“El juicio contra la fiscal general está infectado de violaciones constitucionales”, dice el abogado, doctor en derecho, licenciado en letras y profesor jubilado de la Ucab y la UCV
Carlos Díaz
“El juicio contra la fiscal Luisa Ortega Díaz es político y se ha dejado de lado la legalidad, la Constitución y las formas jurídicas”, analiza Ramón Escovar León, abogado, doctor en derecho, licenciado en letras y profesor jubilado de la Ucab y la UCV, en entrevista con “La Razón”.
“Es un atropello de la llamada justicia revolucionaria y violatorio de los derechos constitucionales de la fiscal, porque no se le garantiza el ejercicio de la defensa. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) actúa de manera parcializada”, agrega.
Resalta que la alta funcionaria no está siendo juzgada por un juez natural, es decir, con independencia ni imparcialidad. “Esta circunstancia afecta de manera muy protuberante el juicio, hasta el punto de que cuando vuelva la paz a Venezuela este proceso será declarado inexistente, como si no hubiese sucedido”, sostiene.
“Es un juicio infectado de violaciones constitucionales”, recalca. “Es un caso complejo que indica la enorme crisis por la que atravesamos”.
“El juicio contra la fiscal Luisa Ortega Díaz es político”,
¿Es correcto que la fiscal general desconozca al TSJ?
— Desde lo jurídico, es válido lo que ella está haciendo porque se fundamenta en el artículo 350 de la Constitución, y sobre todo en el artículo 333. De acuerdo con esta disposición ella está obligada a hacer cuanto pueda para garantizar la vigencia de la Constitución. Ahora, desde lo político esta situación nos lleva a un choque de poderes entre la Asamblea Nacional (AN), la Fiscalía, el TSJ, el Ejecutivo, el Consejo Nacional Electoral (CNE), la Contraloría y la Defensoría, algunas de estas son instituciones dominadas por el Psuv, otras que se han separado y la AN que está en manos de la oposición desde 2015. La combinación de estos elementos genera una situación pre anárquica, muy dañina para el país y que se radicalizará después del 30 de julio.
Al respecto, Escovar León indica que el país debe buscar una salida pacífica, democrática y civilizada. “Claro, es muy difícil porque el presidente Maduro, al igual que la izquierda, se ha caracterizado por ser dogmático y prepotente. Hace poco narré en un artículo una anécdota de Salvador Garmendia a quien una vez lo invitaron a una reunión del PCV y dijo: ‘Somos muy pocos pero somos muy soberbios’. Para buscar una solución, nos hace falta a todos un poquito de humildad que nos permita reflexionar con serenidad y encontrar una solución a la crisis”.
“La decisión que se tome debe ser producto de una negociación de alta política, que pase necesariamente por el reconocimiento del contrincante. No podemos apostar a una guerra civil que, asimismo, sería muy rara porque sería de una Fuerza Armada en contra de una población civil desarmada. Ninguno de estos escenarios lo deseo para mi país, el único es el de la paz y de la negociación política y el compromiso”.
MALA PRÁCTICA CONSTITUCIONAL
¿Qué sigue en el caso de la Fiscal? ¿Es posible su remoción del cargo?
— Está anunciada su destitución. De acuerdo con la Ley Orgánica de TSJ, los magistrados disponen de treinta días continuos desde la audiencia para tomar una decisión. Dijeron que iba a ser dentro de cinco días; es decir, el martes. ¿Por qué tomaron ese corto espacio de tiempo? ¿Están negociando o buscando una salida? ¿O están preparando la toma violenta de la Fiscalía? Además, sería una destitución entre comillas porque el TSJ no puede hacerlo sino la AN. Pero, como estamos en una situación dictatorial, fáctica, la Sala Constitucional (SC) se ha abrogado para sí misma facultades que le competen a la AN.
