, ,

El Papa Francisco “reacciona bien” a cirugía en Roma

Es la primera vez que el papa Francisco es sometido a una operación desde su elección como máximo jerarca de la Iglesia católica, en el año 2013.

El papa Francisco, de 84 años de edad, fue sometido este domingo a una cirugía programada por una inflamación de colon por divertículos, varias horas después de asistir a la oración dominical en la plaza San Pedro del Vaticano.

La intervención quirúrgica fue realizada en el Hospital Policlínico Agostino Gemelli, ubicado en Roma, Italia. La denominación de la afectación del pontífice fue estenosis diverticular sintomática del colon.

Es la primera vez que el papa Francisco es sometido a una operación desde su elección como máximo jerarca de la Iglesia católica, en el año 2013.

La Iglesia informó al final de la tarde del domingo que el papa Francisco “reaccionó bien” a la cirugía intestinal. No obstante, no precisó por cuánto tiempo se prolongará la recuperación.

Nicolás Maduro, en su habitual programa de televisión dominical transmitido por el canal VTV habló sobre la operación que se realizó al Papa Francisco: “Le mandamos todas las oraciones del pueblo de Venezuela y le pedimos a Dios que le de plena recuperación y a nuestro Santo José Gregorio Hernández que esté a su lado”.

El Cardenal Baltazar Porras, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Caracas, escribió a través de su cuenta @bepocaren, en la red Twitter: “Gracias a los médicos y al coraje del Papa Francisco. Cómo estaba programado ya está en casa reponiéndose. Oremos por él”.

Asimismo, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, saludó al Papa en nombre de los pueblos indígenas: “Le enviamos a nuestro querido hermano @Pontifex_es fuerzas y deseos de pronta recuperación (…) para que siga llevando su palabra de esperanza a los pobres del mundo”.

A las 8:02 am de este domingo el papa Francisco publicó un último tuit antes de su saludo en la plaza de San Pedro y de ser sometido a la cirugía: “En el #EvangelioDeHoy (Mc 6, 1-6) Jesús nos invita a tener ojos y corazón libres de prejuicios y abiertos al asombro, a las sorpresas de Dios, a su presencia humilde y escondida en la vida de cada día”.