razonnet
Él estuvo largo tiempo preso en la misma celda que mi padre, ambos guerrilleros comunistas de los años 60 y 70 del siglo pasado, los dos fueron auténticos presos políticos de los gobiernos de AD y Copei.
Jesús Silva R.
Si el ex jefe del PPT tiene sexo con prostitutas, tal como fue insinuado en Twitter, eso no es tema político ni tampoco para tuitazo. El sexo a cambio de dinero con una dama mayor de edad no es delito en este país.
Lo cierto es que el negro Rafael Uzcátegui estuvo largo tiempo preso en la misma celda que mi padre, ambos guerrilleros comunistas de los años 60 y 70 del siglo pasado, los dos fueron auténticos presos políticos de los gobiernos de AD y Copei, ambos torturados y privados del debido proceso constitucional como represalia a su lucha por la liberación nacional.
Por la historia revolucionaria que nos une, respeto y aprecio al negro, aunque tenemos diferencias políticas que varias veces discutimos personalmente, tanto por su posición en época de Chávez como en la etapa de Maduro. Pero más allá de eso, considero que Rafael es un digno revolucionario que merece respeto.
Ahora bien, considerando que estamos en un Estado que apunta a la construcción del socialismo, es vital que se prediquen y practiquen valores dignos que diferencien la época madurista de la era de AD y Copei; por lo tanto es forzoso denunciar que los tuitazos del presente, cada vez más frecuentes, se han convertido en una forma de exposición al escarnio público, incitación al odio, desprestigio, humillación, agresión política, y aplastamiento moral que se ejercitan temerariamente, muchas veces entre revolucionarios, y sin verificar la autenticidad del hecho reprochable que se le señala a la persona sometida al tuitazo.
Cuando vi a Rafael Uzcátegui víctima de un tuitazo por supuestamente haber incurrido en una conducta «indecente», sentí dolor ante la violación de la presunción de inocencia constitucional consagrado en el artículo 49 de la Carta Magna Bolivariana. De pronto lo imaginé nuevamente en aquellas jaulas del DIM o del anexo al Cuartel San Carlos, donde él y mi padre eran electrocutados y golpeados por las bestias de la represión cuartorrepublicana. Pensé en las torturas de la Digepol y demás memorias amargas que llevo en mi condición de hijo de un preso político que vivió las secuelas del genocidio puntofijista. Hoy simplemente digo a quienes tienen poder influyente en el poder revolucionario: no permitan que hoy mediante tuitazos y otras arbitrariedades se reproduzcan los abusos graves de la cuarta república. Todo el mundo es inocente hasta que se pruebe lo contrario, incluyendo los izquierdistas imcomprendidos que caemos mal a ciertos burócratas. Rescatemos la unidad socialista con generosidad democrática y tolerancia a la diversidad revolucionaria. Más derecho constitucional y menos tuitazos que hacen recordar a las trompadas adecas.
jesusmanuelsilva.blogspot.com
@Jesus_Silva_R
