Exija un compromiso solemne y público de convocar al pueblo a permanecer en la calle hasta la renuncia de Maduro, tanto si se pierde como si se gana
Jesús Antonio Petit da Costa
Le están pidiendo su voto unos individuos con estos antecedentes:
1) En 2004 aseguraron que se ganaría el referéndum revocatorio, porque así lo pronosticaban las encuestas. Cometido el fraude por la tiranía, lo convalidaron quedándose la denuncia únicamente en palabras.
2) En 2005 el pueblo se rebeló con una abstención subversiva (85%), que deslegitimaba totalmente a Chávez. En lugar de llamar estos supuestos líderes al pueblo a la calle para darle el golpe de gracia, le hicieron el favor de satanizar la subversión espontánea del pueblo, la mayor demostración de desobediencia civil que haya habido.
3) En 2006 hicieron esta promesa: “ganamos y cobramos”, para convencer al pueblo de que no reincidiera en la desobediencia civil y fuera a votar. ¿Qué hicieron? Se declararon perdedores antes de que terminara el escrutinio.
4) En 2010 aseguraron: “esta vez sí vamos a ganar.” Pero convalidaron el fraude diciendo: “de todos modos tenemos suficientes diputados en la Asamblea para impedir que la tiranía haga lo que le venga en gana.” Y, desde entonces, la tiranía ha hecho lo que le viene en gana.
5) En 2013 le volvieron a prometer: ganamos y cobramos. Ganaron la elección presidencial, según ellos mismos. Pero no cobraron. Convalidaron el fraude. Se excusaron diciendo: “no podemos causar derramamiento de sangre.” Y después ha habido una mortandad mientras mantienen al pueblo desmovilizado.
6) En 2013 se descubrió que Maduro ocultaba su partida de nacimiento y el acta de defunción de Chávez, lo que hace presumir su ilegitimidad (por la nacionalidad y por los vicios de la sucesión presidencial). Y los que ahora le piden su voto, dijeron que eso era irrelevante, absteniéndose de demandar la exhibición de ambos documentos. Si es irrelevante tampoco los exigirán si ganan.
7) En 2014 tres disidentes (López, Ledezma y Machado) exclamaron: “la salida está en la calle.” Y los jóvenes se echaron a la calle, exponiendo su vida y su libertad. Es el sacrificio que siempre ha dado la juventud por la patria desde 1814. Fueron traicionados por los mismos políticos que le están pidiendo que vuelvan a votar por ellos.
8) Ahora en 2015 repiten: “triunfo seguro, porque las encuestas muestran que llevamos una ventaja de 25% por lo menos”. Y le prometen a usted que todo cambiará el 6 de diciembre por arte de magia. Será otra Venezuela. Pero como la mentira tiene piernas cortas, el líder máximo del partido más colaboracionista cometió esta indiscreción ante la prensa: “una nueva mayoría en el Parlamento no implicará la salida inmediata de Maduro, pero sí conducirá a la estabilización del país.” Traducido al lenguaje llano: si ganan las elecciones no exigirán la salida de Maduro, quien seguirá en la presidencia con la ayuda de los diputados que usted elegirá, los cuales colaborarán con él para estabilizar el país y al gobierno títere de Cuba. (No lo digo yo; soy el primer sorprendido de esta indiscreción: usted votará para que saquen a Maduro y ellos, en lugar de hacerlo, van a colaborar con él para que llegue al final de su mandato ilegítimo. ¿No lo cree? Búsquelo en internet).
Con los antecedentes penales por estafa política que ya tienen estos señores y su confeso propósito de reincidencia (no van a sacar a Maduro sino a colaborar con él en estabilizar el país para que su gobierno no corra peligro de ser derrocado) nadie en su sano juicio les daría su voto porque pasaría por pendejo. Pero como usted está obsesionado en votar sin mirar a los lados, le recomiendo, para no pasar por pendejo, condicionar su voto. Exija un compromiso público y solemne, firmado por todos los candidatos a diputados que se dicen de oposición, de convocar al pueblo a permanecer en la calle hasta la renuncia de Maduro, tanto si se pierde (porque sólo puede ser por un fraude masivo, inaceptable e inadmisible), como si se gana porque el resultado favorable debe interpretarse como un mandato imperativo: la orden de salir de Maduro.
Sólo si los candidatos asumen este compromiso solemne y público dele su voto, que si lo pierde porque no cumple su promesa, por lo menos no pasa usted por pendejo y ya ajustará cuentas con él. Pero si el candidato de su circuito no firma, no vote por él por colaboracionista. Ni un solo voto para un colaboracionista. No le quedará a usted el peso de conciencia de haber ayudado indirectamente a Maduro a seguir en la presidencia, porque se dejó engañar una vez más habiéndosele advertido.