La abstención masiva en las elecciones parlamentarias es el primer paso de la rebelión popular ordenada por la Constitución hacia la libertad y la democracia. Explicarlo así debe ser la tarea de los radicales. Y, desde luego, organizarse para convertirlo en realidad.
Jesús Antonio Petit Da Costa I El primer paso para el contragolpe constitucional
Advertí hace poco que el Foro de Sao Paulo-Grupo de Puebla (Internacional Comunista de América) tiene preparada una trampa para noviembre de 2020:
1.- Derrota de Trump en la elección presidencial de Estados Unidos con la cual quedará eliminado el obstáculo principal para dominar América Latina y el Caribe y proceder luego a debilitar progresivamente a Estados Unidos, hasta destruirlo como primera potencia mundial que lidera la defensa de la civilización occidental judeo-cristiana ante las agresiones que se vienen sucediendo en su contra.
2.- Elección de una Asamblea Nacional bajo el control absoluto de su franquicia venezolana (PSUV), resultante de un fraude electoral descarado, la cual reconocerá a Maduro como Presidente Legítimo para el período 2019-2025, dando por terminada la Encargaduría de Guaidó, cuyo enjuiciamiento y arresto ordenará al fracasar en el cese de la usurpación.
De impedir lo primero deberán ocuparse los ciudadanos de Estados Unidos. Nosotros no podemos hacer más que advertírselo. Nos corresponde, en cambio, ocuparnos de lo segundo. En este sentido se ha dado el primer paso: 27 partidos se han comprometido a no participar en las elecciones parlamentarias que serán convocadas por el CNE ilegítimo para el próximo noviembre. Esta declaración se ha hecho por la presión del pueblo venezolano, que ha manifestado reiteradamente su voluntad de no convalidar el fraude electoral. Y por la presión de los sectores políticos radicales que, interpretando la voluntad del pueblo, se han declarado explícitamente en este sentido.
A la declaración de no participar en las fraudulentas elecciones parlamentarias hay que darle transcendencia explicándola al pueblo como el primer paso del contragolpe constitucional que nos ordena el artículo 333 de la Constitución con el fin de restablecer su vigencia efectiva. No se trata de abstenerse simple y pasivamente, sino de involucrarse activamente en un acto de rebelión popular: la no-participación o abstención masiva, con el cual comenzaría el contragolpe constitucional, destinado a lograr el cese de la usurpación, o caída de Maduro y su narcotiranía, fijado como objetivo primero de la hoja de ruta, cuyos dos pasos siguientes serán: gobierno de transición y elecciones libres.
Invitemos a todos a iniciar el contragolpe constitucional, con la no-participación o abstención masiva en las elecciones parlamentarias, primer paso de la rebelión popular ordenada por la Constitución hacia la libertad y la democracia.
Explicarlo así debe ser la tarea de los radicales. Y, desde luego, organizarse para convertirlo en realidad. Estar preparados para dar los pasos siguientes.
petitdacosta@gmail.com 05-08-20