Añorando a Tibisay #Opinión #DomingoAlbertoRangel

Es posible que Hércules o los llaneros que junto a Bolívar llegaron una tarde a la fría Bogotà, tuvieran menos dificultades cuando se comparan sus epopeyas con las del TSJ designando Rectores electorales.

Domingo Alberto Rangel

Merced a la polarización que desde el comienzo ha dividido a quienes asistirán a cualquier elección y quienes propician un golpe de estado, este tema del  nuevo CNE no se pudo tratar a fondo en el último año… como era debido… en un país donde se pretende que los problemas nuestros son “políticos” y no económicos.

Afortunadamente el TSJ tomó el toro por los cachos y acabó con el fastidioso tira encoje… entre quienes recordaban que la esencia de la democracia son las elecciones… o que la oposiciòn solo ha ganado cuando desecha la vía del golpe de estado.

Y quienes a falta de votos… que no los tienen y nunca los han tenido… se atrincheran tras estribillos nunca probados por los hechos… como “este gobierno no sale con votos”… o “no es confiable un CNE designado por Maduro” etc.

En lo personal y no le tengo tirria a ninguno de los nuevos designados… me parece que si por desconfianza se trata… no creo que este problema se haya resuelto jubilando a Tibisay Lucena… a quien ojalà no la añoremos pronto.

Ninguno de los designados… al menos en cuanto a lo que hablan… escriben… o sus hechos señalan… ha tocado el problema que carcome el ámbito electoral.

Y es que la dificultad es sistémica… por tanto no se resuelve barajando nombres de esta señora o aquel señor: Es màs… me atrevo a señalar que ninguno de los próceres autopostulados… que no fueron escogidos… habría sido solución al problema… en caso de que los intereses los hubieran convertido en Rectores.

El CNE como muchas instituciones nuestras… arrastra errores conceptuales que imposibilitan en este caso la confianza de los electores.

Esos errores rémoras del pasado… que no se resuelven automatizando el proceso… que comienzan cuando se va a registrar un partido y como si estuviésemos en el siglo XIX… piden firmas… imposibles de verificar… no se van a resolver con los nuevos Rectores.

¿Por què en vez de ese método cavernícola de las firmas no se permite la participación a todo bicho de uña que quiera aparecer en un tarjetón… siendo el único requisito… aparte de los que exige la CRBV… una fianza de fiel cumplimiento que se ejecutará si el susodicho no saca siquiera el 0, 5 % de los votos emitidos?

Hay otros temas que de resolverse harían del CNE un organismo màs transparente… menos dado a la corrupción… y màs confiable.

Pero ese punto no fue tocado por ninguno de los elegidos… o de los autopostulados que se quedaron con los crespos hechos…

¡Ojalà y no terminemos añorando a Tibisay!