La cadena Bloomberg indica que Maduro, que ha estado permitiendo que los dólares circulen y la empresa privada florezca. “Está haciendo un alegato público y apunta directamente a Joe Biden. El mensaje: es hora de hacer un trato”, indica
El dictador Nicolás Maduro, en entrevista concedida al periodista Erik Schatzker del canal de noticias Bloomberg, afirma que espera un acuerdo para aliviar las sanciones y de esta forma abrir las compuertas a la inversión extranjera en Venezuela.
Agrega que es la oportunidad para crear empleos y reducir la miseria en el país. “Venezuela se va a convertir en la tierra de las oportunidades (…) Estoy invitando a inversores estadounidenses para que no se queden atrás», afirma.
La cadena destaca que Maduro ofreció la entrevista de 85 minutos y sentado en una silla dorada de Luis XVI en su oficina de Miraflores. Bloomberg destaca que el mandatario venezolano proyecta una confianza imperturbable.
Indica que una vez Venezuela fue el país más rico de América del Sur, y ahora se encuentra entre los más pobres. Explica que la inflación ha rondado el 2.300 % anual y la economía se ha contraído 80 % en nueve años, causando la depresión más profunda de la historia moderna.
“La grandilocuencia es predecible. Pero entre sus denuncias del imperialismo yanqui, Maduro, que ha estado permitiendo que los dólares circulen y la empresa privada florezca, está haciendo un alegato público y apunta directamente a Joe Biden. El mensaje: es hora de hacer un trato”, indica el artículo.
Indica que Maduro estuvo trabajando en canales paralelos para iniciar negociaciones con Estados Unidos. En tal sentido, el mandatario indica que casi tuvo un cara a cara con el propio Trump en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2018.
Al respecto, recuerda que la Casa Blanca había llamado para hacer arreglos e iniciar los contactos. Las reuniones no se realizaron. El venezolano culpa a los halcones de la política exterior de Trump, muchos de ellos venezolanos expatriados en Florida, indica.
“Las presiones eran insoportables para él”, dice. «Si nos hubiéramos conocido, la historia podría ser diferente», asegura.
“Aspiramos algún día recomponer los caminos del diálogo, del respeto, relaciones de cooperación con los EEUU”, comenta.
Bloomberg señala que durante la entrevista, Maduro insistió en que no cederá si Estados Unidos continúa apuntándole con un arma en la cabeza. El mandatario afirma que cualquier exigencia de cambios en la política nacional ha terminado.
“Nos convertiríamos en una colonia, nos convertiríamos en un protectorado”, dice. “Ningún país del mundo, ningún país, y menos Venezuela, está dispuesto a arrodillarse y traicionar su legado”, afirma.
La cadena contrasta que la realidad, como todo venezolano sabe, es que Maduro ya se ha visto obligado a hacer grandes concesiones. Guiado por la vicepresidenta Delcy Rodríguez y su asesor, Patricio Rivera, exministro de economía ecuatoriano, eliminó los controles de precios, redujo los subsidios, eliminó las restricciones a las importaciones, permitió que el bolívar flotara libremente frente al dólar y creó incentivos para la inversión privada.
Bloomberg dice que estas reformas son tan ortodoxas que podrían confundirse con un programa de estabilización del Fondo Monetario Internacional, “difícilmente el material de la Revolución Bolivariana de Chávez”.
Maduro responde en su defensa que son herramientas de una «economía de guerra». Añade que la dolarización ha sido «una válvula de escape útil» para los consumidores y las empresas, pero tanto ella como los demás asentimientos reacios al capitalismo son temporales.
“Más temprano que tarde, el bolívar volverá a ocupar un papel fuerte y preponderante en la vida económica y comercial del país”, asegura.
Bloomberg indica que Maduro ha ido más allá, abrazando a los enemigos más amenazadores de Washington. Describe la relación con Rusia como «extraordinaria» y envía una tarjeta de cumpleaños al presidente chino, Xi Jinping. “Es una burla para Biden: sigue maltratando a Venezuela y estarás lidiando con otro Castro, no con un líder que todavía tiene la esperanza de un acuerdo en el que todos ganen”, indica.
Maduro afirma a Bloomberg que Venezuela se ha liberado de la opresión estadounidense «irracional, extremista y cruel». “Rusia, China, Irán y Cuba son aliados, su oposición interna es impotente. Si Venezuela tiene mala imagen es por una campaña bien financiada para demonizarlo a él y a su gobierno socialista”, escribe el periodista.