Wileicy, el líder negativo del barrio José Félix Ribas, es intocable para Polisucre, lo que hace presumir que la orden viene de arriba
Félix B. Sucre
La violencia en Petare tiene la complicidad del gobierno que a través de sus cuerpos de seguridad no se ha hecho presente en la comunidad, con lo que se genera mucha sospecha y diversos comentarios, que no se pueden silenciar. Además, es evidente que para las autoridades como para la población, es bien sabido el nexo del líder negativo de José Félix Rivas, conocido como Wileyci, con gente de la alcaldía del Municipio Sucre.
No obstante, mientras estos elementos armados, conocidos por sus cabecillas, cuentan con todo tipo de armamentos, los organismo de seguridad no se hacen presentes para acabar con toda esa acción de los que tienen más de cinco días intimidando a la población, no hay voceros del gobierno cuestionando el ausente papel del régimen en sus distintas líneas de mando.
¿Por qué el silencio del gobierno?
Es la pregunta que se formulan vecinos del barrio José Félix Ribas, quienes viven cargados de estrés y de miedo por el riesgo que corren junto con sus familiares. Con esta acción dejan en claro que esa gente no tiene importancia, por ahora, ya que no hay elecciones.
Hay que recordar que cuando estuvieron las protestas, muchas con una violencia descomunal, como lo sabe el alcalde para la época Carlos Ocariz, tanto Polisucre, Polimiranda, Sebin, GNB, y cuántos organismos de inteligencia tiene el gobierno, se hicieron presentes y actuaron.
Se destaca, en este orden, que el alcalde del Municipio Sucre, José Vicente Rangel, es amigo del Wileicy, quien es intocable por Polisucre, lo que hace presumir que la orden viene de arriba.
Por lo tanto, el cuerpo policial no tiene porqué actuar. Pero no es lo mismo en el caso del FAES, GNB, PNB o Polimiranda, quienes obedecen órdenes desde el Ministro de Interior y Justicia, el Ministro de la Defensa o el Gobernador de Miranda.
Con esto demuestran que la autoridad se ha pervertido en Petare, dónde se permite que bandas armadas sometan a toda una población, sin que los Derechos Humanos existan, mucho menos que el Fiscal General se preocupe por el caso, al menos ordenando a unos funcionarios a qué se hagan presentes en el barrio José Félix Rivas y analicen lo que ha estado sucediendo.
Es curiosa la presencia de armamentos que deben estar en poder del Ministerio de la Defensa. Pero, sin embargo, ellos los tienen y lo exhiben abiertamente, como lo hacen los presos en las cárceles de Venezuela, donde la disciplina la impone el líder o pran de esa prisión, hecho que es permitido por la autoridad del penal.
Es como preguntar si los Colectivos son una estructura paramilitar legalizada por el gobierno del PSUV y, como es obvio, avalado por el PCV, MEP, UPV, PPT, entre otros.
La violencia en Petare demuestra la descomposición de un gobierno que se dice revolucionario, dónde la ética del socialismo siglo XXI no existe o nunca ha existido.
CNP 8526