“Gracias a Dios, Capriles tiene menos liderazgo hoy en día, y se está yendo solo. No se está llevando a nadie o a casi nadie. Saludamos el Pacto Unitario de Guaidó”
Enrique Meléndez
Gustavo Mujica, coordinador del nuevo movimiento Izquierda Democrática (ID), y dirigente del Frente Amplio (capítulo Caracas), considera que, así como los partidos que han venido conformando el G-4 se equivocaron al actuar de manera hegemónica, resulta estimulante que hayan decidido rectificar.
“Sobre todo, porque se trata de partidos muy importantes y arrastran toda una historia; sólo que no pueden seguir pretendiendo que en un momento como éstos, adopten una política de exclusión a tantos sectores organizados que hay en la sociedad venezolana, que son democráticos, y que están interesados en que se produzca un cambio”, agrega.
¿Izquierda Democrática participa del llamado a un Pacto Unitario, que ha formulado Juan Guaidó?
-Por supuesto que sí; porque nosotros, que venimos de una disidencia del Movimiento Al Socialismo, es decir, el sector que nos fuimos a finales de 2014, casualmente, estábamos comprometidos con la unidad, y en ese momento Felipe Mujica y la dirigencia del MAS tenían una campaña contra esta estrategia, y nosotros pedimos que se abordara el tema de la participación del para entonces nuestro partido, por lo demás, en un evento nacional importante, y en el que perdimos por dos votos en medio de una cierta manipulación de las autoridades; de modo que nosotros decidimos quedarnos con la unidad, y que fue lo que provocó nuestra salida.
-Desde ese momento nosotros iniciamos nuestro recorrido dentro de este marco, a partir de este deslinde. Nunca nos hemos separado de esa línea opositora; aun cuando reconocemos que se han cometido muchos errores. Yo debo decirlo con franqueza: reconozco que particularmente el llamado G-4 ha hecho un gran esfuerzo, a propósito de su orientación política, pero también ha actuado bajo unos criterios muy exclusivistas, y una de las razones de la precariedad de la estructura unitaria es que ellos nunca le dieron chance a los sectores de la sociedad, no solamente partidistas, sino también a otras formas organizativas, que también actúan en los asuntos públicos.
-En ese sentido, nosotros saludamos la iniciativa de esta reconstrucción de la unidad, en especial, en todo lo que pueda ampliarse, tanto en lo que atañe a las organizaciones partidistas, como también en lo que atañe a otros sectores que comprenden academias, universidades, sindicatos, gremios, asociaciones, consejos, organizaciones no gubernamentales, es decir, hay que hacer un inmenso esfuerzo de alianzas en medio de esta crisis nacional; porque la estrategia más importante por superar esto que se llama “el cese de la usurpación” es el de incorporar a la sociedad civil también en todos los ámbitos.
-Por eso es que nosotros decimos que, así como los partidos que han venido conformando el G-4 se equivocaron al actuar de manera hegemónica, resulta estimulante que hayan decidido rectificar, sobre todo, porque se trata de partidos muy importantes y arrastran toda una historia; sólo que no pueden seguir pretendiendo que en un momento como éstos, adopten una política de exclusión a tantos sectores organizados que hay en la sociedad venezolana, que son democráticos, y que están interesados en que se produzca un cambio.
-Además, quien está pagando las consecuencias de este desastroso desempeño de Nicolás Maduro es el propio pueblo, y a ese pueblo hay que entusiasmarlo, hay que motivarlo; hay que hacer que participe él mismo en sus soluciones, y es por eso que nosotros apoyamos esta decisión de Juan Guaidó de abrir los brazos a todos los dirigentes sociales, dirigentes de base; a todos los organismos, de modo que sientan que esa voluntad de lucha, que están ellos alimentando forma parte de una estrategia fundamental, para la superación de esta coyuntura histórica.
-También es importante decirlo con mucha franqueza: Henrique Capriles no le está jugando limpio a la unidad, un dirigente que ha sido candidato presidencial dos veces; tuvo el respaldo de una parte muy importante de la sociedad venezolana. De modo que tiene que entender a esta edad de su vida, que cualquier iniciativa política que dañe a la oposición, fortalece al gobierno, y eso es lo que él está haciendo en estos momentos. Gracias a Dios, Capriles tiene menos liderazgo hoy en día, y se está yendo solo. No se está llevando a nadie o a casi nadie, hasta donde sabemos en este momento.
-El caso de María Corina es otro, siendo una persona muy inteligente y valiosa; pero ella tiene que entender; como todos tenemos que hacerlo que cada quien tiene una visión particular de las cosas, y si estamos hablando de una alternativa democrática frente a este régimen autoritario, debemos tratar de consensuar bajo una estrategia unitaria; por supuesto, sin dejar de plantear sus ideas, sólo que en el seno de esa unidad democrática. Nadie puede llegar a una casa, siendo invitado, a empeñarse en imponer las condiciones a que habría lugar.
-Hay que propiciar ese debate, por supuesto, pero sin salirse de esa estrategia unitaria; que María Corina explique su propuesta, que la argumente. En Izquierda Democrática nosotros consideramos que es necesario oír los planteamientos de cada una de las organizaciones, que luchan por la recuperación de nuestra democracia, de modo que se enriquezca el debate, pero sin salirse de la estrategia unitaria.
¿Usted no cree que adoptar la línea abstencionista, no es hacerle el juego al gobierno?
-Lo que pasa es que no se ha hecho el debido debate con relación a esos dirigentes políticos que llaman los abstencionistas. En primer lugar, si el camino es la descalificación, entonces tú también tendrías que hablar para el caso de los que participan de “colaboracionistas”, y esta gente tendría que explicar las razones, por las cuales creen que tiene garantía su voto; si este Consejo Nacional Electoral, recién designado, te garantiza que el voto que consigne el ciudadano en las urnas elige el candidato de su preferencia; si se contabiliza tal como debe ser.
