“Los procedimientos del Gobierno rozan con lo que es una dictadura”, afirma el dirigente de Avanzada Progresista, Carlos Melo
Carlos Díaz
El 29 de agosto, en Los Chorros, estado Miranda, Carlos Melo, dirigente político del partido Avanzada Progresista, fue detenido por efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y trasladado a los calabozos del Helicoide, en Caracas.
Recién salía de casa de su progenitora, ubicada en dicho sector de la ciudad, según narra en entrevista con “La Razón”, cuando un comando de ese cuerpo policial apostado en una alcabala móvil –que según acota, fue montada para su detención- ordenó que frenara su vehículo.
“Me dijeron que tenía que acompañarlos, y así hice, aunque luego levantaron unas actas policiales donde pusieron cosas inciertas tales como que me había opuesto a la detención y que los había insultado”, indica.
Maduro no juega limpio pero que “no hay que levantarse de la mesa”
Agrega que días antes tenía conocimiento sobre esta medida porque era un rumor que circulaba a través de las líneas telefónicas y las redes sociales. “No comprendía cuál podía ser la razón porque no había ningún juicio por parte de la Fiscalía ni de ningún tribunal. Tampoco había flagrancia ni mucho menos, tal y como lo hemos demostrado en los tribunales y en la Fiscalía”, indica.
Después de ese día no hubo entrevistas ni contacto alguno con detectives, comisarios ni inspectores que investigaran acerca de su caso. “Me ingresaron al calabozo y me dejaron allí durante 62 días que fueron complicados porque sabemos que las cárceles venezolanas son un desastre, asquerosas y violentas”, afirma.
Detención arbitraria
¿Cómo califica su detención?
Fue una detención arbitraria, tal y como se denomina a nivel internacional.
¿Cuáles fueron los cargos formulados?
Los cargos fueron formulados al cuarto día: conspiración, oponerse al arresto y tenencia de sustancias explosivas. Todo esto, por supuesto, lo hemos desmontado en los tribunales. Al cuarto día, la Fiscalía pidió seguir el juicio en libertad, cosa que no ocurrió porque el tribunal decidió una fianza pero tampoco me pusieran en la calle.
¿Cómo son los calabozos del Sebin?
Es una cárcel o un retén donde conviven personas enfermas, por ejemplo, con problemas estomacales, pulmonares y mentales.
¿Con quiénes compartió celda?
Compartí celda con presos comunes, personas que habían cometido diversos delitos. Sin embargo, no me puedo quejar de su trato porque fueron solidarios conmigo. Allí, por ejemplo, estaban los acusados por la muerte del diputado Robert Serra, de Eliécer Otaiza, pero no me quejo de su conducta hacia mí.
¿Compartió con presos políticos?
Estuve en dos calabozos y no compartí con presos políticos a excepción de Ramón Mujica y Oscar Pérez quienes fueron militantes del Psuv.
Prisión en El Helicoide
¿Estuvo recluido en un solo sector del Helicoide?
En una primera fase compartí celda con 43 presos y en la segunda con 12. En la primera parte fue bastante complicado porque no había urinario, ni poceta, ni ducha, ni agua.
¿Cómo fue la alimentación?
Me cuidé mucho para no tener problemas estomacales. Allí llegan los desayunos, almuerzos y cenas con deficiencias de calidad. Bueno, las cosas están tan difíciles en el país que algunos presos guardaban la comida para enviarla a sus casa el día de la visita. Una persona presa le cuesta a una familia, según cálculos económicos, 15 mil bolívares semanales.
¿Le permitieron la visita de sus familiares?
Sí, después de una semana mis familiares me podían visitar al igual que mis abogados. No hubo mayores inconvenientes con eso. Otros casos no suelen ser así, por ejemplo, como Yon Goicoechea contra quien existe un ensañamiento judicial.
¿Qué amistades lo visitaron?
No, solo podía recibir a familiares y abogados.
¿Cuál era su rutina diaria en el Helicoide?
Durante el primer mes me mantuvieron en absoluto ocio aunque uno podía tener libros. En el segundo mes me permitían salir al patio una o dos veces a la semana para hacer ejercicios y también me dejaban entrar en las celdas-gimnasio en donde actualmente hay 14 presos políticos en huelga de hambre.
“Mi detención fue arbitraria y violatoria de los derechos humanos”
¿Son obligados a despertarse y acostarte a determinadas horas?
No, solo pasan la lista en varios momentos del día. En el Helicoide hay importantes niveles de ocio, hacinamiento, no hay servicios, no es lugar diseñado para ser una cárcel. Es por ello que son altos los conflictos interpersonales, es decir, peleas permanentes y diferencias entre los presos.
“No me van a callar”
¿Por qué no salió en libertad cuando una jueza había aprobado una fianza?
La fianza, aprobada por la jueza 21 de control, no se pagó. Equivalía a varias unidades tributarias, aproximadamente 38 mil bolívares. Al cuarto día presenté mis fiadores y luego entré en esa dinámica del Poder Judicial en donde hay jueces que rinden cuentas a gente del Gobierno. Debí haber salido en libertad la primera semana.
