Nadie come con un dolar al mes y denunciarlo es un acto revolucionario, el valor de la fuerza humana de trabajo ha sido pulverizado y de ello sólo se lucra el patrono capitalista burgués que ahora tiene obreros gratis con un pago simbólico. Este es el resultado de un dolar paralelo desbocado que sigue en aumento y a su vez incrementa los precios de alimentos y medicinas.
Jesús Silva
Economistas pseudo socialistas han tenido la cachaza de justificar lo injustificable, con más amor al burocratismo que al pueblo, afirman la imposibilidad de un ajuste salarial que medianamente restituya el poder adquisitivo del salario. Frente a esta sinvergüenzura cabe preguntarse, si el sector privado paga sueldos más elevados al mínimo mensual, por qué el sector público no puede hacer lo mismo.
Como abogado defensor de la clase trabajadora he advertido que un sueldo inferior a $1,9 al día coloca a Venezuela por debajo del estándar internacional de los derechos humanos dictado por la ONU y esa situación debe cesar cuanto antes porque el país se convierte en violador del derecho internacional. Además del hambre que se le ocasiona al pueblo, este miserable sueldo engorda el expediente contra Venezuela para más sanciones extranjeras y alimenta la posibilidad de una intervención militar «humanitaria» promovida por Estados Unidos, sea quien sea el Presidente de esa nación.
$60 dólares al mes es lo mínimo para cumplir con la ONU y la comunidad internacional. Lograr esta meta es posible si se dicta una política económica científica y planificada que capte recursos que hoy se asignan a otros propósitos y los destine a pagar un sueldo digno a los trabajadores.
Toda economía sirve a una clase social. No hay economía puramente numérica e impoluta políticamente. En la economía verdaderamente socialista, el Estado extrae un porcentaje de la plusvalía de la clase capitalista (empresarios) y redirecciona esos fondos para el ajuste salarial. Eso debe acontecer en Venezuela. Lo contrario es permitir que se desvanezca el salario y con ello sean los capitalistas quienes engorden su plusvalía en desmedro de la supervivencia del proletariado. En esencia y bien lo dijo Marx, la economía es política.
El estado debe decidir si protege a la clase trabajadora con una política económica acorde a ese fin, o permite que el país siga teniendo el sueldo mínimo mensual más bajo del mundo.
Alcahuetes dicen que la caída del precio petrolero y el bloqueo yanqui hacen imposible subir sueldos, ante tal falacia reformista y pro burguesa, yo respondo con el socialismo científico de Marx (el mayor economista de todos los tiempos y sólo tenía título de abogado) con la tesis del «rescate del 2% de fondos para el ajuste del salario».
Para llevar el sueldo mínimo mensual a $60 y que esto sea punto de partida a futuros sueldos más altos, propongo al Estado rescatar 2% de los fondos en las áreas que abajo mencionaré y destinar ese dinero para el urgente ajuste salarial.
Extraer el 2% de los fondos de:
1) Plusvalía de empresas privadas favorecidas por el gobierno, desde los burgueses que reciben créditos millonarios como Lorenzo Mendoza de Polar, Federico Volmer de Ron Santa Teresa, etc, hasta los dueños de flamantes bodegones custodiados por guardias nacionales. Revisar la inclusión de empresas públicas con disponibilidad presupuestaria.
2) Impuesto al lujo en la compra de joyas, carros, aviones, barcos, mansiones, licores, cigarrillos, perfumes y demás productos suntuosos.
3) Gasto militar, de lo presupuestado para armas y artefactos de guerra.
4) Beneficios que el Estado otorga a personas que no lo necesitan porque tienen ingresos propios suficientes o necesidades ya satisfechas. Caso de gente enchufada que acumula varias casas de misión vivienda, varios carros chinos, varias cajas clap, etc, como resultado de la viveza criolla y el enchufe.
5) Explotación del arco minero. Se explica por si sólo.
6) SENIAT.
7) Otras áreas que se detecten.
Y con todos los reales que de esto se recojan, se dignifica al pueblo trabajador pagando un sueldo de $60 al mes. Que nadie diga que no se puede, menos aun si se hace llamar socialista u obrerista.
@Jesus_Silva_R