El economista Ronald Balza cree que el contrabando de gasolina es más jugoso mientras el bolívar más se devalúe
Enrique Meléndez
El economista Ronald Balza hace ver que las distorsiones generadas por la política de los controles que mantiene este gobierno en materia económica, han llevado a que la referencia con respecto al precio de la divisa, que antes le correspondía al BCV, ahora se decida en las casas de cambio de Cúcuta. El asunto, explica, tiene que ver con el contrabando de la gasolina que se compra en bolívares, se vende en Colombia en pesos, y esos pesos son llevados a dólares en dichas casas de cambio. Al final, hasta venderle bolívares a los bachaqueros se vuelve especulación.
¿Por qué actualmente se habla de un dólar de Cúcuta?
— Porque no hay otra referencia. El Banco Central de Venezuela (BCV) dice que va a vender los dólares a 6,30, a 12, a 199; pero quien no pase por los controles del gobierno, no puede tener divisas. Previamente la referencia era el llamado implícito, que se calcula dividiendo la liquidez monetaria entre las reservas internacionales.
Esa referencia se utilizó mientras el dólar Cúcuta no empezó a encarecerse más que el implícito. Cuando empezó a subir fue porque el dólar se puso costoso para los colombianos. Por el modo de cálculo de ese indicador, que es calcular primero el precio del peso en bolívares y después de los dólares en peso, para nosotros se hizo más cara la divisa tomando esa referencia.
Esa es la que ha adoptado todo aquel que tiene dólares para vender. Ninguno quiso vender al precio que se estaba quedando atrás, que era liquidez sobre reservas, y por eso se quedaron como esa única referencia en este momento para el dólar paralelo.
¿Pero qué es lo que ha hecho que se utilice el dólar que se vende en las taquillas de las casas de cambio de Cúcuta como tal?
— Dólar Today explica que lo que hacen es promediar los precios del peso en bolívares en las casas de cambio de Cúcuta. Aclaran que allí hay unas comisiones que se pagan, dependiendo si las transacciones son en efectivo o son transferencias, pero en principio, lo que se está promediando es el precio del peso en bolívares en Cúcuta.
[quote_center]“Dólar Today explica que lo que hacen es promediar los precios del peso en bolívares en las casas de cambio de Cúcuta”[/quote_center]
El segundo paso es suponer que quien tenga los pesos va a querer comprar dólares, y como en Colombia no hay control de cambio y el banco central colombiano publica todos los días el precio de referencia del dólar en pesos, entonces lo que Dólar Today hace es que, una vez que sabe cuánto vale un peso en bolívares, se pregunta cuántos dólares se puede comprar con ese peso, y por esa vía saca la cuenta.
Dice: bueno, cada dólar, una vez convertidos los pesos, costaría tantos bolívares. Esa es una medida indirecta y muy localmente determinada, y por lo tanto muy afectada por las transacciones que se hacen en la frontera, y las que se hacen en bolívares son, comúnmente, de contrabando de gasolina u otros bienes.
Puede haber otras transacciones que sean para pagar a trabajadores que viven en Venezuela, de empresas establecidas en el territorio nacional, pero es posible que las más fuertes son las que se hacen por contrabando, porque ahí hay un negocio de extraordinarias proporciones.
Se ha dicho que salen por nuestras fronteras de contrabando de extracción de gasolina unos cien mil barriles diarios. ¿O no?
— Sí, unos cien mil barriles diarios. Eso lo dijo en algún momento algún funcionario, y se podría verificar. Eso hace que el negocio sea extraordinario, y mucho mayor es éste cuando más cae el precio del bolívar. Hay quienes dicen que el bolívar no vale nada, y aquí hay que hacer una aclaratoria: si el bolívar no valiera nada, no habría que pagar por él, y sí se paga. Ahora tenemos que son 400 bolívares por dólar, pero todavía no son mil bolívares por dólar, ni un millón de bolívares por dólar. Hay un precio para el bolívar.
[quote_center]“Quien no pase por los controles del gobierno, no puede tener divisas”[/quote_center]
¿Por qué el bolívar vale algo? Por la gasolina, pues lamentablemente, mientras más se devalúa el bolívar en la frontera, más litros de gasolina se pueden comprar, y mayor es el negocio que se puede hacer. Un bolívar no vale por sí mismo sino por lo que puede comprar, y cuando compras gasolina y la vendes en la frontera, puedes hacer un negocio de proporciones extraordinarias, que es más lucrativo, mientras más cae el precio del bolívar.
¿Eso también convierte en un negocio la venta y compra de bolívares en la frontera?
