Jesús Antonio Petit Da Costa
La república parlamentaria, al estilo italiano, sustituirá al sistema presidencial copiado de los Estados Unidos. En materia de seguridad social, el modelo debe ser el sistema español.
Como decíamos ayer. Repito la famosa frase de Fray Luis de León pronunciada al reincorporarse a su tarea después de un forzado paréntesis, para repasar y retomar lo que venía diciendo:
1.- La República del Bienestar, versión venezolana del exitoso Estado de Bienestar que rige en Europa Occidental desde hace 75 años, es el sistema político-social que proponemos implantar en Venezuela cuando salgamos de Maduro y su narco-tiranía castro-comunista.
2.- La columna vertebral del Estado de Bienestar es la seguridad social, integral y universal. También lo será de la República del Bienestar, diferenciándose así de la vieja democracia como también de la narcotiranía chavista en las cuales no ha existido un sistema semejante.
3.- El exitoso Estado de Bienestar que funciona en Europa desde hace 75 años tiene 3 elementos constitutivos: 1) Un sistema de seguridad social, integral y universal, que protege a sus ciudadanos de todas las contingencias de la vida, desde el nacimiento hasta la muerte; 2) Un sistema económico, generador de riqueza, prosperidad y empleo, que es la economía de mercado; y, 3) Un sistema político que garantiza libertad, democracia y seguridad jurídica a todos que es el Estado democrático de derecho.
4.- El éxito político del Estado de Bienestar europeo se explica porque se sustenta en esta regla: sin bienestar no hay democracia y sin democracia no hay bienestar. Por ello el sistema político está anclado en las dos columnas del bienestar que lo sostienen firmemente: la seguridad social que asegura paz social y la economía de mercado que asegura riqueza, prosperidad y empleo. Sencillamente la gente vive bien y, por este motivo, se identifica con el sistema político manteniéndolo firmemente lo que explica estabilidad, paz y democracia durante 75 años.
5.-La vieja democracia fue un ensayo que sucumbió en 1998 por no ser un Estado de Bienestar a semejanza de los países democráticos europeos. Y no lo fue porque la clase política no se lo propuso, lo cual explica que en 40 años no implantó efectivamente un sistema de seguridad social integral y universal que proteja a los venezolanos de las contingencias de la vida desde el nacimiento hasta la muerte, y porque toda la inmensa riqueza habida se la tragaron la corrupción, el clientelismo y la politiquería populista en lugar de crear una prosperidad general y estable sólo posible en una economía de mercado.
6.- El modelo a seguir en materia social debe ser el sistema español de seguridad social, tal vez el mejor de los existentes en donde impera el Estado de Bienestar. La seguridad social protege a las personas, desde su nacimiento hasta su muerte, ante las contingencias de la vida llamándose así la situación de infortunio que genera una disminución económica-aumento de gastos o pérdida de ingresos-de carácter individual y personal.
Las contingencias protegidas en el sistema español, que nos debe servir de modelo, son todas las señaladas en los Convenios de la OIT.
7.- Pero el gasto para el sostenimiento del sistema de seguridad social integral y universal sólo puede cubrirse en un sistema económico que genere prosperidad y empleo. Y, en consecuencia, impuestos y cotizaciones suficientes para el gasto social. Este sistema, como lo han demostrado los países de Europa donde existe el Estado de Bienestar desde hace 75 años, es la economía de mercado. El modelo de economía de mercado es el que rige en la Unión Europea en general por ser común.
8.-Teniendo por ideal a la Unión Europea comenzaríamos la construcción de su equivalente en América con el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, que será fuente de riqueza y prosperidad para Venezuela y además garantía de apoyo a la República del Bienestar con economía de mercado, tal como el libre comercio en la Unión Europea le da apoyo a los países donde existe el Estado de Bienestar.
Con la economía de mercado reforzada con un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, la República del Bienestar de Venezuela emergerá como una gran potencia político-económica, cuya seguridad social para bienestar de sus ciudadanos sería modelo continental.
9.- El tercer elemento constitutivo del Estado de Bienestar, que lo será de la República del Bienestar, es el Estado democrático de Derecho, que vienen disfrutando desde hace 75 años, al contrario de los venezolanos por esta razón fundamental en lo político: el sistema presidencial ha demostrado ser incompatible en Venezuela con el Estado democrático de Derecho. Los hechos hablan por sí solos. Son 200 años de fracasos.
10.- Nuestro sistema presidencial es imitación o copia de los Estados Unidos. Pero nuestra cultura, incluyendo la jurídica, es distinta a la cultura de Estados Unidos, por lo cual códigos y leyes de Venezuela no se inspiran en los de ese país, sino son adaptación de los que rigen en los países latinos de Europa (Francia, Italia, España, Portugal).
Entonces completemos la tarea de adaptación adoptando el Estado de Bienestar de la Europa latina, cuyos códigos y leyes copiamos. Completemos la tarea implantando en la Constitución (ley de leyes) su forma de gobierno, probado su éxito, distintos a los 200 años de fracasos del sistema presidencial en Venezuela, que han culminado en la pesadilla que vivimos.
11.- La forma de gobierno del Estado de Bienestar en la Europa latina es el sistema parlamentario del cual hay dos clases: la monarquía parlamentaria (España) y la República parlamentaria (Italia, Francia y Portugal).
Desde luego el modelo a seguir por nosotros será la República parlamentaria, concretamente la italiana. Y para subrayar la escogencia denominaremos República del Bienestar a la adaptación nuestra del Estado de Bienestar de la Europa latina.
Hecho el repaso, continuemos en la próxima.
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