Al respecto, el profesor Escovar indica que el comportamiento de la SC comenzó con una sentencia que califica de “nefasta”, publicada en el año 2000 y a cargo del magistrado Jesús Eduardo Cabrera Romero, cuando designó al suplente del fiscal general y después a los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE). “Así comenzó esta mala práctica constitucional, la SC designando a los altos funcionarios en violación a la Constitución. Sobre la base de esta mal llamada jurisprudencia, también —y en un acto cómico— designaron a la vicefiscal”.
¿Cuál de los dos vicefiscales es el legítimo?
— En este momento, hay dos vicefiscales: el nombrado por la fiscal general y ratificado por la AN —tal y como lo establece el ordenamiento jurídico— y el designado desde un punto de vista dictatorial e inconstitucional por la SC del TSJ. En mi opinión, el legítimo es el que nombró la AN. Ahora, si uno le consulta al auditorio jurídico universal, es decir, a los grandes juristas del país, dirá que el nombrado por la AN. Si se le pregunta a un jurista alemán, por ejemplo, también dirá que el nombrado por la AN.
“Se ha dejado de lado la legalidad y la Constitución”
DESIGNACIÓN EXPRÉS VIOLÓ LA CONSTITUCIÓN
En diciembre de 2015, la anterior AN eligió a los “magistrados exprés” en un proceso denunciado por falta de transparencia. Esto también ha sido cuestionado por la fiscal general. ¿Qué opina usted?
— Formé parte del grupo de abogados que inició la impugnación antes de la designación. Fuimos a la AN a presentar las impugnaciones, entre ellos estuvimos René Molina Galicia, Jorge Rosell, Blanca Rosa Mármol León, Román Duque Corredor. Inmediatamente después volvimos y nos reunimos con Henry Ramos Allup para solicitar la remoción de los magistrados debido a las gravísimas violaciones de orden constitucional y legal que ocurrieron durante la tramitación de esa elección.
¿Cómo cuáles?
— Por ejemplo, uno de los elegidos para la Sala Electoral era miembro del Psuv y del Parlamento. Él renuncia en una notaría a su condición de militante para evitar el conflicto constitucional, y lo eligieron. Iban a elegir a otro postulado pero se descubrió que no tenía los años de graduado, entonces finalmente no lo hicieron. También personas que no tenían la especialidad: de acuerdo con la Constitución quien es elegido para una Sala debe tener una especialidad en la materia de la sala. Ocurrió que en la Sala de Casación Social, que fue la mejor que hubo en los comienzos de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, pusieron a cuatro penalistas que no tienen nada que ver con el derecho laboral. ¿Cuáles han sido las consecuencias?: la jurisprudencia laboral venezolana, que era reconocida en América Latina, se deterioró y ya no es confiable como antes.
Otro ejemplo: una persona estaba en el ejercicio pleno de la política, y era Calixto Ortega, quien termina en la SC. Estas son violaciones abiertas a la Constitución. Y hay otro problema: la imparcialidad de los jueces, porque tenemos derecho a ser juzgados por jueces independientes, especialistas y que no sean parcializados; y todo esto se rompe con la designación de los magistrados exprés, quienes fueron elegidos ilegalmente, eso está claro.
“Los magistrados express fueron elegidos ilegalmente”
¿La fiscal general firmó o no la designación de los magistrados? Ella dice que no
— Bueno, eso nada más lo sabe el Creador. Pero, sí tenemos la oportunidad de saberlo. Pienso que no es incompatible que invoque el artículo 350 y, a su vez, me defienda y ataque. En derecho existe la posibilidad del alegato principal y alegato subsidiario, es decir, puedo tener una posición principal de desconocimiento y subsidiariamente puedo defenderme. El defensor del Pueblo, quien habla mucho, propuso en la audiencia el uso de un detector de mentiras, un polígrafo. Yo creo mucho en esa prueba. Creo que la fiscal ha debido tomarle la palabra porque sería una prueba recíproca, es decir, para la fiscal y también para el defensor. Sería muy interesante porque así sabremos la verdad.
¿Cómo continuó ese procedimiento si no tenía la firma de la fiscal?
