa élite no ha cambiado.
No ha cambiado.
—¿Cómo hacer lo correcto si la élite política no cambia?
Hemos visto al presidente Nicolás Maduro con las intenciones de que esa élite política cambie. Vimos el caso del ex ministro García Plaza. Hemos visto los cambios en varios ministerios e instituciones públicas. Le han dado seguimiento a esta élite que ha querido desangrar al país. Pero falta mucho, muchos rostros, muchas respuestas, como el caso de Rafael Isea, por decir uno emblemático. En su momento se dirán muchas cosas y muchas verdades. Pero al Presidente hay que ayudarlo porque esa élite tiene fuerza económica y política y resiste.
—El gobernador El Aissami calló dos años la corrupción que ahora le endilga a Isea, a solicitud de Chávez. ¿Cuándo es ese momento para decir las verdades?
Yo creo que todo tiene su momento. En la política las cosas salen a la luz pública, todo se sabe. Yo del caso del gobernador de Aragua prefiero no pronunciarme. Yo no lo escuché. El Presidente Nicolás Maduro sí ha destapado algunas cosas. Lo he visto. Ahora, más allá del discurso, en la política hay que ir pulseando las cosas. Tenemos un país muy molesto por la situación económica y las denuncias hay que hacerlas en su momento cuando el Presidente lo considere. No se van a saber todas las verdades, como no se detectaron todas las irregularidades de la cuarta república. Pero sí es necesario que la corrupción se sepa.
—Hace un año dijo que no puede justificar lo injustificable. ¿Qué es sí justificable hoy en día? ¿Por qué pensar en arreglar esto en vez de cambiar esto?
No estamos para cambiar el proyecto socialista. Se justifica este proyecto que debe seguir avanzando, pero con las correcciones a los problemas que hay.
—Hugo Chávez llegó a decir que la cuarta república colapsó porque los cambios que necesitaba el país no los podía hacer la misma dirigencia que lo había conducido al desastre. ¿Cómo esperar cambios ahora de la misma dirigencia que nos ha traído a la crisis?
Los que han generado los problemas y siguen en los cargos, ahí es donde hay que seguir avanzando para cambiar a esas personas. La mayoría de esa dirigencia de la cuarta perdió el rumbo y la conducción del país. Todavía esta dirigencia que tenemos y que está al lado del presidente Maduro puede hacer un giro de timón y no enrumbarnos a una tormenta perfecta.
—¿El presidente Maduro, el de la Asamblea Nacional, pudieran ser parte del problema?
No. En ellos recae la mayor responsabilidad, un gran compromiso, y ellos lo saben. Yo estoy seguro de que ellos saben que deben generarse cambios. Creo que tienen una visión del país muy clara y tienen capacidad de maniobrar todavía. Al que no lo haga la historia le pasará factura.
—¿El socialismo de Hugo Chávez era tal en la medida que el petróleo estaba en 100 dólares?
El socialismo de Chávez no estaba enmarcado en los precios petroleros, iba más allá, era más profundo. Por supuesto tuvo las virtudes de ese precio del petróleo para accionar inversiones sociales. Pero ese socialismo está enmarcado en un ideal, en la construcción de una sociedad de iguales.
[quote_center]»La clase media ha disminuido 10% en apenas dos años»[/quote_center]
—¿Es cierto que la sociedad se ha equiparado hacia abajo?
En 1999 la pobreza rodeaba del 63 al 67 por ciento. La clase media escasamente llegaba a 24%. En 2007-2008, la clase media había aumentado y los sectores pobres disminuyeron. El 58% de la población llegó a estar en la clase media. Hoy en día, estamos en 48%. Hemos bajado casi 10 puntos en apenas dos años, y con indicativo de que seguirá bajando. Lo que también llama la atención es el incremento de los ricos. En 1999 el 10% eran ricos, hoy son el 18%, y eso no ha disminuido.
—¿El gobierno socialista beneficia más a los ricos?
Es que una situación crítica económica golpea más a los sectores populares y favorece a los que más tienen. No es que el gobierno los favorezca.
Si quieres contactar al autor de esta historia, escribe a: victor@larazon.net
