“Grupos económicos y empresariales generan desabastecimiento, inflación y alza incesante del costo de la vida”, dijo Pedro Eusse, dirigente nacional del Partido Comunista de Venezuela
Carlos Díaz
“El incremento del salario mínimo en 30% y de los tickets de alimentación es positivo y también insuficiente”, aseguró Pedro Eusse, dirigente nacional del Partido Comunista de Venezuela y candidato a la Asamblea Nacional por el estado Portuguesa, en entrevista con “La Razón”.
“Esta decisión la tomó un gobierno que tiene preocupación por la situación del poder adquisitivo de las trabajadoras y los trabajadores, que tiene sensibilidad social, que su compromiso fundamental no es con los grandes capitales sino con el pueblo trabajador. Recordemos que hay una fuerte presión y arremetida de los grupos económicos y empresariales para generar desabastecimiento, inflación y alza incesante del costo de la vida”, dijo.
Indicó que esta situación también proviene de la realidad del modelo económico de tipo rentista, dependiente e improductivo que ha dominado a Venezuela. “Este modelo está en crisis y sus efectos los está sintiendo nuestro pueblo y, además, esto viene acompañado de la arremetida consciente y premeditada de grupos que están en una guerra económica”, agregó.
CONTROL DE PRECIOS
¿El nuevo incremento salarial es suficiente para comprar los alimentos de la canasta alimentaria?
Es insuficiente porque es necesario aplicar un conjunto de decisiones que vayan al fondo del problema y que permitan realmente proteger el poder adquisitivo de los salarios y el ingreso de la familia venezolana. Hemos planteado algunas medidas, por ejemplo, frenar la acción especulativa sobre los alimentos y bienes.
¿La fiscalización de los precios, a partir de la reciente reforma de la Ley de Costos y Precios Justos, atacan la raíz del problema?
Creemos que el gobierno apunta a una buena dirección, sin embargo, observamos que en la práctica hubo una liberación de los precios. Es decir, muchos empresarios y comerciantes se dedicaron a colocar sus propios precios justos pero no eran precisamente justos. Por supuesto, precios escandalosos. Es importante que sea el gobierno quien fije el precio a través del cálculo de costos y establecimiento de los márgenes de ganancia. También es necesario que los trabajadores participen activamente en el control de precios, costos y ganancias, porque ellos son quienes conocen la realidad de los procesos productivos, las trampas y triquiñuelas de muchos empresarios y comerciantes para cometer fraude, evadir obligaciones y burlar los controles. El objetivo de los empresarios no es satisfacer las necesidades del pueblo sino de asegurarse una buena ganancia y por eso es importante el control del Estado.
“Hay una fuerte presión y arremetida de los grupos económicos y empresariales para generar desabastecimiento”
BACHAQUEO Y ESPECULACIÓN
¿Por qué el gobierno no consultó a los trabajadores ni al sector empresarial para decidir el incremento salarial?
Bueno, esa es una opción pero el gobierno también puede tomar la decisión por razones de interés social. Los trabajadores, sus organizaciones sindicales y los patronos tienen sus espacios, por ejemplo, en la discusión de las convenciones colectivas, para definir el mejoramiento salarial y otros beneficios. Y muchas veces esto lo impide no el gobierno sino los empresarios, tratando de imponer sus intereses a través de organizaciones sindicales sumisas al patrono.
¿El gobierno perdió la batalla contra el bachaqueo y la inflación?
Proponemos la creación de un sistema de distribución y abastecimiento que tenga carácter público y en manos del Poder Popular y que la misma esté dirigida a golpear el poder los monopolios, la acción perversa del bachaqueo y la especulación. Este sistema puede funcionar en las comunidades, en los barrios, y, de esta manera, no depender de las grandes redes y supermercados. El 80% de la distribución de alimentos y otros bienes se realiza mediante la red privada. Tenemos que acabar con esta dependencia y promover el funcionamiento de bodegas populares que estén suficientemente abastecidas. Proponemos la creación de juntas populares de abastecimiento, es decir, el pueblo organizado y trabajando en el abastecimiento de alimentos en sus comunidades. Hacemos un llamado al gobierno para que escuche estas propuestas.
¿Qué opina del bachaqueo?, ¿cómo analiza que trabajadores se dediquen a esta práctica para estirar la quincena y así mejorar sus ingresos?
Esa una figura muy perversa, inmoral, antiética, dañina para la economía, para los trabajadores. Eso ha sido estimulado por las circunstancias que han sido creadas por los grandes capitales y empresarios. Y también se debe a la ausencia de políticas más efectivas del gobierno. El bachaqueo va en contra del pueblo e incluso contra quienes realizan esa práctica. La mayoría de los trabajadores rechazan eso y no están dispuestos a hacerlo. Quien compre productos regulados para revenderlos con precios muy por encima, es un delincuente y debe ser tratado como tal. Pero también hay empresarios bachaqueros y tenemos que acabar con eso a través de las propuestas que hemos presentado.
ACABAR CON LA CORRUPCIÓN
¿Qué medidas deben implementarse de inmediato para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores?
Son necesarias políticas orientadas a desmontar el modelo de acumulación rentista y dependiente. En este sentido, hemos planteado la estatización del comercio exterior y la creación de un ente estatal que administre y centralice las importaciones, y, de esta manera, no entregarles dólares a los particulares. Esto permitiría la adquisición en el exterior al mejor precio de los insumos y bienes que sean necesarios para las personas y las empresas públicas y privadas. Así se podría abaratar el costo de la vida y es una medida que tendría que ser acompañada con rapidez y transparencia en el manejo de las divisas de la República. Esto golpearía los intereses de quienes cometen fraudes con las importaciones, de quienes hacen negocios sucios desde el sector público con el otorgamiento de divisas, es decir, se acabaría con el circuito de la corrupción y con quienes se enriquecen haciendo fraude con las importaciones.
