Perecer de hambre entre cuatro paredes o salir enmascarados a la calle a ganarse el alimento. He allí el dilema, dice Noel Älvarez
Enrique Meléndez
La nueva peste que azota al mundo estremecerá, hasta lo más profundo, la ya famélica estructura económica y financiera de Venezuela, advierte el expresidente de Fedecámaras, Noel Álvarez, coordinador del movimiento Generación Independiente (Gente)
“El estado calamitoso, en que se encuentra nuestro país, es un marco introductorio nefasto para afrontar la pandemia, que viene abatiendo a las economías más fuertes del planeta”, afirma.
¿Piensa usted que el fantasma de la pandemia del Coronavirus, que recorre el mundo, va a incrementar aún más la catástrofe económica, que sufre nuestro país?
-Por un pésimo manejo en las políticas públicas, desde hace varios años venimos padeciendo innumerables crisis: contracción brutal del PIB; hiperinflación indetenible, mortandad de empresas; salarios de hambre,; los sistemas de salud, agua, electricidad y comunicaciones están colapsados, a esto hay que agregarle una perdida sideral del valor de la moneda. El estado calamitoso, en que se encuentra nuestro país, es un marco introductorio nefasto para afrontar la pandemia, que viene abatiendo a las economías más fuertes del planeta. Basado en estos hechos, no tengo ninguna duda, de que la nueva peste que azota al mundo, estremecerá hasta lo más profundo, la ya famélica estructura económica y financiera de nuestro país.
¿Es la pandemia del coronavirus parte de una guerra bacteriológica, generada en un laboratorio de China, con vistas a quebrar la economía mundial, como está sucediendo en este instante?
-No tengo elementos de juicio para aseverar eso; sin embargo, lo que sí es pertinente señalar es que, en todos los procesos de guerras y de crisis hay individuos y países que emergen con grandes potenciales económicos. Esta coyuntura no será la excepción, por lo pronto, nos han llegado noticias de la compra de acciones de empresas extranjeras asentadas en China, por parte del gobierno de ese país.
¿Qué piensa de las medidas de emergencia, que adoptó Nicolás Maduro, en lo que se refiere a subsidios directos a la población, a través del Carnet de la Patria, y congelamiento de algunos pagos?
-Estamos en medio de una situación muy delicada. El peligro que recorre al mundo trae consigo, para nosotros, otro riesgo, tanto o más terrible, que el covid-19: el fantasma de la hambruna. Antes de que todo esto sucediera, cerca del 60% de la población, económicamente, activa se encontraba en la economía informal, sin tener un ingreso fijo que les permitiera llevar, día a día, el sustento a sus hogares. Ahora, en medio de este torbellino, el confinamiento obligatorio los pone ante un dilema: perecer de hambre entre cuatro paredes o salir enmascarados a la calle a ganarse el alimento, pero retando a un enemigo invisible que les puede propinar un nocaut fulminante. En este marco, es imperativo rescatar la solidaridad social, sobre todo hacía los más débiles. Afortunadamente, según lo que estamos viendo, casi todos los países están asumiendo esta realidad y han comenzado a aplicar medidas de apoyo directo a los más necesitados. Aquí debemos hacer un llamado de alerta, no son momentos para las conchupancias ideológicas, ni para el sectarismo. No se trata de quitarle a ricos, para darle a pobres. Cuando se decreta un estado de alerta, se corre el riesgo de actuar con preferencias o con exclusiones y eso podría estar ocurriendo con el congelamiento de algunos pagos, entre ellos, el de los alquileres. La medida mas sana podría ser la conversación entre las partes y en último caso la postergación, nunca la condonación.
¿En la orden de cuarentena colectiva, emanada del gobierno, está más presente la situación de escasez de gasolina, que la prevención de los propios estragos que causaría la expansión del coronavirus en la población?
-Como dije anteriormente, el régimen que detenta el poder en Venezuela, tiene 20 años destruyendo la economía. PDVSA no ha estado exenta de esta catástrofe. La producción petrolera de un país que llegó a ser, en una época, el primer exportador de petróleo del mundo, se ha derrumbado estrepitosamente. Es inexplicable que en un país petrolero tengamos que depender de importaciones de combustible para abastecer el mercado nacional. Hoy, en medio de esta grave crisis, necesitamos disponer del combustible suficiente que ayude al desplazamiento de productos, desde los centros de producción, o desde los puertos, hasta los mercados de consumidores, pero paradójicamente, no lo tenemos.
¿Usted cree que son viables las propuestas que ha presentado Juan Guaidó, en lo relativo a la formación de un gobierno de emergencia nacional, en donde estarían incluido un sector moderado del chavismo, a los fines de permitir el ingreso de la ayuda humanitaria?
-Como toda propuesta, su viabilidad va a depender de la respuesta que emita el interlocutor, hacia quien va dirigida la oferta. Tampoco podemos olvidar que, en Venezuela quien controla, actualmente, el poder ejecutivo es el régimen madurista, lo cual implica que siempre será necesario tener su respuesta, positiva o negativa. Yo me atrevería a sugerirle al gobierno (encargado), que identifique acciones o sectores sobre los cuales pueda incidir de manera inmediata, sin que para ello requiera la anuencia de Miraflores.
Juan Guaidó habla de que se podría contar con un aporte del extranjero de 1 mil 200 millones de dólares, a ser repartidos, entre otras cosas, en los sectores mas desposeídos, con motivo de esta crisis. ¿Qué piensa usted?
-En estos momentos hay grandes sectores de la población venezolana que requieren asistencia inmediata, nacional e internacionalmente, y si alguien, en nombre del Estado venezolano tiene el acceso a los recursos y la posibilidad de socorrerlos, pues que lo haga, sin aviso y sin protesto. Llegado a este punto me surge una duda ¿Tendrá el gobierno (e) la estructura necesaria y la fortaleza jurídica para que este ofrecimiento no se convierta en otro “Si o Sí”? Ruego a Dios que sí disponga de ambos elementos.
¿Usted cree que EEUU tiene autoridad moral, para calificar a otro país de Narco-Estado, siendo el que más consumidores de droga tiene en el mundo?
-Un Estado está compuesto por varios factores, entre ellos, además del gobierno y territorio, se encuentra el más importante, según mi criterio: la población. Digo esto para refutar el calificativo Narco-Estado; porque, si bien, existen algunos connacionales señalados por prácticas ilícitas, eso no justifica las generalizaciones que pudieran afectar a toda la población. Pienso que es muy difícil juzgar las actuaciones de los Estados enfocándose en los puntos de vista amoral, inmoral o moral, porque cada uno de ellos actúa de acuerdo a sus beneficios o perjuicios. Muy claramente lo señaló el expresidente de Estados Unidos, John Quincy Adams: nuestro país no tiene amistades permanentes, sino intereses permanentes.