El gobierno de Trinidad & Tobago quiere gas y petróleo venezolano. El pasado mes de febrero la vicepresidenta Delcy Rodríguez y el ministro trinitario de Energía e Industrias Energéticas, Stuart Richard Young, pasaron revista a los «proyectos conjuntos en áreas estratégicas».
Julián Rivas
En Venezuela se hablan muchas sandeces al tiempo que se omiten muchas verdades. Es parte de nuestra tragedia. Comenzó en el siglo dieciséis.
El problema es el método. ¿Cómo se aborda la historia? ¿Qué entendemos por república, federalismo y socialismo?
Con razón Manuel Vicente Romero García (1861-1917) pronunció unas palabras lapidarias: Venezuela es el país de las nulidades engreídas y las reputaciones consagradas…». Miren los nombres de los candidatos o precandidatos presidenciales: Delsa Solórzano, María Machado, Carlos Prosperi, pare de contar. Entre los más educados está Pérez Vivas, pero muy reaccionario.
El asunto es de historia y no puede abordarse desde los enfoques de la pequeña burguesía caraqueña que repite a Vicente Lecuna y a Elías Pino Iturrieta. Tampoco reproduzcamos contrabandos salidos de centros académicos del mundo norte. Porque así hemos llegado a situaciones que se enmarcan en la estolidez. Sujetos con apellidos ibéricos, y peor aún centro europeos, con los ojos azules o verdes, que tiran discursos de este calibre: «Éramos originarios y llegaron los españoles». Caramba.
Quien desconozca que las bases fundacionales de lo que hoy se conoce como Venezuela las estableció Carlos V, está bien pelado. Con gente así no se puede ni hablar de política y sociedad. Eso sí, si de joder se trata vayamos a una orilla de playa, buena bebida, mejor compañía y de fondo música del porro cumbe.
Pero eso no significa que nos van a tener siempre como la cola de lo que ahora llaman Occidente. Este es el tema central de Venezuela hoy.
Tampoco Venezuela debe quedarse en tibias posiciones con el reclamo del Esequibo. Lo acabo de escuchar a un hombre del pueblo. Y un dato, algunos manifiestan temores a confrontar la realidad de que Daniel Florencio O´Leary fraguó el robo del Esequibo. De eso no se habla, dicen por ahí. Ah, caramba.
Y es indiscutible lo de O Leary. Discutible es que se diga que fue un traidor, porque al fin y al cabo no era venezolano. Llegó a las guerras de independencia como mercenario. ¿O lo olvidamos? Lo tienen en el Panteón Nacional por sinvergüenzura de dos siglos. Oscar Yanes pidió echarlo en el río Guaire. Por cierto, ¿en qué batallas participó?
«La historia es una interpretación de las sociedades en un momento determinado”. Hay gente que incurre en el error de creer que historia es solo leer historia», dice el abogado Tineo. Uno agrega que historiografía caraqueña es lo que predomina y confunde, reproduce la ignorancia.
“No señor, no son comentarios, ni habladurías, son hechos históricos probados, fue O’Leary quien actuando como cónsul inglés generó las condiciones para el robo del Esequibo que se consumó en el fraude del Laudo Arbitral de París de 1899. Yo no sé porque desconocen eso, siendo personas ligadas a la lectura de la historia porque eso ya viene siendo conocido desde hace casi 100 años. Basta una visita al Archivo General de la Nación», agrega Tineo.
Entonces seguimos con este vacilón británico del Esequibo que muestras las veleidades de muchos. Es que a nosotros también nos contaminó la Anglomanía. Eso es viejo, hasta Voltaire cayó en eso y abrió un estilo algo esnobista, nos advierte en Anglomanía el escritor holandés Ian Buruma.
El primer ministro de San Vicente y las Granadinas y presidente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), Ralph Gonsalves, recibió la orden Roraima del gobierno de Guyana, «por su defensa de la integridad territorial» de quién usufructúa una quinta parte del territorio de Venezuela. Y sin embargo, hay quienes en Caracas contribuyen a qué le crezca la barriga de chivo preñao al señor Gonsalves. ¿Quién los entiende?
Nosotros los venezolanos podemos tener mejor nación. Pero eso nos exige temple, claridad de miras y confrontación a toda forma de colonialismo europeo, que incluye a Estados Unidos.
Por estos días leo a Luis Level de Goda. Su libro Historia Contemporánea de Venezuela Política y Militar (1858-1886) es controversial.
La familia Level de Goda es una muestra de laboratorio de lo veleidoso que han sido las élites políticas e intelectuales en Venezuela. Está familia cumanesa marcó el siglo diecinueve. Muy temprano el padre de Luis Level, Andrés, se casó con una hermana del general Bermúdez.
El autor de entrada dice: A la juventud venezolana. A vosotros los que aún no habéis cumplido veinte años, nueva generación que se levanta, esperanza de la patria, dedico estas páginas históricas, fieles comentos de nuestras luchas fratricidas, que espero han de serviros de experiencia para lo porvenir, y de luz no engañosa para juzgar con acierto los acontecimientos y a los hombres, causa eficiente del descredito y postración moral en que ha caído Venezuela «
Señores, el libro de Level de Goda es como una prueba de lo que un amigo siempre comenta: Holanda e Inglaterra siempre nos han dado las armas para que nos matemos mientras ellos amputan y saquean a Venezuela.
