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El día en que la minoría rompió el quórum

La bancada oficialista decidió retirarse del hemiciclo durante la discusión de la Ley de Propiedad de la Misión Vivienda y pedir que se verificara nominalmente el quórum


 

Gabriela González

Sí son minoría pero aún así, los diputados de la bancada del Gran Polo Patriótico (GPP) en una muy bien jugada acción política le tumbaron el quórum necesario a la oposición durante la segunda discusión de una de sus principales banderas: el Proyecto de Ley de Otorgamiento de Títulos de Propiedad a beneficiarios de la Gran Misión Vivienda Venezuela y otros programas habitacionales del Sector Público.

Tras poco más de cuatro horas de confrontación y discursos políticos, que poco tenían que ver sobre los artículos a debatir, la bancada oficialista decidió retirarse del hemiciclo durante la discusión del punto 25 del informe final del texto legal y pedir que se verificara nominalmente el quórum.

Cumplido este trámite se dejó constar que la oposición solo tenía 78 diputados faltando 31 para hacer el quórum necesario por lo que el presidente de la Asamblea, Henry Ramos Allup, tuvo que suspender la sesión.

Un descuido casi “infantil” para la oposición pero que pudiera tener consecuencias nada inocentes que generó micro reuniones dentro y fuera del parlamento.

Mientras el diputado Francisco Torrealba (PSUV) denunciaba que los diputados opositores estaban “tomando whisky en Las Mercedes en vez de trabajar”, otros diputados oficialistas comentaban y se felicitaban en las afueras exclamando “quedó del carajo”.

¿Quiénes faltaron?

Entre los diputados que se encontraban ausentes estaban Juan Andres Mejías, Juan Guaidó, Gaby Arellano, Timoteo Zambrano, Karim Salanova, Luis Florido, Williams Gil, Virgilio Ferrer, Carlos Prosperi, Julio Cesar Reyes, Andres Eloy Camejo. El detalle es que había suplentes entre estos ausentes.

Radiografía de la Ley

  • Este proyecto de Ley pasó de 14 artículos en su primera discusión a 27 en la segunda.
  • Se incluyen programas habitacionales entregados por órganos públicos además de la Misión Vivienda.
  • Especifica la progresividad del derecho a la propiedad, garantizando que los beneficiarios sean titulares plenos y efectivos de este derecho.
  • Un punto importante es que aún y cuando la Constitución consagra en su artículo 115 el derecho a la propiedad y en ningún momento se habla de propiedad familiar, la bancada oficialista defiende esta definición a ultranza y la utiliza como argumento para decir que la oposición quiere “privatizar el derecho a la propiedad”.

Sin embargo, este proyecto de Ley también contempla esta definición bajo el esquema de “unidad familiar” protegiéndola y en caso de existir conflictos en el matrimonio, y uniones estables de hecho en los que haya niños, niñas y adolescentes de por medio, la ley protege “el interés superior” de estos así como a las mujeres y madres.

  • Protege a los beneficiarios de ser desalojados arbitrariamente.
  • Establece deberes a los beneficiarios. Entre ellos, solo podrán ser usadas estas unidades de vivienda como residencia.
  • Establece como deber la contraloría social para verificar que los beneficiarios sean adjudicados y acreditados como propietarios.
  • Le otorga facultades a las oficinas de Catastro municipales para recibir los documentos que acrediten a los nuevos titulares.
  • Entre los recaudos están:
  1. Titulo o certificado de adjudicación
  2. Declaración de tres testigos que certifiquen que la persona habita en la edificación.
  • Todos los trámites ante la Oficina de Registro Público Inmobiliario para emitir, suscribir, y protocolizar los documentos de titularidad serán gratuitos.
  • El título de propiedad se otorgará independientemente de la situación en que se encuentre el proceso de adquisición de terrenos donde están construidas estas unidades habitacionales.
  • Se crea una comisión parlamentaria que deberá realizar un inventario de los distintos proyectos así como levantar una base de datos

Hay que recordar que la Ley del Régimen de Propiedad de las Viviendas de la Gran Misión Vivienda establece cuotas para pagar la unidad habitacional. Cuotas que se suponen están ajustadas a la realidad económica-social de cada beneficiario pero si éste llegase a incumplir una solo cuota perdería su condición de beneficiario.

Por lo que la oposición pretende con este nuevo proyecto de ley darle “certeza jurídica” al beneficiario de su propiedad sobre la unidad habitacional.

Confrontación y “despiste” al límite

Además de la confrontación discursiva habitual, en esta sesión, dos incidentes marcaron la pauta y se le suma uno de distracción que genero risas y dudas “reglamentarias”.

Uno ocurrió durante la votación del orden del día. La diputada Nora Delgado (PSUV) solicitó incluir un punto de rechazo a las supuestas amenazas proferidas por el diputado Jose Luis Pirela (MUD) en contra del diputado Juan Marin (PSUV) en la comisión de Política Interior mientras se discutían los informes finales del proyecto de ley de referendos y la reforma a la Ley del TSJ.

Cuando se procedió a votar, la mayoría opositora negó la inclusión del punto. Sin embargo, el diputado Pirela y el diputado William Barrientos sí votaron a favor.

Pirela exclamó “que conste que yo voté para discutir esto”.

Otra situación tensa la protagonizaron los diputados Ricardo Molina (PSUV) e Ismael León (MUD) y es que éste durante su intervención se refirió a Molina como «un ministro de Vivienda cuya esposa trabajaba en el Registro Inmobiliario y su hija era la asistente del ministro por lo que claro que hay que llamarla Misión Familia”.

Esto hizo que el diputado Molina se le parara en frente a León y luego solicitara un derecho a réplica a pesar de que no fuera mencionado. Durante su réplica, Molina lo califico de misógino y hasta advirtió que “por mi familia me desprendo de mi inmunidad parlamentaria”.

La confrontación pasó al nivel de gritos por parte de las bancadas. La oficialista gritaba “cobardes” y la opositora “ladrones”.

Otro hecho ocurrido en la sesión de este miércoles tuvo que ver con el “despiste” que vivió un diputado de la MUD cuando el diputado oficialista Ramón Lobo ejerció su derecho de palabra para sugerir el cambio de un título del proyecto de Ley el cual se establecía como “Régimen Jurídico Especial”. A juicio de Lobo debía llamarse “Régimen de Mentira Especial”.

Si bien muchos creyeron que eso quedaría allí, el presidente del parlamento le instó a que consignara la propuesta por escrito para ser votada cosa que suscitó risas de los presentes. Lobo lo hizo y se procedió a votar. Un diputado opositor que se encontraba “distraído” levanto la mano a favor de la propuesta, lo que generó el habitual “chalequeo” como si de un salón de clase se tratara.

Ramos Allup le señaló “diputado, ¿está seguro que quiere votar por esta propuesta?”. Luego, en un regaño también de profesor de escuela, señaló: “eso pasa por no prestar atención a lo que ocurre en el hemiciclo” y llamó a ocupar sus curules a todos los diputados.

En la agenda quedó pendiente el debate sobre dos puntos importantes, los linchamientos que vienen ocurriendo en el país y exigirle pronunciamiento al Consejo Nacional Electoral sobre la situación de los diputados por Amazonas.

También quedó pendiente la primera discusión del Proyecto de Ley de Emolumentos para Profesionales y Técnicos de la Salud al servicio de las Instituciones del Sector Público.