EEUU descubre a esta altura que sobra en Afganistán donde ha gastado dos billones de dólares y se han perdido miles de vida
Enrique Meléndez
La verdad es que la recuperación de Afganistán por parte de los talibanes constituye una derrota, no solo para los EEUU, sino también para la cultura occidental, tomando en cuenta que se trata de una vuelta a lo que los filósofos conocen como el Estado natural, es decir, donde la ley la impone el más fuerte, en este caso, el macho; en efecto, se trata de una reacción de machismo primitivo, sin perder de vista que el islamismo no deja de pecar de eso.
No pasemos por alto que en Mahoma no está la idea de la familia como núcleo central de una sociedad; sino que se despliega en siete mujeres, que serían siete hogares, a los cuales no los puede atender todos; que es lo civilizatorio que tiene la cultura occidental, y que le viene por ese principio cristiano de adoración a la virgen. He allí la dignificación de la mujer, y que se haya exaltada en el Ave María.
Por cierto, en estos días los oficios religiosos de la Iglesia católica han puesto de relieve la figura de María al celebrar el recordatorio de su Asunción en cuerpo y alma al cielo, de acuerdo a los protocolos establecidos por el Vaticano; porque, por lo demás, junto con San José vinieron a constituir el imperativo categórico de la familia occidental, por excelencia.
¿Qué un islámico se cale ese cuento de “bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendita sea el fruto de tu vientre Jesús”, engendrado por el Espíritu Santo, que sí se lo traga San José? Uno diría que la base del sostén de su familia con María está en su fe, y en su fidelidad a ésta, y que será un núcleo familiar consolidado; donde se ve que tiene más ascendencia María, que José, en lo que tiene que ver el trato con Jesús.
He allí una tradición social, que se impondrá en la sociedad occidental; que le permitirá alcanzar esos niveles civilizatorios libres de taras poligámicas, de gastarse 7 mujeres; como aquel asimismo de la circuncisión, que arrastraba el pueblo judío, y que el apóstol Pablo desdeña en su famosa carta a Los Gálatas; alegando que la fe está en el cielo y no en la tierra, y que es lo que se considera del apóstol Pablo como la gran revolución teológica.
Obsérvese ese video, que rueda por las redes sociales, y que alguien lo puso de nuevo en el ambiente, con motivo de la llegada de los talibanes al poder; pues, al parecer se trata de un video que es viejo; pero se refiere al caso de una mujer de uno de esos países árabes, y a la que tienen de rodillas un grupo de milicianos, supuestamente, acusada de adulterio, según se explica a medida que se suceden las escenas, y a la que ejecutan en un momento determinado.
Aquí uno se pregunta, ¿por qué ese menosprecio hacia la que provino de la costilla de Adán? Aquí un islámico respondería, precisamente, porque se trata de un homúnculo del hombre, y por Eva pecó Adán. Por supuesto, hasta aquí llega el Viejo Testamento; pero en el Evangelio tú te vas a encontrar que la mujer cuenta tanto como el hombre; sobre todo, cuando Jesús, ante el caso de una mujer adúltera; que le piden que la condene por ese pecado; le solicita a la varonía presente que le lance la primera piedra, el que se considere libre de pecados, y ninguno de los que lo rodeaban se atrevió; habida cuenta de ese libertinaje con el que el género masculino ha tomado su condición, gracias a su fortaleza física, y que le permite someter al sexo femenino, a consecuencia de su delicadeza y su debilidad, a diversas formas de esclavitud, siendo la más severa esa que vemos en Afganistán; donde ya se comienza a obligar al uso de la llamada burka y, según he leído por ahí, a tener que ir acompañada de un hombre, cada mujer que salga a la calle; con lo cual, por lo demás, le queda prohibido trabajar en espacios públicos; como ir las niñas a la escuela; cuando, por lo demás, queda prohibido todo tipo de diversiones; censura a los medios de comunicación, a las redes sociales, como a todo tipo de divulgación o información digitalizada.
Conste que, de acuerdo a las imágenes, que nos llegan por la televisión, estamos en un país que a lo largo de una ocupación de 20 años, sobre todo, de EEUU, elevó su nivel de vida, y asumió los valores de la sociedad occidental; mientras se había desterrado aquel sistema de vida que habían impuesto los talibanes, cuando asaltan por primera vez el poder en Afganistán; empezando, por la imposición de la burka, algo que había desaparecido de la sociedad afgana del momento; lo mismo que la prohibición de ir las niñas a la escuela. Empezando por ahí; lo que viene a demostrar aquella reflexión de Heráclito, de que el hombre, con ello la sociedad, está constituido por una dialéctica, donde hay una claridad y una oscuridad.
Por supuesto, a esta altura todo el mundo se pregunta la razón por la cual EEUU deja en la estocada a esta gente, y, en ese sentido, han abundado los análisis. El hecho es que EEUU descubre a esta altura que está de sobra en ese territorio; donde ha gastado unos dos billones de dólares; se han perdido miles de vidas humanas; pero, además, porque la razón por la que está ahí la realidad la ha desvirtuado por completo. En primer lugar, cuando se desalojan a los talibanes; se hace porque, supuestamente, desde allí opera la famosa red Al Qaeda, a la cabeza de Bin Landen, quien viene de propinarle a los EEUU el mayor atentado terrorista, que se conoce en la historia, y entonces la CIA se ocupa de buscarlo por todo el territorio afgano; en segundo lugar, porque en la invasión participa, no sólo EEUU, sino también una fuerza multilateral, compuesta, asimismo, por Francia e Inglaterra; luego, al darse cuenta de esta realidad, Francia se retira en el 2010.
Pero en tercer lugar, el poder de expansión que tiene el islamismo, sobre todo, el fanatismo religioso; haciendo de la religión una ideología extremista que, incluso, los propios islámicos lo condenan.
melendezo.enrique@gmail.com
EL AUTOR es escritor y periodista egresado de la Universidad Central de Venezuela y del Instituto de Estudios Superiores de América Latina, IHEAL – Universidad París III. Especializado en economía y política. Redactor del periódico La Razón.