Los sueldos pasivos y laborales más otros compromisos de las empresas estatales se han asignado por la vía de los créditos. En tan solo un lapso de siete meses 9,1 millardos de bolívares se han encasillado
A principio de año el Gobierno anunció que mejoraría un grupo de medidas para corregir los desequilibrios económicos y entre las acciones estaba en buen manejo del gasto público.
El gasto extraordinario del Gobierno central, que se estructura con los créditos adicionales, se ha disparado y ello se observa con las operaciones aprobadas por la Asamblea Nacional en el transcurso del 2014, que llegan a 208,5 millardos de bolívares.
Por esa cantidad de créditos, el presupuesto de este año, que comenzó en 552,6 millardos de bolívares, ya supera los 761 millardos de bolívares y esto demuestra que los recursos programados se quedaron cortos.
El 56% del gasto adicional autorizado en este período se ha orientado solamente a los pagos de salarios, pensiones y beneficios de las misiones.
La suma total de las operaciones extraordinarias que se han asignados a los compromisos laborales es de 115,9 millardos de bolívares y este monto duplica al ejecutado en el mismo lapso del 2013 que fue de 51,1 millardos de bolívares.
El presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció el pasado primero de julio que se preparaba una revolución en la administración pública y ordenó a los ministros revisar los proyectos, así como ver el cumplimiento y ejecución del presupuesto.
A pesar de esto, las acciones para la revisión de esa estructura encuentra obstáculos, siendo uno de ellos el peso que tiene la nómina, que supera los 2,6 millones de trabajadores.
También a esto se añade el impacto fiscal que representa el aumento del salario mínimo y de las pensiones. En enero el jefe de Estado acordó una revisión de 10% y para garantizar las cancelaciones se distribuyeron 12 millardos de bolívares.