— Yo creo que sí, pues hay quien compra bolívares para destinarlos a la adquisición de la gasolina, y ahí puede haber toda una cantidad de manipulaciones que serían preocupantes. Es decir, ¿por qué un día el precio de dólar, medido de esta manera, llega a 400, y al día siguiente baja a 350? Si hay grupos que pueden acumular muchos bolívares y venderlos todos al mismo tiempo, el mismo día, y por esa vía tumbar el precio del bolívar, al día siguiente no lo hacen, por lo que vuelve a subir el precio del bolívar, relativamente, y esas personas pueden hacer otra vez negocios.
O sea, una vez vendidos los pesos caros, los compran baratos al día siguiente, y si eso se comienza a repetir, la manipulación del mercado pequeño puede enriquecer a muchos, solamente con la transacción de bolívares. Pero hay que tener bien claro que esa transacción es una consecuencia del contrabando de extracción de gasolina y la de otros bienes controlados. Por eso es un negocio por los dos lados: por el de los bolívares y de los bienes, que enriquece a unos pocos y empobrece a todos los demás, y por el de la renta de la gasolina.
¿De continuar con esta política, que al parecer el gobierno no está dispuesto a cambiar, a finales de año tendríamos un dólar negro a 600 bolívares?
— Eso se ha estimado por ahí, pero a mí me cuesta mucho hacer estimados de ese tipo, puesto que es mucho lo que puede ocurrir en el intermedio. El BCV cuenta con mecanismos para impedir que el paralelo siga subiendo. La pregunta es, ¿por qué no lo hace? Si hay gente que pudiera estar acumulando bolívares, para venderlos en la frontera en cualquier momento, y lograr un efecto temporal sobre el precio del bolívar, ¿por qué el BCV no hace lo contrario?
Para mí la idea de todo esto, no es tanto el precio del dólar el que es relevante en este momento, como sí el precio del bolívar, debido a que las transacciones se hacen en bolívar-peso no necesitan que haya dólares de por medio, y cuando aquí se dice que se ha dolarizado la economía, porque el precio de referencia es el precio del dólar en Cúcuta, yo no estoy de acuerdo, porque muchas de esas transacciones se están haciendo en bolívares, lo que implica una inflación extraordinaria en bolívares, y cuando se cambian por dólares, resulta que los dólares salen del país, es decir, no se quedan circulando en nuestra economía.
[quote_center]“El BCV debería ya colocar billetes de 500 y de 1000 bolívares”[/quote_center]
Cualquiera que va a vender un activo y lo cambia por dólares, no hace que esos dólares circulen en la economía como una moneda normal, o sea, los dólares vuelven a salir del país, y la economía queda en bolívares. Es por eso que yo prefiero poner el énfasis en el precio del bolívar, más que en el precio del dólar. Porque se trata del mismo problema, pero visto al revés.
El profesor Luis Brusco en entrevista para “La Razón” dijo que, cuando se da una depreciación del tipo de cambio, como ha ocurrido con el caso del dólar paralelo, que ha sobrepasado los niveles de 400 bolívares, los efectos de transferencia sobre la inflación son de un 50%, aproximadamente, y de allí que diga que para finales de año se puede llegar a una inflación de 200%. ¿Qué piensa usted?
— Lo que yo pienso es que aquí se han perdido mecanismos de coordinación, mecanismos de referencias que antes existían. El. BCV no publica las cifras de inflación. No hay manera de hacer un presupuesto confiable, porque nadie sabe cuál va a ser el precio de mañana.
Todos empiezan a tener como referencia el precio de Dólar Today, sólo que se trata de un precio que está referido a bolívares. Por eso se trata de una economía que, no es que se esté dolarizando, sino que el precio en bolívares está siguiendo una referencia vinculada, supuestamente, al dólar en Cúcuta.
Pero que no se traduce en transacciones en dólares, pues siguen siendo transacciones en bolívares, y es por eso que, si el dólar en Cúcuta llegara, como tú dices a 600 bolívares, la inflación podría ser de 200 o de más o de menos. Aunque no porque la economía esté dolarizada, sino porque no hay otra referencia, y porque los bolívares que nosotros tenemos, terminan siendo medios de cambio en una economía sin más referencia que ese precio que se determina en Cúcuta.
¿Eso significa que usted no está de acuerdo con la dolarización de la economía?
— No, para nada. En primer lugar, para dolarizar tienes que poseer dólares. O sea, si todas las transacciones que se hacen aquí en dólares son para que vayan a cuentas en el exterior, y no se siguen usando en el país, pues todo dólar que entra vuelve a salir. Quienes piensan que el bolívar debe desaparecer y ser sustituido por dólares, deberían responder, por ejemplo, qué ocurriría en el sistema bancario, qué pudiera suceder con los trabajadores, que reciben sus remuneraciones en bolívares, porque prestan servicios aquí y no exportan nada.
