La Alta Comisionada de la ONU solicitó levantar las sanciones contra Venezuela porque han deteriorado la situación económica de la población
La Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, destaca que confía en que la Mesa de Diálogo entre el gobierno y la oposición, que se realiza en México, conduzca a soluciones significativas.
Agrega que espera que este espacio se traduzca en mayores avances para la protección de los derechos humanos en Venezuela. Bachelet expuso un resumen del reciente informe de su oficina sobre Venezuela durante la inauguración de la 48º sesión del Consejo de Derechos Humanos.
“También en el compromiso de las autoridades con mi oficina y confío en que seguiremos profundizando en nuestra cooperación”, comenta.
De igual modo, indica que se siente preocupada por las restricciones, intimidación y criminalización de los defensores de los derechos humanos y de los líderes sindicales del país.
Seguidamente, también rechaza que en Venezuela haya ausencia de datos para monitorear las políticas públicas del país. “El papel de la sociedad civil es aún más esencial y debe ser protegido”, afirma.
Asimismo, solicitó a los países que tienen sanciones sectoriales contra Venezuela que estas sean levantadas porque han agravado la precaria situación económica y social de la población.
La Alta Comisionada agrega que esas sanciones han acentuado también el impacto de la pandemia del covid-19 en el país.
“La situación humanitaria y económica preexistente se vio agravada tanto por la pandemia de covid-19 cuanto por las sanciones sectoriales, limitando aún más el acceso a los servicios básicos. Reitero mi llamado a que se levanten estas sanciones”, indica.
El Gobierno de Nicolás Maduro rechazó el informe actualizado de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos. Mediante un comunicado difundido por el canciller Félix Plasencia, indica que el estudio de la oficina de Bachelet carece de fundamento
“Resulta lamentable que reproduzca las fallas metodológicas presentes en documentos previos de la Oficina e incorpore afirmaciones sin fundamento alguno, que no han sido debidamente contrastadas con las autoridades del Estado”, señala el texto.
“Venezuela rechaza las falsas aseveraciones del informe sobre supuestas detenciones arbitrarias o persecuciones por el ejercicio o la defensa de los derechos humanos, por cuanto se inscriben en el guion político de quienes instrumentalizan esta materia para agredir a Venezuela”, agrega.