El cardenal Baltazar Porras explica que será una ceremonia muy sobria porque la pandemia impone límites que deben ser respetados. Indica que acudirán menos de cien personas para preservar la salud de los venezolanos.
El cardenal arzobispo metropolitano del estado Mérida y administrador apostólico de la Arquidiócesis de Caracas, Baltazar Porras, informó que este viernes 30 de abril, a partir de las 10 am, se realizará la ceremonia de beatificación del doctor José Gregorio Hernández.
“Será una ceremonia muy sobria porque la pandemia nos pone límites que debemos respetar. No es lo que queríamos pero acudirán menos de cien personas para preservar la salud de los venezolanos”, explica en entrevista concedida al programa “Vladimir a la 1”, transmitida por Globovisión.
Agrega que la misa se realizará en las instalaciones del Colegio La Salle, en Caracas, y se prolongará durante dos horas, aproximadamente. Añade que después de la ceremonia se entregarán a todas las diócesis del país el relicario de José Gregorio Hernández.
“La proyección de este evento será mundial, ya hemos recibido mensajes desde Canadá, incluso de la Patagonia, Japón, Filipinas, entre otras naciones. Luego de la ceremonia José Gregorio Hernández será llamado El Beato”, acota.
Asimismo, añade que se están presentando y estudiando testimonios para promover la canonización del Santo de los Pobres. “José Gregorio Hernández atendía a los pobres, humildes y no tenía empacho en atender a Juan Vicente Gómez y su familia. También compraba las medicinas para los pacientes”, describe.
Indica que también funciona la Fundación José Gregorio Hernández con la finalidad de premiar trabajos científicos basados en materia de salud.
“A José Gregorio le pido el milagro del entendimiento, concertación y trabajo en equipo para Venezuela. Las diferencias deben ser un complemento no un motivo para eliminarlas”, afirma.
Al respecto, señala que uno de los aprendizajes más importantes durante los recientes años es que el odio destruye y solo el amor y la fe nos empujan hacia adelante. “Seamos servidores y dejemos atrás el servirnos de los otros, buscando privilegios particulares”, afirma.
“Si no buscamos en Venezuela lo que nos une, no lograremos el entendimiento ni el bienestar de los ciudadanos”, enfatiza.
Asimismo, el cardenal Baltazar Porras destacó las demás faceta del Santo de los Pobres, entre ellas que era un hombre polifacético e inclusive políglota. “No solo practicó la medicina, sino que estudió arte e historia. También tenía la costumbre de merendar con un trozo de acema andina, queso y chocolate caliente”, destaca.
El cardenal Porras también fue consultado sobre la conversación que sostuvo con el fallecido presidente Hugo Chávez, el 11 de abril de 2002, y recuerda que la misma fue serena con el mandatario.
“Chávez me pidió perdón por todas las barbaridades que dijo de mí. Me dijo que podría firmar la renuncia si lo dejaban salir del país. Era una situación extrema. Estaba muy decaído”, indica.
Acota que posteriormente, el día 24 de abril, Chávez acudió a la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana para expresar su agradecimiento por la mediación de la Iglesia. “Pero me llamó la atención cuando dijo que era una revolución pacífica pero armada”, indica.
“La lección que saco de ese hecho es acompañar a quienes se encuentran en un momento dado de minusvalía”, señala.