“Estamos ante un fenómeno indetenible de hiperinflación, ya Maduro lleva dos conos monetarios en cinco años”
Enrique Meléndez
El economista Alexander Guerrero, investigador, profesor universitario y consultor en economía y finanzas, afirma que la situación hiperinflacionaria, por la que estamos atravesando, era previsible ya desde el 2012, partiendo de la existencia de un déficit fiscal, que mantenía el gobierno de 22%, unido a la caída de la producción petrolera, cuyos ingresos además se reducían, a propósito de los descuentos, que se le hacen a China en materia de comercialización del crudo, y la condonación de la deuda de Petrocaribe, por este mismo concepto.
¿Cómo ve usted la situación hiperinflacionaria, que estamos viviendo?
–El proceso hiperinflacionario, que tenemos, era previsible en el año 2012. Inclusive en el 2013 era en extremo visible. ¿Qué ocurría? El gobierno mantenía un déficit fiscal de 22%. Ese es un volumen de déficit fiscal muy elevado, para un país que no tenía posibilidades de endeudamiento, y esto porque en los mercados internacionales Venezuela ya no podía hacerlo.
Cuando un gobierno se endeuda, y llega a su mínimo, el único mecanismo que le queda, para controlar el déficit fiscal es tocando la puerta del BCV, y mandándolo a imprimir dinero, que fue lo que hizo Maduro de manera masiva, apenas tomó el poder. Lo dije en una entrevista que me hicieron aquí [en “La Razón”] en esa oportunidad: estamos entrando en la hiperinflación.
Porque ya veíamos también, por otro lado, caer la producción también de petróleo desde 2009 y, al mismo tiempo, teníamos un serio problema en el ingreso petrolero; porque se estaba vendiendo a descuento petróleo a los chinos y se estaba entregando petróleo a Petrocaribe, y resulta que esta gente no pagaba.
República Dominicana, Jamaica, Granada y Nicaragua recibieron descuentos muy importantes en el pago de la factura petrolera, y eso afectó mucho el ingreso de divisas. Fueron entre ocho y nueve mil millones de dólares, que no pagó Petrocaribe. De manera que el ingreso en divisas había comenzado a caer de manera fuerte, y lo que veíamos como futuro inmediato era esta hiperinflación.
“La capacidad de imprimir dinero es muy lenta, comparada con la velocidad con que se va destruyendo su poder de compra”
Cuando yo hablé de que estábamos en el umbral de una hiperinflación, nadie me creyó, pero una vez que tú entras en un acceso de vorágine, que fue en el 2015, cuando la empresa del Banco Mundial, que se encarga de evaluar los estándares financieros, dijo que Venezuela tenía tres años consecutivos con 30% de inflación, y ya estaba marcando la hiperinflación. Esto lo dijo también el FMI.
En fin, todo estaba avisado, de que nosotros estábamos saliendo de un régimen de inflación controlada a un régimen de inflación descontrolada que es, exactamente, lo mismo que hiperinflación. Entonces, tuvimos un empobrecimiento, caída del salario real, y todo lo vamos a ver en el precio del dólar. Porque cuando la moneda nacional comienza a destruirse, debido a la monetización del déficit fiscal, son bolívares y bolívares, que van a la calle, y que cada vez valen menos.
De modo que cada vez que eso sucede, entonces cada vez tienes mayor necesidad de bolívares, para comprar dólares, pero como hay un control de cambio, y se ha caído el ingreso en divisas, todo el mundo se va al paralelo, y era el precio del paralelo el que estaba reflejando la hiperinflación, y esto junta dos cosas, que es lo que más preocupa, porque tú nunca vas a ver separados un proceso de desvalorización de la moneda, como ocurrió con el bolívar, de un proceso de encarecimiento de la divisa, como ocurrió con el dólar.
Eso lo vas a ver tú como el anverso de una moneda; que se llama hiperinflación, y luego el reverso, que se llama pérdida del poder adquisitivo de la moneda, que es eso que hemos visto con el dólar paralelo, que va dentro del proceso económico, y el cual va empobreciendo a la población. Fíjate que en el caso venezolano desde enero de 2013 la contracción, que genera la hiperinflación, ha sido de 50% aproximadamente del PIB.
Es decir, nosotros nos hemos comido más del 50% del PIB, y no hemos aportado nada, es decir, somos la mitad más o menos de lo que éramos hace cinco años. Es lo que somos hoy. Eso es algo impresionante. Por supuesto, esto lo vamos a ver en toda la sociedad, a través de un gran empobrecimiento, por un lado, y a través de un proceso migratorio muy intenso, por otro lado.
