La más reciente encuesta de coyuntura de Conindustria indica que los inventarios muestran el peor resultado desde 2004, en promedio, 73% de los consultados reportó una caída en los inventarios el último trimestre.
El presidente de la organización, Eduardo Garmendia, explicó que como la disponibilidad de materia prima en las empresas se encuentra por debajo de los niveles de seguridad, las industrias se ven forzadas a producir menos para hacer rendir lo poco que tienen. De acuerdo con la encuesta, las grandes industrias trabajan a 58,2% de capacidad en promedio, mientras que las medianas a 48,7% y las pequeñas a 44,8%.
En cuanto a la producción, 65% de los consultados afirmaron que ha disminuido. Las expectativas para el primer trimestre no son optimistas, solo 14% consideró que la situación mejorará, contra 48% y 38% que aseveró tener pronósticos regulares y malos, respectivamente. 44% respondió que no hará inversiones. “Solo se invertirá para mantener operaciones, pero no para aumentar la capacidad”, anunció Garmendia. En promedio, la capacidad utilizada cayó de 53,8% en 2013 a 50,4% en 2014.
Entre las causas que limitan la producción figuraron la falta de divisas (87% de los encuestados), ausencia de materia prima (86%) e incertidumbre (82%).
Garmendia informó que las liquidaciones pendientes del Centro Nacional de Comercio Exterior están entre 7 millardos y 9 millardos de dólares, y que los tiempos de respuesta median 300 días. Afirmó que desde mayo el Gobierno ha cancelado entre 24% y 25% de la deuda, pero continúa acumulándose. Agregó que el sector automotor es el más afectado.
El Presidente de la organización aseguró que la aplicación del sistema biométrico en los supermercados es una medida para atacar el efecto y no la causa del problema. Indicó que la única manera de combatir la escasez es con el incremento de la producción y que esto no se ha dado debido a las limitaciones impuestas por el Gobierno sobre la empresa privada.
“¿Por qué antes no había colas?”, preguntó el empresario. Anteriormente el Gobierno llenaba los huecos en la producción nacional con importaciones públicas, sin embargo, en la actualidad esto ha cambiado, señaló Garmendia.
Añadió que desde hace mes y medio existen más restricciones y controles sobre la mercancía que va dirigida a los estados fronterizos, como consecuencia de los planes para atacar el contrabando. El cierre de la frontera no genera una afectación tan alta debido a que los volúmenes de insumos que llegan a través de ella no son muy elevados. Así lo informó en su página web El Nacional.