Jesús Petit Da Costa
El modelo a seguir es Francia, cuyo sistema de auto-gobierno del Poder Judicial, el de mayor éxito, ha sido garantía de justicia independiente e imparcial..
Jesús Antonio Petit Da Costa
1.- El derecho fundamental de todos los ciudadanos es el derecho a vivir bien. A vivir bien se le llama bienestar. La sociedad donde se vive bien y, por consiguiente, se disfruta de bienestar se denomina políticamente Estado de Bienestar. Precisamente este es el Modelo de Estado que proponemos para Venezuela con el nombre de República del Bienestar.
2.- El Estado de Bienestar no es una utopía, sino una realidad exitosa de la cual disfrutan los habitantes de Europa Occidental desde hace 75 años, a pesar de que no tienen petróleo, gas, minerales preciosos y tantos recursos naturales como los que hay en nuestro país.
3.- La República del Bienestar será el trasplante a Venezuela del Estado de Bienestar europeo, adaptándolo a nuestra sociedad y nuestra idiosincrasia. La adaptación no será difícil porque tomaremos como modelo a los países latino-europeos.
4.- Ya sabemos cómo son los españoles, italianos y portugueses que viven aquí, adaptados perfectamente a la sociedad venezolana. Haremos el proceso inverso de adaptarnos perfectamente desde aquí al Estado de Bienestar que allá disfrutan sus paisanos.
Somos latinos. Y lo que es bueno para ellos, los latinos de allá, será bueno para nosotros, los latinos de acá. Siempre hay que imitar lo bueno. Pero la mejor imitación, con éxito, la hacen los semejantes, los que tienen la misma sangre, cultura y actitud ante la vida.
5.- Ya sabemos que la columna vertebral del Estado de Bienestar, que también lo será de la República del Bienestar, es la seguridad social integral y universal. En la implantación del sistema, España será el modelo a imitar por gozar de la fama de ser el mejor.
6.- Pero el sistema de seguridad social requiere grandes recursos financieros de los que sólo se puede contar con una economía de mercado, único sistema económico que genera riqueza y prosperidad. Adaptando el existente en los cuatro países latino-europeos (Francia, Italia, España y Portugal) y complementándolo con un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, similar al que este país mantiene con México y Canadá, tendremos resuelto el problema.
7.- No hay bienestar sin libertad y democracia, por lo cual el Estado Democrático de Derecho es la base política del Estado de Bienestar, y lo será también de la República del Bienestar.
La forma de gobierno de la República del Bienestar será la misma del Estado de Bienestar: el Sistema Parlamentario que sustituirá al sistema presidencial, causa de nuestra desgracian de no haber disfrutado de bienestar.
El modelo a seguir en la forma de gobierno es la República Parlamentaria y concretamente la República Parlamentaria Italiana.
8.- Sin justicia no hay bienestar. Por este motivo la justicia es elemento esencial del Estado Democrático de Derecho. En este sentido el modelo a seguir es Francia, cuyo sistema de auto-gobierno del Poder Judicial, el de mayor éxito, ha sido garantía de justicia independiente e imparcial.
9.- Tengamos esta guía por delante cuando vayamos a refundar la República. No nos flagelemos, ni nos menospreciemos, diciendo que nosotros no podemos hacer algo igual. Comparemos: Mussolini fue un Chávez italiano, Franco un Pérez Jiménez español y Pierre Laval (presidente títere de Vichy) un Maduro francés.
Y sin embargo, después de ellos, sus respectivos países (Italia, España, Francia) pudieron construir el Estado de Bienestar, en el cual sus habitantes viven bien. ¿Por qué nosotros no podemos hacer lo mismo si somos familia y tenemos iguales defectos y virtudes?
petitdacosta@gmail.com