“El ingreso de divisas cayó de manera fuerte. Petrocaribe dejó de pagar cerca de nueve mil millones de dólares”
PORTALES Y CRIPTOMONEDAS
El gobierno mantiene una lucha encarnizada contra páginas electrónicas, como Dólar Today; pero, a medida que se encarniza, más proliferan este tipo de páginas. ¿Qué explica esta circunstancia?
–Dólar Today era simplemente un mensajero, y el cual traía el precio del dólar no oficial. Pero en algún momento había también una cantidad de bolívares dispuestos a comprar el Bitcoin, para luego llevarlos a dólares, que estaba arbitrando. La compra de Bitcoin lo hacías en bolívares, y después el Bitcoin compraba dólares. Eso se estaba haciendo, pero de manera muy lenta.
Pero, ¿qué pasa ahora? Que hay muchas casas de cambio de monedas electrónicas o digitalizadas; es decir, las criptomonedas, como se les conoce, que funcionan no solamente para el Bitcoin, sino también para otras criptomonedas; de modo que en este mercado se abren más bien nuevas puertas; para adquirir dólares distintas a las que habían antes; donde tú solamente contabas con las mesas de dinero.
Estaba Cúcuta, estaba el mercado gallinero, que es bastante complicado, porque nadie cambia bolívares por dólares en efectivo, ya que es ilegal. De modo que todas esas casas de cambio, dedicadas a las transacciones de las criptomonedas, permiten adquirir dólares, a partir de unas tarifas y bajo un sistema que se tarda unos siete días.
Así que cuando se abren estas puertas, se vuelca toda la demanda, que hay de dólares, y, a ese respecto, han surgido numerosos operadores de criptomonedas que están haciendo subastas, y en las que participan los venezolanos detrás de dólar, teniendo presente el proceso de pérdida de valor del bolívar, ya que estas son operaciones completamente legales.
Así que eso no lo puede detener el gobierno, puesto que lo que genera el dólar paralelo es el control de cambio. Nicolás Maduro lo que tenía que hacer, cuando llegó a la presidencia en el 2013, era eliminar de inmediato el control de cambio. Por el contrario, lo hizo más fuerte, además de unos paquetes de leyes, que se aprobaron por la vía de la Ley Habilitante, y que resultaron muy duras en materia de precios. Maduro pasó el torniquete, pero al revés, y entonces se le trancó la rueda.
«Cuando la moneda nacional comienza a destruirse, debido a la monetización del déficit fiscal, son bolívares y bolívares, que van a la calle, y que cada vez valen menos»
El bolívar sin poder de compra y el paralelo disparado
Actualmente vemos a un dólar paralelo creciendo a progresión geométrica. ¿Qué opina al respecto?
–El proceso es como una vorágine. Va in crescendo, y por una cosa bien sencilla. La capacidad de cambiar dinero y de imprimir dinero es muy lenta, comparada con la velocidad con que se va destruyendo el poder de compra del dinero. Es más rápido que el bolívar pierda capacidad de compra, y la capacidad que tiene el BCV de reponer los billetes.
Fíjate que a la moneda han tenido que volver a quitarle tres ceros más. Pero ya Maduro lleva en cinco años dos conos monetarios. Por lo tanto, estamos ante un fenómeno indetenible. Lo que estamos viendo ahora es simplemente una vorágine, como yo la defino, porque se trata de algo que no tiene como detenerse, pues el principal autor de la hiperinflación es el propio gobierno, tomando en cuenta que necesita de la hiperinflación, para poder financiar sus gastos.
Es totalmente vicioso, es crítico y es inevitable. Esto ocurre en todo el mundo; cuando hay hiperinflación, y entonces, la gente va detrás de la moneda de manera acelerada, porque es lo único que puede hacer, para tratar de parar un poco la caída de sus ingresos. Eso es como esa carrera que vemos de un perro, que trata de morderse la cola en un círculo. Pero eso es típico de los procesos hiperinflacionarios.
Toda hiperinflación comienza de manera concéntrica, para luego desplegarse y crecer, y el único modo de detener esto es a través de un acuerdo político nacional, que implica una reforma, y ahí tienes tú dos propuestas. La propuesta de dolarizar; que se trata de una propuesta que hay que discutir, y luego la propuesta de dejar que el bolívar, el dólar, el euro y el yuan circulen en Venezuela, de manera normal.