— Eso es lo que todos los venezolanos queremos saber.
PODERES MILITAR Y CIVIL
¿Vivimos un caos en la administración de justicia? ¿Cuánta responsabilidad tiene la SC en este sentido?
— Siempre se ha hablado de la justicia constitucional como un instrumento para el cambio social, el progreso y el reconocimiento, así como para la ampliación de los derechos constitucionales. Pero nunca se había hablado de una justicia constitucional que patrocine la restricción de los derechos fundamentales, y que se convierta en el principal factor de perturbación para el equilibrio institucional, de la paz y la vida del país. Las sentencias 155 y 156, de marzo de este año, fueron el punto de inflexión, son las que dieron inicio a esta enorme crisis por la que estamos viviendo. Cómo sería el tamaño del error que cometieron que luego pretendieron echarlas para atrás con las sentencias 157 y 158, que tampoco aclararon nada. Más adelante viene la 378 y dicen todo lo contrario —cuando le dicen a la Fiscal que no tiene autoridad para pedir aclaratorias. Tenemos entonces una contradicción jurisprudencial porque están dictando sentencias como una sastrería haciendo trajes a la medida para resolver un problema político muy puntual.
¿El militarismo ha permeado la administración de justicia?
— Estamos viviendo bajo el manto de un Gobierno militarista y populista en donde al sector militar se le extendió el privilegio de prerrogativa del antejuicio de mérito, inclusive a los militares retirados. Se ha creado una situación de privilegio para el poder militar sobre el civil, algo que ya se vio con el empujón que le dieron a Julio Borges. La separación de los poderes militar y del civil en el futuro de Venezuela es uno de los grandes temas que debemos resolver. Cuando el poder militar invade las competencias del poder civil y las domina, es cuando caemos, según Norberto Bobbio, en el militarismo. Lo que deseo para Venezuela es el restablecimiento del equilibrio y el cual logró Rómulo Betancourt.
La Constitución de 1999 fue básicamente dirigida por Chávez, y la de 1961 fue hecha por los civiles. En la actual, se profundizó el poder y privilegios para los militares y fue un error haberles dado el voto porque se les dio participación en la vida política del país. Si queremos que Venezuela sea un país democrático, que nos permita vivir en paz y en libertad, eso pasa por un diseño que equipare los poderes civil y militar.
“Fue un error haber votado por los militares”
UNA ANC PASA POR LA CONSULTA POPULAR
¿Qué opina de las objeciones en contra del presidente del TSJ, magistrado Maikel Moreno, por presuntos antecedentes penales?
— Es una acusación que viene sonando desde hace mucho tiempo y el TSJ no ha enfrentado eso con claridad. Si una persona tiene antecedentes penales pero luego hay una sentencia absolutoria que demuestre que aquello fue un error judicial, hay que aclararlo. Me parece cierta imprudencia haber dado el paso de elegirlo como presidente de forma unánime. Tampoco lo voy a acusar a priori sin haber escuchado sus argumentos.
¿Cuáles son las semejanzas y diferencias entre el antejuicio contra la fiscal y el realizado en contra del fallecido exministro del Interior y Justicia, Luis Miquilena, en el año 2000?
— La diferencia es el contexto político. Fue un juicio político, independientemente de los problemas que le acusaban. El criterio político a veces rebasa lo jurídico. Miquilena tenía un enorme poder en ese momento que ahora no lo tiene la fiscal. Ella está debilitada en relación al madurismo, no tiene el mismo poder institucional del que disponía Miquilena. Y para un juicio de este tipo es fundamental el TSJ, que en aquel momento apoyaba a Miquilena y en este momento no apoya a la Fiscal.
¿Qué puede comentar acerca del antejuicio de mérito que su padre, el fiscal Ramón Escovar Salom, emprendió en contra de Carlos Andrés Pérez en 1993?