O sea, cómo se haría para que los dólares, que se están generando por la venta del petróleo, circulen en la economía, de modo que no sea una reafirmación del rentismo, y que no implique problemas distributivos muy graves, porque si el gobierno es el que va a decidir cómo reparte los dólares, pues estamos en una situación completamente peor a la de un gobierno que decide como reparte los cupos para divisas en el país. Porque establecería directamente cuál es el ingreso que los trabajadores vayan a tener, y cuál es el modo como lo van a poder gastar.
[quote_center]“¿Por qué el bolívar vale algo? Por la gasolina”[/quote_center]
En el caso de la dolarización, además, nosotros no podemos imprimir esos billetes. ¿Qué pasa con esos billetes que se deterioran? Porque el fondo que tenemos en dólares, en moneda se trata de un activo físico, que se va a deteriorar en el tiempo. ¿Cómo se va a reponer eso que sigue teniendo un valor, pero que ya no tiene un soporte?
¿Qué va a pasar cuando salgan todos los dólares que debas pagar en deuda y debas pagar en importaciones, los haya utilizado y te queden menos en el país? O sea, ¿cómo van a entrar nuevos? Cuando se habló de la Ford, vendiendo carros en dólares, mucha gente se alegró. Pero esos son dólares que se van, que se le pagan a una compañía y que ese constituye su negocio: vender en dólares, para llevarlo a la casa matriz.
La pregunta central es: ¿cómo vamos a conseguir nosotros recibir dólares? ¿Qué tenemos para vender? Dolarizar no va a resolver los problemas de retraso tecnológico que tenemos, no vamos a ser mejores competidores con los chinos, por ejemplo, que tienen toda una organización para exportar al mundo; dolarizar no va a hacer que los problemas de desigualdad en los salarios y con respecto a los ingresos de capital se corrijan solos.
Y cuando alguien dice que quiere ganar en dólares, yo creo que debería preguntar también cuántos dólares debe ganar. O sea, no es nada más ganar en dólares, puesto que tu poder de compra depende de la capacidad adquisitiva de lo que tengas, en este caso del número de dólares. No es lo mismo que un trabajador de la Ford gane cuatro dólares al mes, a que gane cuarenta dólares al mes.
[quote_center]“Dolarizar no va a hacer que la desigualdad en los salarios se corrija sola”[/quote_center]
Entonces se va a presentar un conflicto sindical, para resolver problemas de este tipo. O sea, dolarizar no corrige los problemas políticos que tenemos. Para muchos acaba con los incentivos a la corrupción que generan los tipos de cambio múltiple. Pero hay otras maneras de corromperse. No es sólo a través de los tipos de cambio que alguno puede decidir cómo robarse los dólares.
Lo único es que acaba con la posibilidad de utilizar la política monetaria, que es lo que yo creo que debería ser el objetivo para próximos gobiernos Es decir, cómo utilizar responsablemente los instrumentos que se tienen. Eso es como si tú dijeras que, en vista de que con un destornillador mataron a alguien, hay que acabar con los destornilladores. Entonces, si un instrumento se está usando mal, pues hay que usarlo bien, no eliminar el instrumento.
Las monedas valen más como metal
¿Cuál es el balance que tiene usted de lo que ha sido la reconversión monetaria?
— La reconversión estuvo mal diseñada desde el principio. El hecho de haber aplicado esa política en una economía inflacionaria, en la que no se estaba haciendo nada para corregir, ya era un error obvio en el momento en que esto se hizo. Eso significó un gasto enorme de recursos, porque, no solamente había que acuñar monedas metálicas de bajísima denominación, sino repartirla por todo el país a un costo muy elevado.
En este momento ninguna de esas monedas sirve para comprar algo. Las monedas se hacen para que duren en el tiempo, más de lo que dure el papel, y resulta que esas monedas hoy no tienen ningún poder de compra, y valen más como metal, lo que hace que todo ese esfuerzo y todo ese trabajo se haya perdido en unos pocos años.
Por otro lado, el gobierno estableció como billete de mayor denominación el de 100 bolívares, lo cual fue un error gravísimo, porque hay situaciones de pago en las que hay que andar con una gran cantidad de billetes que generan inseguridad, deterioro de los billetes, mayores costos para el BCV. Es decir, el BCV debería ya colocar billetes de 500 y de 1000 bolívares. Ahora, algunos tuvieron fe en la reconversión monetaria, porque se pensaban que iba a controlar la inflación, tomando en cuenta que se le iban a quitar tres ceros al bolívar. Esa ilusión se parece a la que puede causar la dolarización. Pero la dolarización es peor.