El Estado chavista ha sido expulsado de la OEA, acusado de delitos de lesa humanidad ante la Corte Penal Internacional y las sanciones internacionales parecen un inútil saludo a la bandera.
Humberto González Briceño I OPINIÓN
La inhabilitación política de María Corina Machado para postularse como candidata a la presidencia de Venezuela ha producido una ola de indignación en Venezuela y no menos protestas por parte de líderes internacionales. Se trata de una decisión torpe, como muchas que ha tomado el régimen chavista, para sacar del juego a quien parecía iba embalada a ganar la elección primaria de la falsa oposición. Pero es algo que no debería sorprender a estas alturas -¿o sí?- a quienes siguen y viven el drama político Venezolano.
No es la primera vez que el régimen chavista toma una decisión en contra de la prudencia y el sentido común. Veamos. Este es el mismo régimen político que no se inmuto a la hora de asesinar a Juan Pablo Pernalete, Oscar Pérez, Fernando Albán a inclusive al general Raúl Isaías Baduel otrora símbolo de la revolución chavista.
No es la primera vez que el régimen chavista toma una decisión en contra de la prudencia y el sentido común»
Este es el mismo régimen que mutiló la Asamblea Nacional del 2015, montó un parapeto de Asamblea Constituyente y se adueñó “legalmente” de las franquicias partidistas. No vamos a decir lo que ya todo el mundo sabe y es que este es el mismo régimen chavista que organiza elecciones fraudulentas, cuenta los votos, adjudica los resultados y proclama al ganador sin derecho a reclamo o auditorías bajo el amparo de su Consejo Electoral y sus Fuerzas Armadas.
El Estado chavista ha sido expulsado de la OEA, acusado de delitos de lesa humanidad ante la Corte Penal Internacional y las sanciones internacionales parecen un inútil saludo a la bandera que tampoco logran detener la acción depredadora del régimen. ¿Por qué el chavismo sigue abusando con impunidad? Sencillamente porque puede hacerlo. Porque el chavismo tiene todas las estructuras políticas, jurídicas y militares del Estado a su servicio al punto de sustituir al Estado nacional venezolano por el Estado mafioso chavista.
¿Por qué el chavismo sigue abusando con impunidad?
Entonces ¿Por qué si el Estado chavista ha demostrado con creces los niveles de barbarie que está dispuesto a alcanzar aún hoy hay gente sorprendida por lo que le han hecho a María Corina Machado? Sorprende que hoy haya gente sorprendida gritando desesperada ¡fin de mundo! ¿No es esa inhabilitación, sumada a la de Henrique Capriles, la inminente intervención de la Comisión de Primaria y hasta la designación del candidato presidencial de la falsa oposición cosas que el chavismo cómodamente puede hacer en forma “legal”?
La desesperación que hay en Venezuela para salir del chavismo es tan grande que a veces la gente se agarra de cualquier ilusión para creer que ahora milagrosamente, por efecto de la simpatía y la popularidad, con votos, se podrá sacar al chavismo del poder. La evidencia histórica nos demuestra todo lo contrario, pero creer una vez más no cuesta nada. Y es esa disposición vulnerable de los venezolanos que aún quieren creer de buena fe la que los operadores de la falsa oposición usan en su beneficio para estafar con la engañosa vía electoral que ellos saben perfectamente no conduce a ninguna parte.
La indignación que ha producido la inhabilitación de María Corina Machado no se puede comparar con la de los venezolanos ante las masacres de jóvenes en el 2017, ni contra el asesinato selectivo de civiles y militares. Y no pasó nada. La emoción y la esperanza que hoy inspira María Corina es la misma que en su momento inspiraron Rosales, Capriles, López y Guaidó. Uno a uno han sido pulverizados por la realidad y por su propia incapacidad para hacer oposición de verdad. Todos tuvieron sus 15 minutos de fama hasta que esta se desvaneció ante la terca realidad. Y esta no es otra que en Venezuela nos enfrentamos a un Estado criminal que no dejará el poder con elecciones.
Quien crea que los niveles de barbarie del chavismo tienen límite se equivoca. Con ellos siempre habrá nuevas profundidades. Por eso, a pesar de lo que ha pasado no se puede descartar la inaudita, pero plausible, medida de abrirle un juicio militar a María Corina Machado no tanto para sacarla de un juego electoral que ellos controlan como para intimidar a sus propios militares mostrando lo que son capaces de hacer. Lo que no hay que perder de vista es la vara de medida del chavismo. Después de lo que le hicieron al General Raúl Isaías Baduel cualquier cosa, por absurda que parezca, es posible.