— Para mí es difícil responder esa pregunta porque el acusador era mi padre, por tanto, hay elementos humanos y psicológicos que empañan mi criterio. Además, como regla de vida me he propuesto no hablar mal del expresidente Carlos Andrés Pérez, mi opinión me la reservo. Por otra parte, el defensor de Pérez fue Alberto Arteaga Sánchez, una de las personas que más quiero, aprecio y admiro, es mi amigo personal. Cuando Ramón Escovar Salom propone el juicio contra Pérez, la popularidad del presidente estaba muy deteriorada —inclusive, había perdido el apoyo de su partido. En ese contexto, el juicio iba a ser exitoso, en consecuencia, cualquier juicio contra un alto funcionario requiere que la persona tenga poca popularidad y poco apoyo político. Sin esto el juicio no va a prosperar.
«Un proceso constituyente con el apoyo del 20 % de la población está fracasado, porque para que sea exitoso tiene que tener más del 90 % de participación»
¿La convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) que realizó el presidente Maduro debió pasar primero por una consulta popular?
— Una ANC, desde Francia hasta América Latina, pasa por una consulta popular, de lo contrario no es un proceso constituyente. El presidente Maduro convoca al 20 % de la población a través de la sectorización del electorado, algo totalmente fachista y que haría envidiar a Benito Mussolini; él admiraría la calidad fachista de lo que se está haciendo ahorita. ¿Bases comiciales sin comicios?, es una contradicción. Un proceso constituyente con el apoyo del 20 % de la población está fracasado, porque para que sea exitoso tiene que tener más del 90 % de participación. Y esto va a perjudicar y debilitar mucho a Maduro. Mi pronóstico es que la ANC producirá una fisura y una confrontación entre el ala militar y el ala civil dentro del chavismo.
“EL PLEBISCITO ES PARA LLEGAR A LA VERDAD”
Así como hoy tenemos dos vicefiscales, y en vista de un alto rechazo a la Constituyente, ¿es posible que el país se dirija a un escenario con dos Constituciones?
— Sí, a una situación de anarquía: con una Constitución que aprobó más del 90 % de la población e inspirada por Hugo Chávez, y la de Maduro con una participación del menos del 20 % ¿Cuál es la que más vale?: la que democráticamente tenga más apoyo popular. Sería un caso inédito, no creo que haya antecedentes.
¿El plebiscito del 16 de julio, convocado por la oposición, es legal y vinculante?
— Es legal aunque no vinculante, pero es un hecho político. Es una consulta al pueblo. Las preguntas del plebiscito tienen que ser tan sencillas que las puedan entender todos, inclusive debería ser una sola: ¿Está de acuerdo con la Constituyente que convocó Maduro? Yo respondería que no, otros dirán que sí. Si hay otra pregunta donde se llame a reflexión al sector militar, no debería ser objeto de este plebiscito. Este proceso es un hecho político muy importante porque permitirá medir la calle y el apoyo popular.
¿Es posible esta consulta sin el apoyo del CNE?
— Es más difícil pero será posible porque lo organizará la AN y contará con la participación de la sociedad civil, y esto le dará mucha fuerza al plebiscito. Lo que se trata es de llegar a la verdad y saber quién tiene más pueblo, más respaldo popular. Esto es lo que nos interesa saber.
«Las preguntas del plebiscito tienen que ser tan sencillas que las puedan entender todos, inclusive debería ser una sola»
¿Qué piensa sobre la situación de crisis económica, del deterioro generalizado del país en lo social?
— Desde el punto de vista material estamos muy mal y estaremos peor. Inflación, crisis política, represión y hampa: esto un cuadro patético. Pero, moralmente veo al país muy bien. Por ejemplo, los jóvenes están arriesgando sus vidas porque le han negado la posibilidad de realizar sus proyectos. Hay una fuerza interior en cada venezolano que sale a protestar que desconocíamos, un alma sólida por parte de un pueblo bravo que no la había visto en mucho tiempo.
¿Nos aproximamos a un cambio en lo político y social?
