Ha surgido una clase nueva interna, que sólo persigue su cuota y que ha generado su base social: una nueva mesocracia asalariada, ligada a la burocracia
Julián Rivas
La nación venezolana sobrevivirá ante la grave crisis económica y de valores que abate al país en los últimos tiempos. Pero sin duda se abren brechas “cualquier cosa” cuando desde el Estado y el gobierno poco se hace por aplicar correctivos.
Son casi medio siglo que conozco Los Barrancos, al sur de Monagas, a orillas del rio Orinoco, frente a la ciudad de San Félix, estado Bolívar. Nunca había visto a ese sitio peor a como está ahora. Ya no hay cruce de chalanas. Los botecitos dominan el transporte de pasajeros para cruzar el rio. Los dueños abusan del usuario, gente humilde, a quien cobran cifras asombrosas. No hay vigilancia, ni de precios ni de seguridad.
Vuelvo y repito, señor fiscal general de la Republica, póngase las pilas. El señor de la SUNDEE, organismo que supuestamente se encarga de los derechos de las mayorías, debería renunciar. De paso, esa barcaza sin equipos de seguridad, debería ser sancionada por los organismos encargados de la navegación fluvial.
Los venezolanos, al menos la mayoría, observa con estupor como se burlan de sus derechos, especialmente los comerciantes.
La pregunta es por qué no hay poder popular que ponga orden. Un amigo me ofrece una explicación. ¿Acaso estamos infiltrados, hay interdicción de revolucionarios y todo se sabotea?, pregunta uno. O es el imperialismo que hace guerra económica. “Pero más esencialmente el imperialismo operó a través de una clase nueva interna, que sólo persigue su cuota, y por eso quiere un revival de mercado a quien cobrar impuestos. Sin mercado Venezuela no les sirve. Y es aquí donde aparece el pacto con la oposición, burguesía comercial”, advierte el amigo.
Creo que han generado base social: una nueva mesocracia asalariada, ligada a la burocracia, agrega.
¿Y por qué tanta dispersión, sobre todo tras la muerte de Chávez?, volvemos a preguntar.
“La expresión «licuar» se refiere a la pérdida de poder. Sí el poder no resulta en más poder, entonces se acaba perdiendo entre una nube de actores y lobbies. Deja de existir pueblo: sin unicidad política solo hay comunidades segmentarias de intereses a escala local.
Ah, caramba. El amigo explica lo que termina siendo la dispersión del poder popular; “Para que cada actor se presente a subasta a recibir bendiciones: estudiantes, comuneros, intelectuales, decrecionistas, guardas de barrio…. Obreros gestionando empresas. Todos enfrentados con cada fórmula El burócrata se siente poderoso y con su chaquetón rojo es chavista, intocable así no cumpla con su trabajo de defender al pueblo. Eso es problema nacional, acotamos. “Hay que denunciarlo. Y regresar al fundamento de Chávez. La Virtud o la muerte”, responde el amigo. Hay que volver al campo : producir Valor. Marx dice que la fisiocracia fue la teorizacion de las fuerzas productivas necesarias a la acumulación primitiva. Fisiocracia entonces, agrega sobre la emergencia en materia de alimentos. Ojalá lo entiendan. Viva el pueblo.