El 21N se firmó el acta de defunción de la MUD-G4. A partir de ahora es un cadáver insepulto.
Jesús Antonio Petit Da Costa
1.- Antes del 21N las encuestas mostraban que el 85% de los venezolanos rechaza a Maduro y clama por su salida del poder. El 21N ese 85% ratificó su posición con su abstención masiva, desconociendo la autoridad de Maduro, usurpador del cargo.
2.- Antes del 21N las encuestas mostraban que el 85% de los venezolanos no creen en la MUD-G4. El 21N ese 85% ratificó su posición con su abstención masiva, firmando el acta de defunción de la MUD-G4. A partir de ahora es un cadáver insepulto.
3.- Así, con la abstención masiva del 85%, los venezolanos hemos hecho un barajo: hemos revocado a la MUD-G4 que venía usurpando el rol de oposición, ordenando el inicio de una nueva partida con nuevos actores, debiendo ellos levantarse de los asientos que venían ocupando.
4.- Como es de presumir los perdedores no cederán sus asientos a nuevos actores, porque a Venezuela la gobierna una sociedad de cómplices que forman una oligarquía: la banda de narcocriminales comunistas y la banda de colaboracionistas. Ambos hacen pareja.
5.- Como Maduro y los colaboracionistas son pareja, hay que salir de ambos al mismo tiempo enarbolando la consigna: que se vayan todos, lo que implica que se vaya Maduro con su banda de narcocriminales y también su pareja la banda MUD-G4 de colaboracionistas.
6.- ¿Cómo lograremos que se vayan todos? Dando el contragolpe constitucional, llamado cese de la usurpación, que a civiles y militares nos ordena la Constitución en el Artículo 333.
7.- ¿Cómo se daría el contragolpe constitucional, que provocaría el cese de la usurpación? Primero proponiéndoselo, lo que nunca ha sucedido. Y luego organizándolo. Ahora hay mejores condiciones para darlo.