— Está la propuesta del Gobierno de transitar hacia el comunismo y de la oposición cuyo objetivo es la libertad y la democracia. ¿Cuál se va a imponer? Se debe imponer la negociación y la salida pacífica. Sin embargo, da la impresión que vamos hacia una confrontación con mayores daños a la sociedad que traerá mayor deterioro a la calidad de vida y más crisis política. Esto es insostenible, no podemos seguir a punta de represión.
NUEVOS MAGISTRADOS PROFUNDIZARÁN LA CRISIS
En caso de que el país se conduzca a un proceso de reconstrucción, ¿en qué área le gustaría a usted participar para aportar sus conocimientos?
— Ah, bueno, a mí me encantaría asesorar y orientar en el área judicial. Mi propuesta es que la justicia constitucional está en crisis por culpa de la Sala Constitucional. Esto fue un error, lo que debe funcionar es un tribunal constitucional que esté pendiente del Poder Judicial tal y como lo hacen en Colombia.
¿Usted estaría dispuesto a formar parte de un nuevo TSJ?
— Con las condiciones dadas ahorita, no tendría ningún interés. Si más adelante hay suficiente apoyo para ser designado, lo pensaría.
¿Qué pasaría si el actual TSJ anula la designación de los nuevos magistrados que dentro de pocos días hará la AN?
— Es lo mismo que pasa con los vicefiscales. Habrá otro elemento para profundizar la crisis y para obligarnos a negociar. Sería una situación de anarquía fáctica.
¿Participa en las marchas de la oposición?
— Sí, voy con mi esposa. Cuando asisto, me contagio de una gran alegría y optimismo, y me siento muy orgulloso de estar viviendo este momento. Soy de los que no piensa irse a vivir a otro país. De aquí no me muevo hasta que este problema se resuelva. El arrojo de los venezolanos es algo para admirar.
“El plebiscito es legal aunque no vinculante, pero es un hecho político”
“MI PAPÁ TENÍA AMIGOS Y ENEMIGOS”
¿Qué nos comenta acerca de la trayectoria profesional y obra de su padre, el abogado Ramón Escovar Salom, ex fiscal general de la República?
— Mi papá dejó una obra de derecho constitucional y ensayística, de valor e importancia, fue profesor titular de derecho constitucional en la UCV, fue director de la Escuela de Derecho de la UCV. Ayer terminé de leer un trabajo suyo que publicó en 1999 la Academia de Ciencias Políticas, y titulado “Constitución y poder militar”. Están sus libros “Memoria de ida y vuelta” y “Los demonios de la democracia”; obtuvo varias veces el premio de “El Nacional” como el mejor columnista, y acuñó la frase “solidaridad automática” en un artículo que escribió. Inculcó a sus hijos valores familiares, republicanos e intelectuales. Tengo tres hermanas y son profesionales: la mayor tiene una maestría en filosofía en la Universidad Simón Bolívar y un doctorado en ciencias políticas. Mi otra hermana, María Gabriela, es periodista y con un máster en la Universidad de Londres, y otra es psicóloga. Mi padre nos infundió la importancia de los estudios. Fue un político polémico, tenía amigos y enemigos. Pero nadie le cuestionó su integridad, inclusive Carlos Andrés Pérez resaltó su honestidad en el libro “Memorias proscritas”, de Roberto Giusti.
¿Cuáles son sus autores favoritos?
— Estoy leyendo a varios poetas y autores venezolanos, varios de ellos jóvenes, entre ellos Luis Enrique Belmonte, Cristina Falcón Maldonado, Pausides González, Jesús Alberto León, Rodrigo Blanco Calderón, Roberto Martínez y Flavia Pesci Feltri. También leo a María Fernanda Palacios, Rafael Cadenas y Guillermo Sucre. He leído mucho a Igor Barreto, Alejandro Oliveros. Las nuevas generaciones de autores son extraordinarias. Venezuela se ha convertido en una potencia literaria.
¿Tiene algún tipo de aspiración política?