Esto viene de la colonia. Prueba de ello es Andresote, armado por Países Bajos para derramar sangre venezolana y arrimar contrabando a las islas de Aruba Curazao y Bonaire.
Algo les digo: hago juicios y crónicas desde el periodismo, sin pretensiones de historiador. El periodismo da para eso y más. Y repito: hay que jubilar a los historiadores como a una gran parte de la clase política.
Recapitulemos. Este Luis Level de Goda es hijo de Andrés Level de Goda. Después de mucho andar en 1899 Luis Level de Goda murió en Trinidad. Parece una copia casi perfecta de su padre. Militó en casi todos los partidos y evidentemente sufrió de anglomanía.
Andrés Level de Goda, casado en primeras nupcias con una hermana de Bermúdez, en la colonia fue Oidor Fiscal de la Real Audiencia. Por un ratico fue patriota. Y cuando la Campaña de Oriente llegó a Cumaná en 1813, a las semanas, en marzo, Andrés fue nombrado gobernador de Cumaná por el libertador de Oriente, Santiago Mariño. Había nacido la Segunda República con un Estado en Oriente del que Andres Level de Goda debía consolidar las instituciones. No obstante en agosto pegó la carrera y paró en Trinidad. Y en 1820 llegó a Madrid y se puso al servicio del rey. Un salta pericos. Ese tipo de gente abunda mucho.
Cuando la independencia se hizo irreversible Andres Level de Goda volvió a Venezuela, en 1825, por Puerto Cabello. Y empezó su carrera burocrática.Primer Presidente de la Corte Superior del Oriente de Venezuela y rector del Colegio Nacional de Cumaná en 1835.
Lo curioso es el periodo trinitario de Andrés Level de Goda. Sirvió al gobierno colonial, fue traductor y secretario. En los archivos de Puerto España reposan muchos de sus escritos, lo que a la postre sirvieron para que un muchacho indotrinitario que empezó a trabajar en los archivos históricos de Trinidad los utilizara para escribir La Pérdida de El Dorado y otros libros con los que se hizo acreedor del Nobel de Literatura, V. S. Naipaul.
Es Naipaul quien rescata y universaliza una expresión de Level de Goda: Si el Rey de España hubiera huido de Napoleón, y se instala en Venezuela, como hizo el rey portugués que huyó a Brasil, España no se hubiera derrumbado como imperio.
Parece un sino de la vergüenza que en dos siglos no hayamos construido una barrera contra los imperios. Aquí muchos siguen chingos para hacer negocios y buenas migas con Holanda e Inglaterra, que son nuestros enemigos históricos. Ni un día, ni siquiera en pandemia, se paró el contrabando para Aruba y Curazao.
Todavía sigue vigente el «Derecho de Asiento» del que hizo gala Países Bajos en 1713 para exigir en la Paz de Utrecht que España le comprara casi trescientos mil esclavos y se hiciera la desentendida con la extracción de recursos y contrabando practicado desde las islas coloniales holandesas
Estos son males hasta el sol de hoy. Vea: Trinidad acaba de Introducir, ante la Comisión de límites de la ONU, una pretensión que nos obliga a mandarlos para el Carajo. Trinidad quiere modificar el límite de su plataforma continental, de 200 puntos a 30. A la vez quiere nuestro gas y petróleo.
Holanda sigue en su contrabando. Eso no permite mejorar nuestras cuentas nacionales. Tiene nuevos andresotes, ese colonialismo.
Por eso en Curazao un venezolano, comerciante, maltratado por los gobernantes locales, les dijo: ¡Ustedes son los peores negros! ¿Cómo? Si, ustedes vienen de los negros que no pudieron vender los colonialistas y se quedaron aquí al servicio de los colonialistas. Y en efecto, hay una mezcla de ideología y adscripción paternalista a los imperios anglo holandeses. Eso lo advierte Darcy Ribeiro y es mucho de lo que Gonsalves interpreta como rasgos de otra civilización. Que apretao. Esa clase de gente es la preferida por los colonialistas. Se agrupan, sus símbolos llevan coronas reales, si tienen representaciones son «altas delegaciones» y no embajadas, manejan por la izquierda. En fin, juran lealtades a las coronas. O a las plutocracias de Estados Unidos, que es lo mismito.
Que nos toca desde esta Tierra Firme, desde este Caribe venezolano. Mucho cuidado y precaución. Mucho fundamento. Correr de América a este colonialismo europeo. Cuidado! Lo real es lo real. No caigamos en veleidades, posturas vacilantes y juegos emocionales. Si seguimos dándole nuestros recursos, se quedarán por los siglos de los siglos.ojo.
A veces pecamos por inocentes. Pero somos una nación culturalmente distinta a los anglosajones, incluyendo a los gringos. Pa inocente, el primo Vicente: «El río más grande de Venezuela es el río de Yaguaraparo. ¡Primo! Si muchacho, ese río cuando crece se mete por todo el pueblo de Yaguaraparo. Primo ¿y el Orinoco? No, ese es un golfo». Ese ocurría en San Félix de Guayana en los años 80. La Taina celebraba las ocurrencias del primo, salido de Irapa y perdido por décadas en las sabanas de la Mesa de Guanipa. Mire muchacho, el primo está enamorado de la vecina. Vaya y compre una botella de anís pa el primo, para que nos eche las historias de cuando era monaguillo del cura de Yaguaraparo, y que cante en latín! gritaba la Taina. La política de una nación que quiera ser realmente independiente en este mundo de tiburones es otra cosa. Salud.