¿Por qué cayó la producción en las empresas recuperadas o nacionalizadas por el Estado y varias de ellas colocadas en manos de los trabajadores?
Empresas manejadas por los trabajadores es algo que prácticamente no existe salvo casos muy aislados. No es un secreto, y estamos conscientes de ello, de que la mayoría de las empresas en manos de Estado se encuentran en una situación muy lamentable, algunas paralizadas por completo, con trabajadores cobrando salario en empresas que están paradas, apenas cumpliendo horario. Esto es una realidad y es por ello que proponemos la activación de planes de reactivación productiva, que redefinan el modelo de gestión, que no sea dependiente del capitalismo de Estado –que es lo que sigue habiendo en Venezuela-. Tenemos que atacar este problema porque esas empresas están muy mal.
Por ejemplo, ¿cuál es la situación de las empresas básicas de Guayana?
Empresas tradicionales tales como las empresas básicas de Guayana están muy mal. Hay que recuperarlas y convertirlas en palanca de desarrollo de las fuerzas productivas nacionales, y para ello hay que construir todos estos planes que proponemos junto con los trabajadores. Decimos también que en Venezuela hay capacidad para producir artefactos e insumos que hoy son traídas del exterior, y ejecutado en el marco de un plan nacional de desarrollo y producción. La economía requiere de planificación y debe descansar no solo del aporte manual sino intelectual de la clase obrera. Y este gobierno puede hacerlo pero no la oposición neoliberal.
“La mayoría de las empresas en manos de Estado se encuentran en una situación muy lamentable”
RENTISMO PETROLERO
¿Cómo observa que trabajadores de automotrices tales como Chrysler y Ford estén cobrando sin trabajar porque el gobierno no les ha aprobado a esas empresas los dólares para la importación de materia prima?
Eso forma parte de maniobras corporativas dirigidas a presionar al gobierno en función de que simplemente les otorguen divisas subsidiadas. Además, forma parte del plan general de desestabilización de la economía venezolana para perjudicar a este proceso. Su objetivo no es resolver el problema sino debilitar al gobierno. Desde los trabajadores, sindicalistas y delegados de prevención han surgido propuestas que son desestimadas por los gerentes de las automotrices. Y lo malo es que también hay funcionarios del gobierno que las desestiman. Por ejemplo, muchos elementos utilizados para la fabricación de automóviles se pueden hacer en Venezuela, esas áreas no necesitan contar con divisas. Hay que dar pasos entonces para que se active la cadena productiva con materia prima venezolana, con mano de obra venezolana, con insumos producidos en el país. Es decir, hay alternativas de soluciones y así continuar avanzando hacia la independencia económica.
¿Los trabajadores están llevando sobre sus hombros y bolsillos todo el peso de la situación económica?
Siempre es así. El sistema capitalista mundial está en crisis y el modelo de rentismo petrolero de Venezuela también está en crisis. Cuando esto ocurre, de inmediato, las consecuencias caen sobre los hombros de la mayoría. En Venezuela también, por ejemplo, el peso está cayendo sobre sectores privilegiados y esto no siempre fue así. Lo importante es que de la crisis surja lo nuevo y, especialmente, la fuerza consciente y organizada para enterrar lo viejo y comenzar a fundar lo nuevo, es decir, el socialismo como objetivo histórico.
PORTUGUESA
¿Cómo surgió su candidatura para la diputación por el estado Portuguesa?, ¿usted nació y ha vivido en esta entidad?
Soy candidato por el Circuito 4 de los Municipios Ospino y Araura. No nací en Portuguesa pero soy un dirigente nacional del partido y la Asamblea Nacional es un poder público nacional. Además, vinculación de trabajo, de lucha y afectiva con Portuguesa desde hace años, atendiendo luchas de los trabajadores. Fui candidato en 2010 mediante voto lista y quedamos como diputado suplente. Nunca nos hemos desvinculado de este estado, de su pueblo, de sus necesidades.
“La derecha quiere pescar en río revuelto”
El salario no alcanza ni para comer, ¿hay descontento en la clase trabajadora por esta realidad?
Por supuesto que hay descontento y el mismo hay que canalizarlo para que se convierta en acción transformadora y revolucionaria. Si el descontento no es canalizado a favor del proceso pudiera ser utilizado por sectores de la derecha neofascista, de los sectores que pescan en río revuelto y que es un descontento cultivado por ellos.
¿Ese descontento se convertirá en voto castigo de los trabajadores contra el gobierno en las elecciones del 6 de diciembre?
Es lo que estoy diciendo. Ese descontento tenemos que convertirlo en fuerza transformadora para que profundicemos el proceso revolucionario desde las urnas electorales el próximo 6 de diciembre. El descontento no debe ser un insumo para ir hacia atrás, para debilitar el proceso, ni para derrotarlo y que la fuerza reaccionaria y a favor del capital sean las que se impongan. Muchas veces cuando el descontento es ciego es como un suicidio, pero cuando está acompañado de conciencia de clase puede ser una palanca para actuar contra todo aquello que se resista al cambio revolucionario. Llamamos a luchar contra la derecha opositora, neoliberal, proyanqui, proimperialista y contra el reformismo presente en instituciones del Estado porque son diques de contención que frustran las aspiraciones del pueblo trabajador. Es por ello que llamamos al pueblo trabajador a votar el 6 de diciembre por la profundización del proceso y una forma es votar por los candidatos del PCV porque, incluso, sería una señal crítica.