Félix B. Sucre
CNP 8526
En las propuestas presentadas a los electores por los candidatos de Nicolás Maduro a la Asamblea Nacional, estaba incluida la Ley del Parlamento Comunal. Esta figura, desde el preámbulo hasta el artículo 350, no aparece nada que tenga que ver con consejos comunales, comunas ni parlamento comunal.
Sin embargo, hoy seguimos viendo como el MRV-PSUV, creyéndose dueños de Venezuela, pretenden imponer leyes que no nos conducen al futuro ni al progreso, sino que nos retrotrae a etapas ya superadas.
Claro está, la dirigencia en el poder, junto con los militares saqueadores, se empeñan en pisotear la Constitución Bolivariana, después que fracasaron con la Asamblea Nacional Constituyente, la que en tres años no hizo lo que se esperaba. Solo dejaron a un Fiscal, un Procurador. Ave María.
No obstante, en una mesa de negocios políticos, acordaron ir a unas elecciones parlamentarias. Ello violentando, en primer lugar, el artículo 186, con el que aumentaron el número de diputados. En segundo lugar, crearon la llamada Lista Nacional para candidatos que nadie votó por ellos, mucho menos de conoció como era el proceso para elegirlo, salvo que fuera el inquilino de Miraflores el que lo designará por los favores recibido.
Venezuela no tiene un futuro claro; un futuro de progreso, aun cuando mantienen el cuento de lo comunal, olvidándose que fue con Hugo Chávez fue el primero en pretender vender este modelo»
En este caso, empero, hay que decir que los electorelistas, los que estaban en Casa Amarilla, no cometieron el error de hacer una alianza perfecta que le garantizará unos 80 o 100 diputados.
Siendo sabios de la política, repetimos, no cometieron ni el error de unirse para que en Venezuela los vieran como dirigentes serios, preocupados por los venezolanos que viven la peor miseria del Continente, gracias a la gestión presidencial de Nicolás Maduro, quien ni oye ni ve la plasta que ha puesto en nombre del socialismo siglo XXI, ahora convertido en Democracia Comunal.
No obstante, Venezuela no tiene un futuro claro; un futuro de progreso, aun cuando mantienen el cuento de lo comunal, olvidándose que fue con Hugo Chávez fue el primero en pretender vender este modelo, el que después del rechazo de la reforma, a través de una Habilitante entregada por su Asamblea Nacional.
Ello con la alcahuetería del TSJ, impuso leyes que colide con la Constitución, lo que para Chávez nada importaba ni importó, mientras el silencio de los militares era manifiesto, sobre todo sabiendo que para Chávez «ellos eran condones».
Maduro sabe que debe seguir utilizando a Hugo Chávez como la muleta que requiere el que no puede caminar solo»
Lo que hoy llama la atención es el silencio de los opositores que están en silencio frente a las amenazas de una Asamblea Nacional que recibe de Miraflores los decretos que desea ver en leyes. Estás leyes no tienen nada bueno para Venezuela, con ellas nos terminarán de hundir sino hay reacción a tiempo y parar los locateras de Maduro.
Mañana será tarde. Mañana cuando solo quede el tiempo para bajar la santamaría, tal vez escuchemos a muchos políticos, tanto los de la casa amarilla como los del G4 lamentarse como manera de justificarse por lo que no hicieron en su momento.
«Todo lo que va a suceder tiene su hora», solía decir el candidato Hugo Chávez en la campaña presidencial de 1988. Ya de presidente, cuando su gobierno transitaba la corrupción entre los suyos, civiles y militares, dejó de pronunciarla.
Hoy su suplente en Miraflores sigue haciendo lo mismo, pretendiendo contar con una vaina como democracia comunal, en este caso con la visión de él, no la de Chávez. Maduro sabe que debe seguir utilizando a Hugo Chávez como la muleta que requiere el que no puede caminar solo.
Por lo tanto, aprovechando la pandemia del virus chino, con las medidas radicales, para imponer las leyes que les dé la gana y llevarnos a la Cuba de sus sueños.