En Venezuela el único poder fáctico ha sido la FANB y por ello se ha convertido en la clase dominante y ejército de ocupación obediente a Cuba
Jesús Antonio Petit Da Costa
Clase dirigente es, como su nombre lo indica, la que dirige política y económicamente al país. En una democracia la forman el conjunto de poderes fácticos o factores de poder. Se llaman así a las clases y estamentos sociales (policlasismo) que influyen y hasta por su fortaleza determinan las decisiones que toman los poderes públicos. Se reconoce generalmente que son: 1) Los partidos políticos; 2) El empresariado; 3) Las centrales sindicales; 4) Los gremios profesionales; 5) La Iglesia, donde hay mayoría cristiana; y, 6) La fuerza armada.
Cuando todos estos poderes fácticos tienen efectivamente poder se constituyen en factor de equilibrio y, por consiguiente, garantía de democracia. Es el caso de Brasil, único país donde el Foro de Sao Paulo (Internacional Comunista de América) llegó al poder pero no pudo implantar la dictadura comunista como lo hicieron sus filiales en Venezuela, Bolivia y Nicaragua. No pudieron los comunistas hacerlo en Brasil porque:
1.- El empresariado brasileño no es parasitario ni dependiente del gobierno, sino totalmente independiente y poderoso. Tiene poder real tanto como productor como exportador.
2.-Las centrales sindicales no se dejaron seducir por la demagogia y supieron conservar su esfera de influencia.
3.- Los gremios de profesionales defendieron su fuero, impidiendo la infiltración cubana con supuestas misiones médicas y otras profesiones. Al efecto, obligaron a exigir la reválida y dar derecho preferente a los nacionales.
4.- Los partidos políticos de oposición eran partidos de masas con líderes de peso.
5.- La Iglesia mantuvo con firmeza la defensa ideológica ante las prédicas del comunismo.
6.- Y sobre todo la fuerza armada, profundamente nacionalista, no permitió la intervención cubana en el país ni la intromisión en sus filas. Los militares brasileños tienen un espíritu nacionalista que los honra y una vocación de “bandeirante” que los ha llevado a conquistar territorios, en lugar de perderlos. Eso explica que haya sido un militar el líder de oposición al comunismo y a la entrega a Cuba. Apenas llegó al poder expulsó a los agentes cubanos.
En Venezuela ocurrió lo contrario. Aquí ha quedado demostrado que el único poder fáctico ha sido la fuerza armada, concretamente la FANB, que por ello se ha convertido en la clase dominante y, al mismo tiempo, en ejército de ocupación obediente a Cuba. Y es efectivamente ambas cosas en un sistema político que podemos definir como tiranía militar comunista, sustitutiva de la dictadura del proletariado, algo insólito y reprobable en la doctrina marxista tanto que los clásicos condenarían este engendro como una desviación inaceptable.
petitdacosta@gmail.com
EL AUTOR es abogado y magistrado jubilado. Profesor en la Universidad Central de Venezuela 1966-1996 en derecho mercantil y derecho laboral. Exprocurador general de la República. Expresidente de la Federación de Colegios de Abogados de Venezuela