-Es más, en una competencia tan desleal, donde a los partidos que se han negado a participar, les quitan la tarjeta. Eso no es democracia; cuando en una democracia los eventos electorales son arbitrados por individuos que no los manejan los gobiernos. En todas partes del mundo los organismos electorales son independientes; probadamente independientes. Aquí no, aquí los árbitros electorales son fichas del partido de gobierno o de sus partidos aliados; cuando no han sido ministros, viceministros; siendo el caso más patético el de Jorge Rodríguez, quien sigue teniendo un peso importante en el funcionamiento del CNE. Entonces, un organismo electoral donde la mayoría está compuesta por gente oficialista no puede ser transparente; no puede ser equilibrado.
-Porque, ¿de qué estamos hablando? Estamos hablando de determinar de que, si de verdad, lo que va a ocurrir el 6 de diciembre se trata de un acto democrático, legítimo, soberano; donde lo que decidan los electores se va a respetar. Recordemos que en el 2015, cuando se eligió una Asamblea Nacional también con una mayoría oficialista; al verse derrotados, entonces arremetieron contra esa voluntad del pueblo.
-Entonces, nos quitaron unos diputados; cambiaron las reglas del juego. A la larga, pusieron presos a algunos de ellos. Así que no es verdad. No podemos señalar que estas elecciones son verdaderamente democráticas. Ya lo dijo el rector del CNE, que acaba de renunciar, Rafael Simón Jiménez; que este organismo tenía encriptadas las cosas; tenía una camisa de fuerza; habría que preguntarle a Jiménez tantas cosas oscuras, que renunció.
-Nosotros sí queremos votar, y creemos en la democracia, y por creer en la democracia, en la significación del voto, es que estamos en desacuerdo con que se concurra a un acto que es, definitivamente, un simulacro electoral.
En el marco de las negociaciones, que llevó a cabo Capriles Radonski y Stalin González, para la liberación de más de cien presos políticos, se ha comprobado que el gobierno está dispuesto a ceder. ¿No es acaso esta una razón para participar?
-Los que estamos incorporados en la militancia partidista, no tenemos noticias de esas negociaciones, que se le atribuyen, supuestamente, a Henrique Capriles. No sabemos si alguien lo autorizó para negociar ni qué negoció. Como nosotros somos demócratas, creemos que las cosas hay que hacerlas con transparencia. Además, esos presos que fueron indultados, estaban secuestrados; acusados de hechos y de delitos que nunca pudieron probarse y, de acuerdo a la denuncia de algunos diputados, que han salido, fueron torturados algunos de ellos. Fueron sometidos a condiciones muy injustas.
-El gobierno tiene que entender que el nivel de conciencia política; el nivel de inteligencia de los venezolanos está muy por encima de esos malabarismos; de esas manipulaciones. Es decir, nosotros somos demócratas y le decimos al gobierno: está bien, nosotros creemos que ustedes tienen todo el derecho de existir, políticamente; pero vamos a trabajar para designar un CNE imparcial.
-Vamos a trabajar para que llevar a cabo un proceso electoral verdaderamente imparcial; de acuerdo a los estándares mundiales en materia de sufragio, y nos contamos, y si ustedes ganan, ganan. Pero pensamos que por su desempeño durante 20 años, tienen muy pocas posibilidades de ganar; pues todas las cosas que afectan a la sociedad venezolana en su mayoría, tienen que ver con el mal manejo del aparato productivo por parte del gobierno.
«Nuestra economía ha sido dolarizada y el venezolano no tiene acceso a esta moneda, lo cual beneficia a los especuladores, porque no hay suficiente efectivo en divisas, y las compras en dólares terminan redondeándose»
-Por ejemplo, no tenemos una cosa tan elemental los venezolanos, como es el bolívar; nuestra moneda, que ha quedado pulverizado por la hiperinflación. Cómo hace la ciudadanía para salir a la calle, si no cuenta con el efectivo para pagar sus medios de transporte. Desapareció del bolsillo de los venezolanos la liquidez monetaria. Empezando por ahí.
-Porque no es sólo el bolívar, sino también que nuestra economía ha sido dolarizada, y tampoco el venezolano tiene acceso a esta moneda; lo cual no beneficia sino a los especuladores; porque no hay suficiente efectivo en divisas, y así que las compras en dólares terminan redondeándose. Es muy grave lo que está ocurriendo en materia económica.
-Los pensionados no reciben sino un salario, que no les alcanza ni siquiera para comprar un cartón de huevos, y toda la población, en su conjunto, ha llegado a niveles de pobreza extrema.
-Pero más grave aún lo que está ocurriendo en materia de salud; porque ante esta pandemia del Covid-19, no hay hospitales donde acudir, y en estas circunstancias tú puedes estar condenado a morirte sin asistencia médica. Luego está el tema de los servicios públicos: una precariedad. -Así tenemos que a lo largo de una pésima gestión de gobierno no tenemos sino un país destruido. ¿Acaso, en consecuencia, no es mejor permitir otra alternativa política? Yo creo que los que se dicen abstencionistas, deberían entender que esa elección del 6 de diciembre no es sino un proceso inútil, porque ninguno de estas situaciones las va a resolver una Asamblea Nacional. Además, no es su competencia. Se trata de una elección mentirosa, porque no va a resolver nada. Tiene un solo despropósito, como es el de buscar la legitimación de un gobierno que no goza de tal fuero ni en el país no