La medida, anunciada hoy por la Casa Blanca, prohíbe «negociaciones en deuda nueva y capital emitidas por el Gobierno de Venezuela y su compañía petrolera estatal»
Redacción La Razón / EFE
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó hoy una orden ejecutiva con las primeras sanciones directas al sistema financiero venezolano. Esta medida prohíbe las «negociaciones en deuda nueva y capital emitidas por el Gobierno de Venezuela y su compañía petrolera estatal».
Así mismo, prohíbe también las «negociaciones con ciertos bonos existentes del sector público venezolano, así como pagos de dividendos al Gobierno de Venezuela».
«Estas medidas están cuidadosamente calibradas para negar a la dictadura de Maduro una fuente crítica de financiación para mantener su gobierno ilegítimo, proteger el sistema financiero de Estados Unidos de complicidad en la corrupción de Venezuela y en el empobrecimiento del pueblo venezolano y permitir la asistencia humanitaria», explica la nota.
«Estas medidas están cuidadosamente calibradas para negar a la dictadura de Maduro una fuente crítica de financiación para mantener su gobierno ilegítimo»
«Para mitigar el daño al pueblo estadounidense y venezolano, el Departamento del Tesoro emitirá licencias generales que permiten transacciones que de otra manera estarían prohibidas por la orden ejecutiva», indica la Casa Blanca.
Estas licencias incluirán «disposiciones con un periodo de transición de 30 días, la financiación de la mayoría del comercio, incluyendo las exportaciones e importaciones de petróleo, transacciones que solo involucran a Citgo, las negociaciones de cierta deuda venezolana existente y la financiación de bienes humanitarios».
Poco antes del anuncio, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, dijo que su Gobierno no se quedará «de brazos cruzados mientras Venezuela se desmorona».
«Como @POTUS (el presidente, Donald Trump) dijo, no nos quedaremos de brazos cruzados mientras Venezuela se desmorona. El derecho natural del pueblo de Venezuela ha sido y será siempre la libertad», tuiteó hoy Pence, que escribió «libertad» en español.
«El Gobierno no se quedará de brazos cruzados mientras Venezuela se desmorona»
El mensaje de Pence llega a la semana siguiente de su primera gira latinoamericana, centrada en la crisis de Venezuela, y dos días después de que prometiera ante el exilio venezolano en Miami que el Gobierno Trump apoyará al pueblo «hasta que se restaure la democracia» en la nación.
El pasado 9 de agosto, EE.UU. anunció la última lista de sanciones a funcionarios venezolanos, entre ellos, Adán Chávez, un hermano del fallecido presidente Hugo Chávez, en una nueva muestra de presión sobre Caracas tras la instauración de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que considera «ilegítima».
A partir de la elección de la ANC el 30 de julio, formada solo por chavistas y rechazada por la oposición, Estados Unidos dio el paso de denominar «dictadura» a Venezuela.
EE.UU. ha mantenido que las sanciones seguirán hasta que Venezuela vea «restaurada» su democracia, pero hasta ahora, el Tesoro estadounidense no ha aplicado sanciones directas al sector petrolero, el núcleo de la economía venezolana, como la prohibición a la importación de crudo.
«La mayor agresión en 200 años»
Luego del anuncio del Gobierno de Estados Unidos, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, señaló desde la sede de la ONU que las sanciones financieras son la «peor agresión a Venezuela en los últimos 200 años».
«Quizá Estados Unidos está tratando de promover una crisis humanitaria en nuestro país. ¿Qué quieren? ¿Quieren matar a los venezolanos de hambre?«, se preguntó Arreaza en declaraciones a los periodistas.
El canciller venezolano aseguró que la ONU no puede mantenerse «de brazos cruzados» ante las acciones estadounidenses y subrayó que el Gobierno defenderá a sus ciudadanos «por todos los medios».