El Banco Central de Venezuela (BCV) acudió a un tribunal en Londres para forzar al Banco de Inglaterra la entrega de lingotes de oro valorados en 930 millones de euros para afrontar la crisis causada por el coronavirus, de acuerdo a un documento legal visto por Reuters.
Su petición ante la corte inglesa se conoce después de que a mediados de abril el emisor venezolano no consiguió que la institución británica respondiera a una solicitud de vender parte de los lingotes de Venezuela que mantiene en sus bóvedas, para entregar los fondos al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Desde hace meses están congeladas 31 toneladas de oro de Venezuela en el Banco de Inglaterra, luego de que el gobierno británico y otros 50 países desconocieron el mandato del presidente Nicolás Maduro tras unas cuestionadas elecciones en 2018, y optaran por apoyar al jefe del Parlamento opositor, Juan Guaidó, como líder del país.
Esta sería la primera vez que asesores legales del emisor venezolano acuden a una corte en Londres para exigir a la institución británica liberar parte del oro para financiar la lucha contra la pandemia, de acuerdo con un documento legal fechado el 14 de mayo con la firma del abogado Sarosh Zaiwalla.
El BCV busca “una orden que requiera que el Banco de Inglaterra cumpla con la instrucción propuesta”, agrega el texto del reclamo.
Financiamiento
El Banco de Inglaterra no quiso hacer comentarios sobre el caso y tampoco respondió de inmediato el emisor venezolano ni los asesores legales.
Los lingotes de oro han resultado una de las pocas alternativas de financiamiento para el gobierno de Maduro, agobiado por las sanciones de Estados Unidos y la caída de ingresos petroleros por la baja producción y el desplome de los precios del crudo.
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) llegó a admitir el mes pasado que había sido contactado por el gobierno venezolano para buscar mecanismos que permitan usar fondos del BCV colocados en bancos extranjeros, sin dar detalles del monto a manejar.
Venezuela registra 749 casos de coronavirus y 10 fallecidos por la infección, una de las tasas más bajas de mortalidad por el virus en la región. Pero el país enfrenta un colapso económico y dos años de hiperinflación, al tiempo que sufre de una crisis de servicios públicos y tiene un sistema de salud vulnerable por años de desinversión.