Estos 16 años de desastre no son sólo el resultado de la acción del gobierno, sino del acompañamiento de ese gobierno por una oposición que no se le diferencia
Luis Fuenmayor Toro
Ya hemos relatado los esfuerzos hechos desde 2009 para tratar de construir una alternativa política a la polarización establecida por el Gobierno chavecista y la que hemos llamado oposición restauradora, la cual está representada en la actualidad por la Mesa de la Unidad Democrática, muy ligada en su diario accionar y en sus propuestas al pasado adecocopeyano. Desde que la Asamblea Nacional discutió la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPRE), alertamos sobre la función que tendría este instrumento en constituirse en la base legal de la polarización ya existente política y electoralmente para aquel momento. La LOPRE había sido concebida por el propio Chávez en este sentido, pues establecería un sistema electoral de carácter mayoritario, que sólo permitiría la existencia de dos fuerzas políticas, en forma similar a lo que ocurre en las democracias parlamentarias europeas y en EEUU.
Hemos señalado, y lo repetimos a riesgo de parecer repetitivos, que el establecimiento y sostén de este modelo lo constituye la ausencia de proporcionalidad electoral que establece la LOPRE, la cual claramente viola el mandato constitucional del artículo 63, que ordena la personalización del voto y la representación proporcional. Con la LOPRE, se legalizó lo que se conocía con el nombre de las “morochas” y se limitó la representación política de la voluntad de los venezolanos al partido de gobierno, como fuerza mayoritaria, y al bloque de alianzas heredero de la Coordinadora Democrática, como inmediato seguidor. Sólo ellos tendrían representación, mientras el resto de las fuerzas quedarían sin ella sin importar el porcentaje de votos obtenidos. Obtener la proporcionalidad electoral tiene un carácter parecido a lo que hace décadas significó la obtención del voto directo, universal y secreto.
Tanto el Partido Patria para Todos (PPT) como el Partido Comunista de Venezuela fueron informados de lo que el Gobierno pretendía con el acuerdo de la oposición que, si bien no estaba presente en la Asamblea Nacional, pues se había abstenido en 2005, estuvo de acuerdo con el dispositivo legal finalmente aprobado, ya que les garantizaba ser uno de los dos actores políticos en el escenario venezolano de luchas y, de llegar en algún momento a ser el primero, disfrutaría de los privilegios que tiene la fuerza mayoritaria. En las elecciones parlamentarias de 2010, con la polarización en su máxima expresión y con Chávez sano físicamente, participamos con el PPT en la presentación de una propuesta alternativa al Gobierno y a la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Esta posición tuvo un cierto respaldo, pero lamentablemente el PPT se dividió y unos corrieron a los brazos de la MUD y otros se devolvieron a pedir perdón al gobierno.
[quote_right]Obtener la proporcionalidad electoral tiene un carácter parecido a lo que hace décadas significó la obtención del voto directo, universal y secreto[/quote_right]
Los esfuerzos que hemos realizados desde hace poco más de dos años han dado resultados positivos que hoy podemos mencionar en forma concreta. Se logró una alianza de varios partidos, movimientos y grupos, que han inscrito en todos los circuitos electorales del país candidaturas distintas de las presentadas por el Gobierno y la MUD, es decir alternativas electorales y políticas enfrentadas a la polarización, que pretenden ser expresión de una realidad que se ha desarrollado en los últimos años, en la que un importante sector del electorado no quiere votar por el PSUV, ni tampoco hacerlo por lo que hemos llamado la oposición comparsa, es decir aquella que ha jugado sin decirlo abiertamente al mantenimiento de la polarización y del status quo. Estos 16 años de desastre no son sólo el resultado de la acción del gobierno, sino del acompañamiento de ese gobierno por una oposición que no se le diferencia importantemente y que más bien lo complementa.
Partidos como el MAS, OPINA, Movimiento Laborista, Bandera Roja, Partido JOVEN, Movimiento Ecológico de Venezuela, ORA, han participado en alianzas diversas, en algunos casos heterogéneas unas de otras, en todo el país, donde se han unido con grupos y movimiento locales diversos, entre ellos De Frente con Venezuela, al cual pertenezco, y han inscrito varios centenares de candidatos, lo cual ya es una demostración del éxito tenido por esta política, lo que podría permitir incorporar caras distintas en la Asamblea Nacional, con diputados que vayan a rescatar todas las funciones constitucionales de la Asamblea Nacional, las cuales le han sido secuestradas por un gobierno autoritario y una oposición acomodaticia.