Un candidato que pueda ganar a la corrupción el 2024 debe tener desde ya un programa patriota y sin la droga del populismo y la mentira
Domingo Alberto Rangel I AL REVÉS Y AL DERECHO
Hay quien reclama que uno alabe un pitecántropo como el ex alcalde de Bucaramanga que pasa a la segunda vuelta contra Gustavo Petro, contrariando las encuestas que una semana antes lo colocaban en un lejano tercer lugar.
Bien: siempre intento ser objetivo cuando escribo y más en unas elecciones que siendo venezolano… no me atañen tanto como a los nacidos y electores de ese país. En ese sentido escribí y no me arrepiento que “en Venezuela no tenemos un Rodolfo Hernández… y que hace falta alguien que diga lo que ese señor está diciendo allá”.
¿Y es acaso lo contrario?
¡Ninguno de los 36 candidatos presidenciales de la oposición toca el tema de la corrupción… como si lo hace en Colombia el atrasado y fascista de Rodolfo Hernández!
Y no tocan la corrupción como problema los miembros del estamento político nuestro que van a manosearse en primarias… algo extraño porque hasta hace poco solían hacerlo contra el gobierno y ahora no abren la boca en ese sentido.
Por supuesto que debe haber explicación para tanto silencio.
Bien: realmente hay varias explicaciones pero la más apegada a la lógica es que al destaparse los descarados robos del interinato tanto en CITGO como en Monómeros… y las evidentes traiciones a la patria… los involucrados que son unos cuantos entre esos 36 candidatos… prefieren callar… esperando que el tiempo y las mentiras mediáticas propias de una infocracia… borre indicios y para el 2024 la gente ni se acuerde.
Otros tampoco abren el pico porque como sin necesidad del interinato tratan directamente con el gobierno para garantizar parcelitas y monopolios… tampoco van a denunciar corruptelas de nadie… no vaya a ser que los unos los excluyan de las primarias… y los otros… sus socios y padrinos dentro del gobierno nacional… les quiten sus pequeños pero millonarios privilegios.
Mientras en medio de un pequeño repunte económico caracterizado por la inversión en bodegones y restaurantes caros… la emigración de venezolanos no para… y la pobreza tampoco cae.
Pero el que un empresario que extrañamente haya levantado 100 millones de dólares… como jaquetonea Rodolfo Hernández en Colombia… siendo que ese considerable capital viene del sector donde tradicionalmente se han llevado a cabo… en todos los países… los robos más descarados… como es la construcción… y en un estado como Santander donde campean a sus anchas guerrillas, narcos y paracos… si bien es sospechoso… no invalida que el pitecántropo denuncie la corrupción de los políticos tradicionales.
Algo que aquí no sucede porque como en la letra del tango… si intentáramos definir a los políticos respecto al amor por lo ajeno… diríamos que “todos van manoseados”. Y político manoseado necesariamente es ciego frente a la corrupción.
Allí la explicación de que nuestro circo se contenta con que unos y otros se descalifiquen sin tocar la corrupción que es de todos: pero escribí antes sobre las mentiras y los bulos que en una infocracia como es la nuestra… salvan a los ladrones… del castigo… y condenan la política a elegir entre mediocres.
En ese sentido si se quiere tener una candidatura realmente independiente de la corrupción –algo muy deseado- y de su hijo que es el fracaso nacional… a pesar de haber tenido en mano nuestros gobiernos petrodólares a montón… como jamás lo soñaron otros gobiernos hispanoamericanos… hay que comenzar por desmotar las mentiras que desde medios y redes… embrutecen al venezolano intoxicándolo de “informaciones” que no pasan de gacetillas propagandísticas… donde unos y de otros vocean populismo y mediocridad.
Todas montadas sobre mentiras basales con las que nos vienen controlando desde que se comenzó a explotar en grande el petróleo.
Una de ellas es que nuestro país es rico… “y que no nos dábamos cuenta”.
Bien: en realidad no hay país rico… sino Nación dispuesta a progresar… mediante el trabajo… el ahorro… y la fuerza si fuese necesario.
Rica fue Babilonia… y ahora es la Siria empobrecida tras una década de guerra contra USA.
Pero rico fue el Egipto… la Roma imperial… España… Inglaterra… y pobre era China.
Nada es eterno aún cuando quienes dirigen el país sean marionetas de su propia ignorancia… su debilidad moral… y que por carecer de un programa a desarrollar… van de timbo al tambo… sin poner orden que es la base de todo gobierno.
Pero el populismo que entre nosotros nunca muere… sigue prometiendo “regresar al país rico”… como si fuese posible o al menos fácil y menos en manos tan sinvergüenzas. Y allí hay que quitar lagañas de nuestros ojos… nunca fuimos ricos… tuvimos recursos… y se dilapidaron.
Para ganarle a la corrupción no queda otro camino que el difícil de la terca soledad de quien no acepta llevar fardos… a guisa de “unidad”.
Un candidato que pueda ganar a la corrupción el 2024 debe tener desde ya un programa patriota y sin la droga del populismo y la mentira.
Hay que trasegar el país para explicarlo y unir los intereses de la gente sana que es mayoría… rechazar las primarias y debates con los responsables de haber hundido al país… con los ladrones de CITGO y Monómeros.
Y que entienda quien quiera entender porque redes y medios están lamentablemente plagados de asalariados de la corrupción cuya labor es oscurecer toda luz… son cómo los ángeles de Satanás y con ellos “muy lejos”.
@DomingoAlbertoR