El mediador del diálogo en Venezuela y expresidente español afirma que Henry Rmaos Allup y Diosdado Cabello le han manifestado su voluntad de apoyo
Redacción La Razón
El expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero califica el diálogo en Venezuela como «un proceso preventivo de convivencia y de pacificación» y llamó a ambas partes, gobierno nacional y oposción, a «bajar el tono de las palabras» en beneficio de las negociaciones.
«Estamos buscando lo mejor que tiene cada uno, reconociendo a cada parte», manifestó este miércoles en una entrevista para el programa «Vladimir a la 1» transmitida por Globovisión. Zapatero considera que el diálogo mejorará la posibilidad de recibir ayuda económica internacional.
El expresidente ha mantenido reuniones con representantes de las partes, esta semana se reunió con Diosdado Cabello, en un encuentro que calificó como «franco y positivo», y con los gobernadores opositores Henry Falcón y Liborio Guarulla.
Al respecto, aseguró que tanto Diosdado Cabello, diputado del Psuv, como Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional, le han expresado su disposición a ayudar.
«Ramos Allup es el político más imaginativo e incisivo en el discurso y es una de las personas que más responsabilidad tiene en este proceso», afirmó en la entrevista. Añadió que le gustaría que se asumiera un diálogo directo entre las partes pero que entiende «que quieran que haya condiciones», las cuales está trabajando en satisfacer.
José Luis Rodríguez Zapatero se encuentra en Caracas para cumplir un papel de mediador gracias ala apoyo de su figura desde la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Sin embargo, explicó que la primera persona en proponerle participar en la solución del conflicto venezolano fue el diputado opositor Timoteo Zambrano.
Asñi mismo, dijo que mantendrá su compromiso con la Organización de Estados Americanos (OEA) de comparecer periódicamente ante el Consejo de Ministros para informar como va el proceso de diálogo e «intentar que tenga el mayor respaldo posible».
La agenda social del diálogo
Sin asomar una agenda de trabajo concreta, pues ha procurado ser «moderado y equilibrado con un mensaje de confianza y esperanza», José Luis Rodríguez Zapatero mencionó que la mesa de trabajo girará en torno a los problemas sociales del país.
«Soy muy consciente de los altos índices de criminalidad en Venezuela y este debe ser uno de los objetivos del diálogo. Tenemos que buscar fórmulas compartidas para buscar la reducción de la violencia y del número de armas, para fortalecer la seguridad ciudadana», manifestó.
Zapatero aseguró que hace falta mejorar el absatecimiento y contempló una posible cooperación y ayuda humanitaria
Otro de los puntos sobre los que se comprometió a trabajar es la confrontación y división de poderes a través de alguna reforma legislativa, como una formula jurídico política. Indicó que «uno de los elementos de negociación más serios y duros es el equilibrio institucional».
Además de la inseguridad y los conflictos institucionales, Zapatero dijo que se abordarán las políticas económicas de Venezuela pues, en su perspectiva, hace falta mejorar el abastecimiento con más producción, mayores importaciones y «si no se politiza» una posible cooperación y ayuda humanitaria como tema prioritario.
«El revocatorio no depende los mediadores»
«El revocatorio va a estar en la mesa de diálogo pero debemos atenernos a la presencia de un Consejo Electoral que debe dar las pautas no nos corresponde a los mediadores», afirmó el ex mandatario español.
«El diálogo va mucho más allá del revocatorio»
Aunque manifestó su preocupación por el futuro de los procesos electorales no quiso mencionar ninguna fecha en la que debería hacerse el referendo revocatorio pues considera que el CNE actuará «cuando tenga que hacerlo». «El diálogo va mucho más allá del revocatorio», añadió.
Con respecto a las criticas de su cercanía con el chavismo, Zapatero explicó que «con el comandante Chávez tuve una buena relación personal y de gobierno», mientras que con Nicolás Maduro hay puntos de acuerdo y desacuerdo.
Indicó que trabajará con honestidad y sabiendo aceptar las criticas para ganarse la confianza del líder opositor Henrique Capriles y del pueblo venezolano pero que «los mediadores no tenemos que gustar a todo el mundo, eso es muy difícil, nuestro trabajo es dar repuestas”.