Las provocaciones imperiales tienen como objetivo dañar a Venezuela, desgastar al pueblo y sembrar desesperanza
Julián Rivas
La oposición está internacionalizada. Factores internacionales han colonizado a la oposición supuestamente venezolana, con el claro propósito de derrumbar las instituciones existentes, democráticas populares y realmente independientes, para implantar un régimen burgués, autoritario y dependiente.
El episodio de la semana lo ofrecieron unos parlamentarios brasileños que pretendieron darnos lecciones de democracia, a lo bravo, a la machimberra, pues. En efecto, actuar a la machimberra demuestra que se desconoce toda norma, todo principio, procedimiento. Se irrespeta a Venezuela.
Una semana antes fue el colombo-español Felipe González, con visita con más pena que gloria. Todo concertado pero feo. Dijo que llegaba al país por razones humanitarias pero hizo política desde Bogotá. Así actúa la ultraderecha internacional, con injerencia en nuestros asuntos, ya sea Álvaro Uribe, un choro, o los altamente educados miembros derechistas del Parlamento europeo. La Mesa de Unidad Perrorabiosa esta happy happy, feliz. Venezuela se respeta, hay que derrotarlos.
Hablar del anglosionismo internacional resulta incomprensible para muchos. Pero eso existe. Coma avispa que cigarrón atora. Con guerra política o guerra económica se intenta menoscabar la soberanía de Venezuela. Y son diarias estas agresiones de la ultraderecha mundial. Hasta libros circulan por el mundo vendiendo falsedades sobre nuestro país. Se requiere de mayor unidad de los revolucionarios y patriotas. Una gran alianza de revolucionarios, con vivo debate y estudio.
Así las cosas, hoy vemos que los muy belicosos factores de poder en Estados Unidos y Europa llevan tropas a la frontera con Rusia, atizan los viejos diferendos marítimos en el mar del sur de China, al tiempo que golpean las economías que exportan “commodities” a China. Están en todo, siempre con fines mezquinos.
La ultraderecha cuenta con agenda global, un concepto de libertad para unos pocos, y un modelo de democracia donde gobiernan los plutócratas. Son los prebostes del mundo neofascista. La verdad es de ellos. Por eso Uribe nunca es investigado por narco ni por violación del derecho internacional humanitario.
¿Como se puede entender que Felipe González desde diciembre es nacional colombiano? Según Santos, Felipe González es “un ser extraordinario”. Sin duda. Allá todavía se sigue la doctrina de Marco Fidel Suarez, el réspice polum. Sencillito: el pisa pasitos del Santos y su primita Holguin (ya saben, eso es una monarquía endogámica, nada de república) hacen la tarea de rigor.
Hace unos días, el presidente de Ucrania Petro Poroshenko nombró gobernador de la región de Odessa, mayoritariamente poblada por rusos parlantes, al expresidente georgiano Mijail Saakashvili. El mismito que provocó una corta guerra con Rusia en 2008, al invadir Osetia del Sur y Abjasia, donde lo revolcaron, y que hoy esta solicitado por la justicia de Georgia.
Este alineamiento ultraderechista global tiene fichas en Venezuela. Tanto Machado y su pariente Carlos Blancos, o su asesor Tarre Briceno o Maruja Tarre, como López, Capriles, todos están alineaditos con la visión autoritaria liberal. Lo mismo Moisés Naim. Y bailan según el son que le toquen los plutócratas. Hasta la vieja Jurate y los Poleo. Hay que derrotarlos, siempre.
En tiempos de los adecos, jefes policiales como Posada Carriles y Orlando García fueron importados desde Miami. Los sionistas impusieron en la policía política a un tal Israel Weiser. Entre los copeyanos hubo un policía húngaro llamado Arpad Bango. Ahora, si estos irresponsables de la MUD llegaran a gobernar Venezuela, acabarían con la independencia.
La Venezuela independiente desde 1811 exigió reconocer su soberanía a todos los pueblos del mundo, no solamente como pronunciamiento, sobre todo con las acciones. El reconocimiento de pueblo soberano siempre fue tarea de primer orden. Por un lado, los padres de la patria venezolana reconocieron la soberanía popular, aun sabiendo las contradicciones que heredaban del régimen colonial. Igualmente reconocieron la identidad compartida con otros pueblos de la región y la necesidad de unirse contra potencias extra hemisféricas. A la vez se elevó la voz de desconfianza contra el amenazante y emergente poderío del norte. Estos postulados se mantienen vivos.
Defensa de Venezuela
Al evaluar las visitas a juro de sujetos como Vargas Llosa, el colombiano Felipe González o estos senadores derechistas de origen brasileño, o la intromisión de Exxon Mobil en el Esequibo, la conclusión es la misma: las provocaciones imperiales tienen como objetivo dañar a Venezuela, desgastar al pueblo y sembrar desesperanza.
La alianza entre estos fementidos demócratas pretende reducir a Venezuela. A la machimberra. Esa palabra sigue vigente. Los derechistas del mundo creen que Venezuela es un conuco abandonado. Quieren entrar a Venezuela cuando les da la gana, irrespetando. Qué impertinentes. Digamos no a esta rara una simbiosis, que por su naturaleza perdió los límites entre conjura extranjera y opositor neocolonial.
Para el caso de nuestro reclamo en el Esequibo es importante divulgar documentos históricos, que abundan, comenzando por los legados de la Colonia, desde los tiempos de Colón, Diego de Ordaz, Jerónimo de Ortal y las ordenanzas de Felipe II para Antonio de Berrío. Hay que revisar viejas ediciones de libros, como “La verdad sobre nuestra Guayana Esequiba” y otros escritos de Horacio Cabrera Sifontes. Estas obras deben reimprimirse e incluso traducirse a varios idiomas y distribuirlas por el mundo.