El ministro Rodolfo Marcos Torres deberá separarse del cargo, tal como lo ha decidido la Asamblea Nacional este jueves
Gabriela González
Este jueves, en una sesión que inició con solo quince parlamentarios del bloque del Gran Polo Patriótico presentes, la Asamblea Nacional acordó destituir al primer funcionario activo en tiempos de revolución.
La sesión inició con la modificación en el orden del día para agregar la primera discusión de la Reforma a la ley de Telecomunicaciones, que tenía urgencia parlamentaria y un Acuerdo por la Dignificación del salario.
El bloque oficialista, sin “caras fuertes” visibles, se negó a la modificación argumentando que se trataba de un desacato a la sentencia emitida por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia. El diputado Edwin Rojas entraba y salía con teléfono en mano mientras trataba de “detener” la modificación. Ante esto, el jefe de fracción de la Unidad, Julio Borges, solicitó entonces verificación nominal de quórum. Así, con 111 diputados presentes, comenzó el debate.
Empresas Polar y los actos de supuestas malversaciones fueron los argumentos esgrimidos en una discusión que, como pocas veces, estuvo apegado al objeto de discusión.
Dos inasistencias posteriores a dos cartas, una para el ministro de Alimentación Rodolfo Marco Torres y otra para el vicepresidente Aristóbulo Istúriz, le valieron la contumacia al funcionario. Así, el diputado opositor, Carlos Paparoni presento la moción basándose en que este gobierno “apuesta a la importación en vez de la exportación”, lo que ha generado una caída en la producción nacional.
Paparoni hizo alusión al caso de Lácteos Los Andes, que en 2013 producía 298 mil toneladas de alimentos mientras, en 2015 solo alcanzó 260 mil.
Entre las consignas “Allí están esos son, los que roban la Nación” y “No hay producción en la revolución”, transcurrió el debate. A este punto, a se había incorporado el jefe de fracción del Gran Polo Patriótico, Hector Rodriguez, que tenía días sin hacer acto de presencia.
La bancada que representa la mayoría en el parlamento cuestionaba el hecho de que los diputados oficialistas no se refirieran a las “bondades” de las gestiones ministeriales de los ministros Yoffreda, Osorio y Torres porque, de acuerdo a los opositores, los oficialistas estaban conscientes de “los guisos que realizaron estos ministros”.
Por su parte, la bancada del GPP aseguraba que, el 80% de las divisas fueron entregadas a empresas del sector privado y citaron como ejemplo a Empresas Polar, a la que alegaron le fueron entregados más de 5.000 millones en los últimos años, sin que dicha empresa colocara “un solo dólar en el país”.
El parlamentario del PSUV Luis Soteldo afirmó en su intervención que el estado Portuguesa produce el 52% del maíz que se consume a nivel nacional. Al tiempo que criticó que, mientras en las panaderías no se consigue leche o azúcar, sí hay cervezas, refrescos y yogures porque “Polar no ha bajado la producción” de estos rubros para poder ganar más. Incluso, en un acto de gran confusión, señaló que la empresa Purina acaparaba huevos.
A esta intervención le antecedió y precedió, con un derecho a réplica, otro diputado polémico: Ricardo Sanguino. El tachirense sentenció que el voto de censura debía ser para “quienes históricamente han negociado con el hambre de nuestro pueblo”. Es decir, Empresas Polar a su juicio.
Para Sanguino, la moción de censura representa “un acto más de desestabilización de la oposición traidora”. Asimismo, ante las denuncias hechas por la oposición, indicó que si tienen pruebas deben presentarlas en la Fiscalía.
“Quienes me conocen saben que yo no avalo actos de corrupción”, sostuvo el legislador, tratando de defenderse ya que el estuvo por mucho tiempo al frente de la Comisión de Contraloría de la Asamblea, comisión que nunca adelantó investigaciones en materia alimentaria.
“No me señalen a mí. Yo soy un represente del pueblo”. Así se justificaba el diputado.