¿Quiénes eran sus fiadores?
Una trabajadora jubilada del Banco Central de Venezuela y un amigo que trabaja para una compañía de antenas.
¿Cuál es su estatus jurídico actual?
Estoy bajo régimen de presentación y con prohibición de salida del país, una cosa absurda. No tengo planes de irme del país porque sigo en la lucha política. Y nada de esto me amedrenta, ni me van a callar.
¿Quién cree usted que recomendó su detención?
El responsable del Sebin es el vicepresidente de la República, Aristóbulo Istúriz. No creo que haya sido una decisión del director del Sebin.
¿Qué piensa de esa posibilidad tomando en cuenta que el profesor Istúriz fue su amigo en el pasado?
Es un giro extraño, innoble de su parte, poco honorable. Sabemos que se comunicaron con él sobre mi caso y escurrió la conversación. Nosotros fuimos amigos en otra época. En algún momento tendrá que haber justicia sobre Aristóbulo, y hablo de justicia y no venganza, porque él también es responsable cuando son violados los derechos humanos. Porque la privación ilegítima de la libertad es una violación de los derechos humanos.
“Maduro no juega limpio”
¿Cómo fue su detención en el año 2004?
En ese año me detuvieron de la misma forma, me llevaron a juico y quedé en libertad plena. Lo único es que uno queda como sospechoso habitual. Aquella vez la Disip, dirigida por Rodríguez Torres, me detuvo en una bomba de gasolina en El Rosal y en esa ocasión también inventaron una locura que desmontamos. Estuve preso en la Disip y después me mandaron al Rodeo por 34 días.
“Compartí celda con presos comunes que habían cometido diversos delitos”
¿Usted se considera preso o perseguido político?
Soy un reo de la justicia, estoy sometido a un régimen de presentación y, además, me prohibieron salir del país. Fui detenido sin ningún argumento. Durante estos 17 años, mi esposa, mis hijos y yo hemos sido sometidos a seguimiento, las patrullas han estado en la entrada del edificio donde vivo en Petare. Los procedimientos del Gobierno rozan con lo que es una dictadura y que se vincula con las conductas dictatoriales de funcionarios de otras épocas. Yo no ando conspirando contra el Gobierno sino buscando salidas electorales.
¿Qué opina que su libertad haya formado parte de un acuerdo entre el Gobierno y la oposición?
Estoy de acuerdo que se haya conversado sobre mi caso y el de otras personas que salieron también en libertad. Le agradezco a Zapatero, quien no es santo de mi devoción, por haber intervenido en mi caso. Estoy de acuerdo que se converse con el Gobierno para lograr la libertad de los presos políticos ¿Con quién, por ejemplo, se puede conversar sobre el caso del director de “La Razón”, Pablo López Ulacio?, porque su caso también es una tragedia.
¿Qué pasará con el referendo revocatorio?
Debió darse el referendo. Creo que la oposición descuidó un poco el tema de las elecciones regionales porque se concentró exclusivamente en el referendo revocatorio. Sabemos que ni el Gobierno ni Maduro juegan limpio, pero eso no significa que te vayas a levantar de la mesa de diálogo.
¿Por qué renunció a su militancia en Copei y luego ingresó a Avanzada Progresista, partidos que parecen ser distintos en lo ideológico?
En Copei había una tendencia hacia el centro e ingresé allí por razones de amistad. Copei tuvo una excelente actuación durante mi detención y juicio. Pero, luego ese partido se dedicó exclusivamente a la pugna interna y debemos reconocer que allí hay valiosos dirigentes. Decidí salir de Copei porque no quería participar en esa pugna interna. Luego ingresé a Avanzada Progresista donde curiosamente me he encontrado a viejos compañeros de La Causa R y también de la derecha y de la izquierda, por ejemplo, Eduardo Semtei, Justo Mendoza y Mario Villegas.
“A Chávez le gustaba escuchar chismes”
¿Por qué se retiró de La Causa R cuando esa tolda no apoyó la candidatura presidencial de Hugo Chávez?
Eso es correcto. La Causa R, aunque siempre han tratado de esconderlo, siempre estuvo muy vinculada a Francisco Arias Cárdenas y Hugo Chávez. Luego que Caldera ganara las elecciones, La Causa R tomó la decisión de no seguir apoyando a Chávez y yo, por mi parte, tomé la decisión de continuar apoyándolo.
¿Por qué se deterioró su amistad con Hugo Chávez?
A mí me tocó a buscar a Chávez como presidente electo para su juramentación. Nadie quería buscarlo en La Viñeta. Fui conocido de Hugo Rafael y de su anterior pareja, Herma Marksman, muy pocos recuerdan a esa valiosa mujer y colega. Fuimos amigos y compartimos pero se rompió esa amistad. A Hugo le gustaba escuchar los chismes y terminé con mis huesos en El Rodeo, así como decían antes. Se rompió esa amistad tal y como se rompió con Aristóbulo quien ha sido un insensato todos estos años con los presos políticos.