El ministro de la Defensa, general Vladimir Padrino López, ha perdido el sentido de la institucionalidad y la sindéresis
Humberto González Briceño
I. RESPONSABLES. Del lamentable incidente en el Táchira donde murieron dos agentes policiales están identificados los autores materiales. Se trata de los estudiantes del IUT José Gregorio Sulbarán Muñoz y Jorge Luis Domínguez Ortega, ambos vinculados al PSUV. Pero falta por determinar los autores intelectuales. O sea aquellos que inspiraron la protesta e instigaron la violencia. En este rango caen numerosos dirigentes del PSUV en Táchira, quienes desde el gobernador Vielma Mora hacia abajo parecen tener diferentes grados de responsabilidad. La semana pasada la dirección regional del PSUV y el gobernador de Táchira, José Gregorio Vielma Mora, le solicitaron al ministro de Educación Superior la intervención del IUT y la destitución de sus directivos Douglas Guerrero y Richard Pérez. En la carta piden que se aclaren las circunstancias que han rodeado a este fatídico incidente.
II. MINISTRO ACTIVISTA. El ministro de la Defensa, general Vladimir Padrino López, ha perdido el sentido de la institucionalidad y la sindéresis. Su comportamiento al frente del ministerio y como comandante de las FANB es mas el de un operador político al servicio del partido de gobierno que el de un alto funcionario de Estado. Los ataques del ministro Padrino López a la Ley de Amnistía son del mismo tenor que los de la bancada del PSUV en la Asamblea Nacional. Según lo que ha sugerido el ministro, de ser aprobada esta Ley no sería acatada por las FANB ya que en su opinión solo busca liberar delincuentes y no garantiza la paz. ¿Qué tipo de estado de derecho permite que los militares no cumplan la ley porque no les gusta? Solo en una dictadura.
III. DE FACTO. Ha tomado un largo tiempo para que muchos entiendan que Venezuela vive una dictadura. Lo que se oculta detrás de las publicitadas formas democráticas de la revolución bolivariana es un sistema autoritario implacable y férreo que tiene secuestrados casi todos los poderes públicos para revestirse de legalidad. El régimen controla eficazmente al Tribunal Supremo de Justicia y al Consejo Nacional Electoral, lo cual le permite crear un clima democrático controlado a la medida de sus necesidades. Para completar la triada esta semana la FANB abandonó su haraposo velo institucional para abiertamente desafiar la autoridad de la Asamblea Nacional. La pregunta que debe desvelar a la oposición es: ¿Cómo enfrentar exitosamente a esta dictadura con métodos democráticos?
IV. DOBLE MORAL ROJA. El pueblo está pasando hambre. El pueblo chavista que no está enchufado sufre como todos los demás. Para estos chavistas debe haber sido insultante por decir lo menos ver las fotos del matrimonio del sobrino de Pedro Carreño en San Cristóbal, que circularon la semana pasada por las redes sociales. No disimularon la ostentación y el derroche de licor y comida que no le está permitido al resto de los chavistas. Busquen las fotos en Google: “pedro carreño boda”. ¿Cuántos dólares se gastaron en la boda? ¿Quién los pagó? Otra muestra de la doble moral del chavismo decadente.
V. ¿CANSADOS? ¿CONFUNDIDOS? ¿DIVIDIDOS? La semana pasada en pleno debate para aprobar la reforma a la Ley de la Gran Misión Vivienda Venezuela la bancada oficialista pidió verificación del quórum. Sorpresa. Más de 30 parlamentarios de la oposición se habían ausentado y la sesión debió clausurarse por falta de quórum. ¿Cómo? Que se ausenten los diputados del gobierno se entiende. Pero que se ausenten los de la oposición el día de votar por una de las leyes más emblemáticas es…extraño. Hasta ahora ningún diputado ha tomado la vocería por el bloque opositor para explicar esta extraña conducta a los millones de venezolanos que votaron por ellos. Lo que si esta claro es que ausentarse nunca fue parte de una estrategia para el debate parlamentario.