El presidente de Fedecámaras superó y con creces aquella “Ruta de la Empanada” con la que Hugo Chávez afirmaba incentivar el turismo
Domingo Alberto Rangel
Terminada la Segunda Guerra Mundial, Europa como es sabido quedó devastada, con la infraestructura seriamente dañada por los bombardeos de los aliados, la prostitución campeaba a falta de empleo y no había medicinas para frenar la blenorragia.
En ese ambiente, Venezuela que nunca se nombraba salvo por el Libertador, apareció en el mapa como un chaleco salvavidas cuando la lancha zozobra.
Nuestras puertas se abrieron pero con orden ya que la dictadura de Pérez Jiménez ayudó al Plan Marshall de los estadounidenses, abriendo las fronteras a una emigración hasta entonces inesperada.
Vinieron europeos a trabajar en labores del campo aunque ya el petróleo y la fuerza adquisitiva de nuestra moneda habían condenado al fracaso al café y el cacao, más que la inveterada dejadez de los gobiernos y la sociedad por lo que desde Caracas llamamos “el interior”.
Entre esos recién llegados estaba el padre del ahora ex presidente de Fedecámaras: un honesto y barbero que con el tiempo compró un hotelito por El Marqués en Caracas, sitio que en aquel entonces era poco atractivo por lo lejano»
Estos europeos si bien casi no se asentaron en el campo, trabajaron duro, al principio como taxistas, conserjes, obreros de construcción, mucamas y jardineros. Hasta prostitutas vinieron.
Gentes que conociendo los horrores de la guerra habían aprendido los beneficios del ahorro y la inversión que son junto al respeto a la propiedad, los cimientos del progreso.
Entre esos recién llegados estaba el padre del ahora ex presidente de Fedecámaras: un honesto y barbero que con el tiempo compró un hotelito por El Marqués en Caracas, sitio que en aquel entonces era poco atractivo por lo lejano.
Con el tiempo el Fígaro Cusano siguió ahorrando y se puso en propiedad del viejo hotel El Conde, a pata de mingo del Legislativo Nacional.
Con lo empobrecida que está nuestra sociedad, el que El Conde esté ahora lleno de diputados de la AN no es signo de progreso»
¡Eso es historia como que ese Cusano barbero, en su nueva profesión fue electo a la Cámara Hotelera desde donde ayudó a crecer otras cámaras regionales, ora pagando las cuotas para que pudieran votar en las Asambleas… ora captando nuevos socios!
En el hotel El Conde el padre del Cusano que acaba de pasar a ex presidente de Fedecamaras, contactó diputados y senadores de la Cuarta, y cuando el paro petrolero, impulsado desde Fedecamaras, allí se reunían Lina Ron y algunos diputados chavistas aparte de opositores que desde entonces deseaban dialogar.
Bien, la trayectoria del actual Cusano al que ahora maldicen quienes lo han aplaudido un año, está definida y aunque dicen que el hotel ya no le pertenece a su familia, lo cual es irrelevante, lo cierto es que con lo empobrecida que está nuestra sociedad, el que El Conde esté ahora lleno de diputados de la AN no es signo de progreso dada la fama de malos pagadores que tienen estos ciudadanos… acostumbrados a firmar sus cuentas, y que meses o años después las pague el colectivo, con moneda super devaluada.
Dicho esto y como uno acostumbra pedirle peras al olmo, quedaba esperar un milagro con este nuevo ex presidente que ya se llevó las maldiciones de la antipolìtica que lleva 20 años predicando que “con el enemigo no se dialoga”.
¡Siempre bregaron por sus monopolios pero al menos antes representaban empresas más o menos sólidas, cuando no eran empleados de las grandes que nunca quisieron retratarse en grupo con el resto del empresariado!»
¡Cómo si fuese necesario dialogar con quien uno no tiene diferencias!
Pero burros aparte, confieso que de puro ocioso me puse a escuchar no solo los discursos de Delcy y de Cusano, sino las entrevistas que dio el hasta la víspera jefe por un año de los empresarios.
¡En todas sus intervenciones Cusano dio muestras de estar dispuesto a doblar la cerviz!
Y uno se pregunta, ¿para qué?
La respuesta es obvia viniendo del cabeza de una patronal que apartando a don Eddo Polesel nunca sus presidentes orientaron al empresariado hacia la independencia económica y el honesto crecimiento no petrolero ¡Siempre bregaron por sus monopolios pero al menos antes representaban empresas más o menos sólidas, cuando no eran empleados de las grandes que nunca quisieron retratarse en grupo con el resto del empresariado!
Al menos Hugo nunca habló de acrecentar el PIB, a punta de empanadas: dio algunos créditos que no pensaba cobrar»
Este Cusano tuvo la desfachatez para congraciarse con el gobierno de expresar en la radio que iban a recuperar el crecimiento económico “desde abajo”, incentivando a inscribirse, a los empanaderos!
Santa Cachucha: este ciudadano superó y con creces aquella “Ruta de la Empanada” con la que Hugo Chávez afirmaba incentivar el turismo.
Al menos Hugo nunca habló de acrecentar el PIB, a punta de empanadas: dio algunos créditos que no pensaba cobrar y así cumplió con los más pobres de sus seguidores, los otros se “enchufaron ellos solitos”.
Perfecto que haya asistido la Vicepresidenta y perfecto que la hayan invitado, pero ella dijo su parte del guión, Cusano simplemente la puso”
Fedecamaras no debe ser un partido político, como fue con Carmona Estanga pero de allí a este Cusano que quiere ser más socialista que Delcy, hay un abismo.
Perfecto que haya asistido la Vicepresidenta y perfecto que la hayan invitado, pero ella dijo su parte del guión, Cusano simplemente “la puso” y demostró que no está preparado para ser jefe en retiro de los empresarios, para lo que se preparó es para ser el prototipo de una nueva clase de enchufados.
@DomingoAlbertoR
EL AUTOR es ingeniero civil, consultor, asesor y dirigente político. Premio Nacional de Periodismo 2019, mención Opinión.