Una gigantografía de su presidente deshonorario, bigote pintao incluido, encabezaba el salón de convenciones del singular sindicato
O.E
El Sindicato de Trabajadores Bolivarianos del Cultivo, Lavado y Tráfico de Mafafa, Perico, Piedra, Rinquincaya y Afines de la Capital y el Interior, “Sitrabolivmafperic” convocó asamblea general extraordinaria de sus afiliados.
Sitrabolivmafperic en sus asambleas ordinarias, muy de ordinario, establece cómo y cuándo se repartirá la cochina de los alijos con militares, comisarios de las policías, sobrinos, tías, madrinas de bautizo, padrinos a lo Vito Corleone, venezolanos, colombianos, colombo-venezolanos, estos últimos los más voraces.
Las sesiones extraordinarias del gremio, por el contrario, son más protocolares. No se trata en ellas asuntos del vil metal, sino de moral y luces bolivarianas.
— Camaradas y camarados: –tomó la palabra el secretario general del sindicato- los hemos convocado para que le hagamos una exigencia a nuestro querido Presidente “deshonorario” cuya gigantografía, bigote pintao incluido, encabeza este salón de conferencias.
La sola mención del suciodicho y deshonorario alebrestó a la concurrencia, al coro de las consignas más edificantes y originales: “¡Periqueros / unidos/ jamás serán vencidos!”, ¡Pa’ rriba / pa’bajo / traficar es del carajo!”.
— Calma, camaradas y camarados, que voy que quemo –retomó la palabra el secretario general- ¿Alguien, alguna vez, ha oído a nuestros clientes más tronos o quisquillosos, la mínima queja por la escasez o la inflación de nuestros productos de primerísima necesidad? ¿Eh? En cambio, camarados y camaradas, escasean la harina “Pan” y la cerveza y cuando las hay, son bachaqueadas.
¡Qué generalotes, ni qué generalotes vendepapas! Nosotros, camarados y camaradas, somos la verdadera madre de la “gerencia hecha en Robolución”.
Con eficiencia en el país, solo operamos los narcos. Es hora de que se nos rinda tributo y qué viva la meritocracia.
Fue el día que el desgobierno forajido ¡pegó una!: dictó el ¡exprópiese! de la Polar y en sustitución del “pelucón” L. Mendoza G., designose al secretario general de Sitrabolivmafperic. Po’ que así e’ que se gobielna.
