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LA ÚNICA SALVACIÓN DE GUAIDÓ: seguir el ejemplo que Bolivia dio #Opinión #JesúsPetitDaCosta

Guaidó tiene un ultimátum: seguir el ejemplo de Bolivia como última tabla de salvación haciendo con la mayor urgencia lo que debió hacer antes o apartarse por su fracaso.

Jesús Antonio Petit Da Costa

Con Guaidó se nos presentó la mejor oportunidad en los veinte años de lucha que llevamos. Y mi desesperación es porque estamos a punto perderla por su inexperiencia que lo hizo someterse a los políticos traficantes de la MUD-G4, la cual reúne a la falsa oposición que escogió Chávez por colaboracionista y a la cual Maduro ha tasado y paga.

Comparemos lo sucedido en Bolivia con lo que viene ocurriendo en Venezuela, trazando al estilo de Plutarco las vidas paralelas de los actores principales, Jeanine Áñez y Juan Guaidó. Ambos profesionales universitarios, ella abogada, él ingeniero. Ambos personajes de segunda fila en sus partidos. Ambos escogidos por el destino para una misión difícil: la transición a la democracia. Él un joven de 37 años, ella comenzando la madurez a los 52.

Allá, por la renuncia del Presidente de la República, Evo Morales, fue convocada la segunda vicepresidente del Senado, doctora Jeanine Áñez, por haberse excusado todos los funcionarios que le antecedían en el orden sucesoral. Cosa del destino. Tal vez por ser abogada hizo lo siguiente: 1) Asumió el cargo ejecutivo de Presidente de la República con exclusividad por ser incompatible con el cargo legislativo en la directiva del Senado e incluso con el de Senadora, ya que en Bolivia rige el sistema presidencialista y no el parlamentario; 2) Estableció así la separación nítida entre ambos poderes públicos, resaltando su jerarquía de Jefe de Estado, a pesar de tener el Congreso en contra por ser mayoría del MAS, el partido del renunciante; 3) Formó gobierno nombrando ministros con quienes completó la organización constitucional del Ejecutivo; 4) Designó el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas Policiales, que acataron su autoridad; y, 5) Desde entonces gobierna.  En resumen, la doctora Áñez se ha dado su puesto ante el país y ante la comunidad internacional, que la ha reconocido. No anda errante dando saltos, un día como parlamentaria, otro como presidente.

Aquí sucedió todo lo contrario: 1) Guaidó no ha asumido todavía plena e independientemente el cargo ejecutivo de Encargado de la Presidencia de la República separándose del legislativo por ser de incompatible ejercicio simultáneo en el sistema presidencialista establecido por la Constitución. 2) El ingeniero Juan Guaidó no procedió a separarse del cargo legislativo de presidente de la AN, y aceptó subordinarse a la mayoría que forma la MUD-G4, la cual lo sometió y mantiene en estado de servidumbre con un Estatuto de Transición que establece el cogobierno de hecho con reparto de cuotas. Quedó así atado y bien atado a los intereses de los políticos, por encima de los superiores del país. 3) A consecuencia de esta dualidad inconstitucional, el cargo de Presidente Encargado cambiaría con la presidencia de la AN cuando en verdad NO ES ROTATORIO sino que, asumido la primera y única vez, se lo ejerce hasta tanto sea electo el titular para el período presidencial en curso como lo dispone la Constitución; 4) No ha formado Gobierno nombrando Vicepresidente y Ministros para completar el Poder Ejecutivo; y, 5) Finalmente no ha designado Ministro de Defensa y Estado Mayor Conjunto pudiendo hacer con militares exiliados, encargándoles gestionar CON LA MAYOR URGENCIA el auxilio militar extranjero para el CESE DE LA USURPACIÓN y la instalación solemne del GOBIERNO INTERINO, lo cual debería hacer de inmediato.

Por su atadura a los colaboracionistas Guaidó ha quedado a merced de Maduro, quien con los ultracolaboracionistas de aliados le ha dado el golpe más contundente al desconocer a la AN legítima y reconocer como legítima a la AN de los ultracolaboracionistas, por lo cual Guaidó ya no sería el Encargado de la Presidencia de la República a los efectos internos. Sería Luis Parra, si le conviene a Maduro que se declare como tal.

A Guaidó le llegó la hora de la definición. Tiene un ultimátum: seguir el ejemplo de Bolivia como última tabla de salvación haciendo con la mayor urgencia lo que debió hacer antes o apartarse por su fracaso.

ENCARGADURÍA 34                                31-05-20 

@petitdacosta

EL AUTOR es abogado
y magistrado jubilado. Profesor en la
Universidad Central de Venezuela
1966-1996 en derecho mercantil
y derecho laboral. Exprocurador
general de la República.