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Explosión social: 124 protestas motivadas por comida o por reclamo de cajas CLAP

Saqueos Venezuela

Nuevo alimento para pobres: «salchichas» hechas con hueso molido y partes no comestible de pollo triturado


Mónica Duarte

El 2018 no promete tranquilidad. En los primeros 11 días del mes de enero unas 220 protestas han agitado las calles venezolanas reclamando comida, servicios e incluso la entrega de perniles en las cajas CLAP como promesa electoral.

Pero los manifestantes no solo han optado por exigir alimentos, sino que comienzan a llevarse productos de los comercios, asaltar camiones que transportan comestibles y descuartizar reses para comer, como ya ocurrió el pasado 11 de enero en la Hacienda Miraflores en Palmarito, estado Mérida, donde más de 300 animales fueron robados y matados por una veintena de personas que irrumpió en la finca, según informó por su red social el diputado a la Asamblea Nacional Carlos Paparoni.

La más reciente ola de manifestaciones en esta entidad degeneró en varios saqueos a comercios, haciendas y gandolas, producto de la incesante búsqueda de alimentos de quienes protestaban. Pero la violencia no ha cesó allí, estos eventos dejaron cuatro fallecidos por disparos de bala, entre miércoles y jueves.

Autoridades del estado andino, entre ellos el gobernador Ramón Guevara, ya han confirmado el saldo fatal junto con otros 15 heridos y aseguran que las víctimas no participaban «directamente» en ningún saqueo ni protesta. El periodista regional, Jensser Morales, informó por twitter que los fallecidos serían Manuel Alberto Oria Márquez, Arturo Lino Volcanes Guillén, Elizabeth Sierra, todos menores de 26 años, y un joven de 17 años. Todos por arma de fuego. Además, los hechos en las poblaciones merideñas de Arapuey, Palmarito, Tucaní y El Pinar también produjeron 12 detenciones, mismo número que el de los camiones de la localidad que fueron asaltados en ese día.

Las cifras de muertos en medio de circunstancias relacionadas a la obtención de alimentos ya acumula siete personas tan solo en las últimas dos semanas

Con estos sucesos, las cifras de muertos en medio de circunstancias relacionadas a la obtención de alimentos ya acumula siete personas tan solo en las últimas dos semanas, de acuerdo a las cifras de Provea, organización de defensa de derechos humanos. La primera de las víctimas fue Esterfan Colopy Herrera, una mujer embarazada de 18 años que falleció el 31 de diciembre luego de que la alcanzara el disparo de un Guardia Nacional (ya detenido) cuando se encontraba en medio de un grupo de personas que intentaban comprar pernil navideño en la Parroquia Antímano de Caracas.

Le siguió el joven Grenyer Manuel Meléndez de 16 años, quien también murió producto de un disparo en la cabeza por un GNB en Catia la Mar, estado Vargas, y que es acusado de presuntamente llevar un morral con unos pavos hurtados.

Ese mismo día, el 9 de enero, también fallecía José Alberto Materán Valero, de 19 años, en el municipio Araure de Portuguesa. Materán habría resultado herido junto a una persona más en medio de un enfrentamiento entre la GNB y un grupo de manifestantes que participaban en el saqueo de un camión de harina de trigo que iba a ser trasladado a Barinas.

Pero Provea asegura que las numerosas protestas locales no solo han dejado muertos sino que la cifra de presos políticos ha incrementado en 44 personas con las recientes detenciones a los manifestantes que exigen comida.

Tal es la situación que el diputado Carlos Paparoni lleva un registro de todas las manifestaciones que han ocurrido en el país y explica que unas 69 protestas, el equivalente a un 31 %, han terminado en hechos de saqueos mientras que en otras 16 estos asaltos a comercios se han visto frustrados. En total, 124 protestas han sido motivadas por comida o por reclamo de cajas Clap.

Los estado que más se han levantado a exigir sus alimentos son los fronterizos Bolívar, con 71 manifestaciones en las dos primeras semanas de enero, y Zulia, con 25. De las 24 entidades federales del país solo Delta Amacuro y Nueva Esparta quedan fuera de esta lista. Como muestra, las redes sociales han estado inundadas de imágenes y videos de saqueos, colas para comprar en supermercados en rebaja, personas recogiendo productos del piso y vías cerradas por reclamos alimenticios en los que los manifestantes revisan vehículos en busca de comestibles.

Pero la escasez también ha llevado a otras manifestaciones de consumo, la ONG Provea denunció la existencia de una nueva forma de afrontar la crisis que la misma organización constató en un recorrido por supermercados de Caracas: las personas han optado por comprar comida para animales.

Las llamadas “salchichas para perros”, compuestas por hueso y partes no comestibles de pollo triturado y que son envasadas como embutidos congelados, son las nuevas opciones económicas que han paliado el hambre, pues su precio es 15 veces menor que otras proteínas animales que se venden en los comercios.