— Traté por un tiempo meterme en la política y fue una buena experiencia: fui candidato a diputado por Convergencia. Fue una buena experiencia y pagué mi servicio militar, por decirlo de alguna manera. Me siento comprometido a dar mi opinión públicamente, que también es una forma de expresarse de manera política pero no tengo aspiraciones. En este momento, no tengo interés de tener cargos públicos.
¿Milita en algún partido político?
— No
¿Ha militado?
— Nunca he militado en ningún partido político. Tengo muy buenos amigos adecos y exadecos, por ejemplo, Jorge Ramos Guerra, quien fue gobernador y diputado por el estado Lara
Individuo de Número de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales
En 1974, se graduó summa cumlade de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), obtuvo el magister en administración de empresas en 1996 en la Ucab. En 1990 logró el doctorado en derecho en la UCV. El 1 de julio de 2016 egresó magna cum laude de la Escuela de Letras de UCV.
Es autor de seis libros sobre derecho y de más de 60 artículos de investigación. Es profesor jubilado aunque está dando clases en un seminario de neoconstitucionalismo en el doctorado de la UCV.
Es Individuo de Número de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales de Venezuela: “Entré por el sillón de mi papá, número 23”, acota.
“Estoy poniendo al día mi libro sobre interpretación constitucional que publiqué en 2005 y el cual se agotó”, agrega.
Aunque es un ávido lector de poesía, afirma que ha escrito algunos poemas pero los tiene en reserva: “ni a mí me gustan, ja, ja, ja”.
“Soy twittero y mi cuenta es @rescovar, pero tengo poquitos seguidores. Todos los días consulto las redes sociales, son muy interesantes y es la forma de informarse hoy”, afirma Ramón Escovar León. “Estamos escribiendo la historia de Venezuela en las redes sociales, y la situación que describió Pocaterra en su libro ‘Memorias de un venezolano en decadencia’ equivale a un cuento infantil al lado de lo que hoy estamos viviendo los venezolanos, que es algo mucho peor”, indica.
Asimismo, se confiesa ser asiduo lector de “La Razón”: “Todos los domingos me traen ‘La Razón’, y cuando llega tengo que esperar que mi esposa lo lea primero. Soy un varón domado, aquí manda ella. Comienzo con Carrusel Político porque trae buena información, y sigo con Santiago Alcalá, después Omar Estacio y Alí Venturini —que es un jurista sabio. ‘La Razón’ es un gran periódico, de gran dignidad, profesional e institucional. Además, anuncia las cosas. Quisiera conocer a Alcalá, su columna tiene un sabor venezolano muy especial”.
De igual manera, señala que es un apasionado de la fotografía. Afirma que aprende sobre el programa Photoshop y cuelga en la red Instagram sus fotos. “Soy fotógrafo aficionado, tomo muchas fotos y las tengo por toda mi casa”, indica.
“Quería ser periodista”
“Nací y crecí en Barquisimeto, mis abuelos también eran de allá, muy arraigados y venezolanos. Me siento muy venezolano, este es el país que yo quiero, y de aquí no me voy. Tomaré vacaciones pero cuando esto se resuelva”, afirma.
¿Cómo fueron sus estudios en la Escuela de Letras de la UCV?
— Me gradué el 1 de julio de 2016, magna cum laude en la licenciatura de letras. Valió la pena haber estudiado en esa escuela tan maravillosa. Es prima-hermana de Comunicación Social, algunos de sus profesores dan clases allí y viceversa. Yo quería ser periodista, los admiro mucho, aunque estudié derecho porque mi abuelo fue abogado al igual que mi papá; pero quería ser periodista.
“Uno de los fundadores de la Escuela de Comunicación Social fue Héctor Mujica, por quien tuve mucho aprecio. Él era caroreño e hijo de Pastor Oropeza, un pediatra que una vez me salvó la vida: cuando tenía cinco años una señora que trabajaba en la casa me dio Pinesol en lugar de una medicina que guardaban en un frasco muy parecido. Casi me mataron”, recuerda.