El gobierno ha movido cielo y Tierra para la defensa de Alex Saab. Ha venido a relucir el nombre del famoso abogado Baltazar Garzón, traído de la mano por Rodríguez Zapatero, un agente internacional del gobierno de Nicolás Maduro para darle color bizarro a esa defensa
Enrique Meléndez
La defensa sin pudor alguno, que ha asumido este gobierno de un perseguido por la justicia estadounidense, como lo es Alex Naim Saab Morán, pone en evidencia que estamos ante un gobierno de mafias.
Aparte de que se trata del quebradero de cabeza de Nicolás Maduro, porque constituiría una pieza clave, en lo que atañe al expediente, que le sustancia esa misma justicia estadounidense al susodicho.
Ello en lo que atañe a sus supuestas vinculaciones con el narcotráfico, de acuerdo a lo que le arranque la DEA al narcotestaferro de Maduro, como lo llaman algunos, durante las confesiones una vez extraditado a EEUU
Con la parte disidente de la guerrilla colombiana son más que notorias dichas vinculaciones, al punto de que las autoridades colombianas vienen alertando, a propósito de la presencia en territorio venezolano de Iván Márquez y Jesús Santrich, cabezas del ala disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC), aunque ya ese es otro tema, y bien complicado.
Chávez había cultivado estas extrañas amistades, tanto así que se especuló, a raíz de la aparición de una de las computadores de uno de los altos jefes de la guerrilla, que había sido aniquilado por aquellas famosas incursiones»
Bien pudiera repetir Nicolás Maduro lo dicho por el Libertador en su famoso Discurso de Angostura cuando señaló que él no había sido sino una brizna de paja en el viento, arrastrada por el ventarrón de las circunstancias.
Porque, por supuesto, Maduro encontró esa situación, que ya Chávez había incentivado, sobre todo, porque él a lo largo de su activismo político de militante de izquierda con ropaje militarista. De allí la denominación “comandante Chávez”.
Había cultivado estas extrañas amistades, tanto así que se especuló, a raíz de la aparición de una de las computadores de uno de los altos jefes de la guerrilla, que había sido aniquilado por aquellas famosas incursiones, que hacía el gobierno de Álvaro Uribe, en los campamentos de estas tropas irregulares.
Estas las llamaban operaciones quirúrgicas, y con el perdón de la digresión, que la narcoguerrilla había contribuido con 5 millones de dólares para su campaña en el año de 1998, aparte de que el propio Saab Morán provenía de este mundo, cuando le fue presentado a Hugo Chávez, especialista el hombre en lavado de dinero.
Que es lo que lleva a la conclusión en el mundo entero, de que Venezuela se ha convertido en un narco-Estado, que ha nacido en Colombia; sobre todo, desde que los famosos capos de la droga, del estilo de Pablo Escobar Gaviria, fueron exterminados, precisamente, por no contar con un ejército.
Erigiéndose en ese sentido en un narco-Estado dentro del Estado colombiano, encontrándose Hugo Chávez en el camino, a medida que dicho narco-Estado se extendía»
Además de una delincuencia organizada, conformada por sujetos de la talla de Saab Morán; que se abren paso en este mundillo gracias a la habilidad que poseen para manejar el chantaje y el soborno, y que sí lo garantizaba la guerrilla castrocomunista de un Manuel Marulanda, pues aquellos capos no pasaban de rodearse de una escolta numerosa sí, pero indisciplinada, compuesta por maleantes, asesinos.
Aparte de que eran muy vistosos estos varones de la droga, como también se les llamaba, y por eso los ubicaban, fácil de exterminar, como sucedió con todos ellos, que fueron cayendo uno a uno, hasta quedar Escobar Gaviria, y en los últimos años el famoso Chapo; precisamente, decía, por carecer de una fuerza organizada, que pudiera sostener la logística, no sólo en lo que atañe al cultivo de la cocaína, en el caso colombiano; que exige la más absoluta clandestinidad, hasta la protección del comercio de la misma.
Toda una ingeniería, y la que por supuesto se abre paso entre el chantaje y el soborno; que sí la garantizaba esa guerrilla, que había caído en la decadencia total, tomando en cuenta el desvanecimiento del sistema comunista; sólo que había incursionado en ese mundo de la delincuencia organizada; que era su razón a la manera de la lucha del foquismo, proclamada por el Che Guevara, a través de la práctica del secuestro, sobre todo, a ganaderos o a productores, que rastreaban mediante labores de inteligencia.
Así como contar con territorios, que esta gente iba ocupando con acciones, por supuesto, de guerra; de modo que se hablaba del territorio determinado, que ocupaba la Fuerza Armada Revolucionaria Colombiana o el Ejército de Liberación Nacional; habiendo sido el plagio de Ingrid Betancourt uno de los más emblemáticos, hasta ese entonces, y así que descubren esta actividad, quién sabe mediante qué correspondencias.
Lo cierto es que desde entonces una cosa vino a ser complemento de la otra; erigiéndose en ese sentido en un narco-Estado dentro del Estado colombiano, encontrándose Hugo Chávez en el camino, a medida que dicho narco-Estado se extendía, y el que encontró puerta franca en nuestro territorio, mediante esos vínculos suyos con los altos jefes guerrilleros, a quienes, como decía, les debía favores.
Esos 200 millones de dólares han servido, primero, para retener al tercio día a día en Cabo Verde, de donde ha salido más de un millonario; segundo, que se le diera casa por cárcel»
Un narco-Estado como el que vivió Colombia en tiempos de Ernesto Samper, solo que aquí está la vinculación con el terrorismo islámico, por un lado, y, por el otro, con la propia guerrilla; a la que, más bien, Samper combatía. Precisamente, estamos en plena época de los varones de la droga, y que tenían infiltrado todo ese gobierno, como luego se comprobará.
¿Cuánto ha gastado el régimen de Nicolás Maduro en la defensa de Saab Morán? Se especula que 200 millones de dólares; que costaría no la persona del narcotestaferro, y de quien se dice que vinculó a Nicolás Maduro con negocios en el mundo entero; sino, por supuesto, su silencio, y que es no sólo el deseo suyo, sino también de toda la mafia del narcotráfico.
Obsérvese que ha sido aparatosa esta defensa que ha asumido el gobierno de este señor. Ha movido cielo y tierra y, en ese sentido, ha venido a relucir el nombre del famoso abogado Baltazar Garzón, traído de la mano por Rodríguez Zapatero, un agente internacional del gobierno de Nicolás Maduro, como antes lo fue de Hugo Chávez, para darle color bizarro a esa defensa; de modo que esos 200 millones de dólares han servido, primero, para retener al tercio día a día en Cabo Verde, de donde ha salido más de un millonario; segundo, que se le diera casa por cárcel.
melendezo.enrique@gmail.com
EL AUTOR es escritor y periodista egresado de la Universidad Central de Venezuela y del Instituto de Estudios Superiores de América Latina, IHEAL – Universidad París III. Especializado en economía y política. Redactor del periódico La Razón.