Nuestro pueblo está esperando un liderazgo que promueva soluciones viables, que haga propuestas y que los invite a los ciudadanos a formar parte de su estrategia. A 9 de cada 10 venezolanos, no le sirve el dirigente que solo le diga lo que ya sabe: “este es el peor gobierno de la historia”.
OPINIÓN/Omar A. Ávila H.
En Unidad Visión Venezuela lo hemos entendido, y por ello es que hemos venido presentando una propuesta diferente al “madurismo”, para convertirnos en una alternativa real, alentando a nuestro pueblo para que apueste por un cambio, que juntos debemos lograr -en la calle y en la Asamblea- trascendiendo así a los líderes virtuales del 2.0 que mucho twittean y poco hacen.
En medio de esta crisis pandémica mundial, no estamos pidiendo ingenuamente una pausa en la diatriba política, ya que de seguir como vamos, nos espera la autodestrucción. En este momento, podemos hacer una tregua política, ya habrá tiempo de dirimir nuestras diferencias en las urnas electorales.
Nosotros, sin ningún tipo de complejos, seguiremos siendo la voz de aquel que “clama en el desierto”. De esa población que sufre, que lo único que le importa ahora es ver cómo se resuelven los problemas cotidianos. Si como político no aportas soluciones, eres parte del problema.
Es muy importante que el mundo vea lo mal que gobierna el régimen de Maduro, pero también es importante que se informe sobre cómo Guaidó despacha parte del presupuesto nacional, con los fondos retenidos que Estados Unidos le ha transferido para ir solventando los problemas más urgentes, especialmente los humanitarios.
Esta observación la hacemos con el fin de advertir, que el pueblo venezolano no permitirá, que en medido de la crisis y la urgencia nacional, los demócratas no advirtamos que sin transparencia y rendición de cuentas, se termine emulando los vicios del régimen. Por lo tanto, insistimos una vez más, en que presenten las cuentas de los recursos asignados el año pasado, y un presupuesto oficial para los que se asignan en medio de la pandemia, a fin de organizar la debida contraloría para los mismos. Igualmente, esperamos ver en las partidas presupuestarias los recursos destinados al socorro de los ciudadanos migrantes que están pasando las de Caín en el exterior y en los refugios de cuarentena fronterizos.
Como leía de manera acertada en estos días un twitter del ex secretario de la MUD, Jesús “Chuo” Torrealba: “la culpa de la crisis es del gobierno, pero la responsabilidad de encontrar soluciones es de la oposición, porque el gobierno tiene como objetivo: no solucionar. ¿O es que este sector de la oposición tiene el mismo objetivo?”
Ojo, hay que estar claros que no solo son los trabajadores del sector salud los que necesitan apoyo, son todos los trabajadores que dependen de un salario absolutamente deficitario, personas con discapacidad, pacientes con patologías crónicas, pensionados, jubilados, adultos mayores, personas en condición de calle, todos sin excepción requieren de apoyo económico urgente.
Colocar la vida y la salud de los venezolanos por encima de nuestras diferencias y aspiraciones políticas, ideológicas y electorales en medio de esta pandemia, no significa que un sector claudique ante otro.
Finalizo preguntándole a los que aún viven en la fantasía de que Trump va a mandar a los marines, “hacer una operación quirúrgica”, y no sé cuántas historias más, si han pensado en la posibilidad de que en noviembre gane Joe Biden y Maduro siga en Miraflores. Esto lo digo utilizando por cierto, esa “lógica” “de que todas las opciones están sobre la mesa”, es decir, hay que estar preparados para todos los escenarios. Por lo tanto es imperativo ir diseñando una estrategia realizable y que dependa de los venezolanos.
Omar A. Ávila H.
Diputado a la Asamblea Nacional
Twitter: @omaravila2010 Instagram: @OmarAvilaVzla