Todas las acusaciones contra Carlos Julio Rojas, quien abierta y francamente ejercía sus derechos de libertad de pensamiento, expresión y convicción, son una mentira absoluta
Edwin Sambrano Vidal
El directivo del Colegio Nacional de Periodistas y dirigente vecinal en Caracas Carlos Julio Rojas ejercía el derecho de todos los habitantes de manifestarse públicamente y de protestar, denunciar y exigir. Profundamente identificado con la verdad y con los intereses de sus vecinos y conciudadanos. Promotor de los derechos constitucionales y de que los mismos no fueran letra muerta al servicio de la opresión, la ineptitud y la codicia.
Es alevosa la acusación que se le hace al vincularlo con un falso magnicidio y la promoción de acciones violentas.
Al igual que las acusaciones contra Rocío San Miguel y contra muchos otros conciudadanos, hombres y mujeres, que sufren prisión y la agresión del gobierno que pisotea el debido proceso y las garantías constitucionales que son conquistas de la humanidad ante la brutalidad y la maldad.
El gobierno sabe que no existen manifestaciones violentas en nuestro país, más de las que el mismo gobierno junto a sus cómplices y agentes promueven.
Los trabajadores que están a la vanguardia de las luchas laborales, luchadores comunales y sociales conscientes, los ciudadanos que reclaman sus derechos y la dirección política auténticamente democrática, comenzando por María Corina Machado, sabemos perfectamente que no se trata de ejercer ninguna violencia.
Por lo contrario, de lo que se trata es de recuperar la soberanía popular ejerciendo el sufragio y nuestros derechos de protestar, manifestar y expresarnos. Se trata de exigir nuestros derechos mediante acciones basadas en la doctrina de la no violencia activa.
El gobierno y sus agentes lo saben y tratan desesperadamente de promover la violencia para dar rienda suelta a su sanguinaria represión, único recurso ante la claridad de la gran mayoría de los venezolanos que los rechazan.
No nos callaremos, no nos quedaremos quietos viendo como destruyen al país y cercenan nuestros derechos.. Vamos a denunciar las violaciones, infamias y corruptelas. Vamos a exigir que se respeten nuestros derechos, beneficios y nuestra dignidad. Vamos a ejercer el derecho al sufragio para derrotar con una avalancha de votos a quienes se burlan del país, lo destruyen y expulsan a millones de nuestros compatriotas jóvenes de la patria que los vio nacer despoblando a nuestra nación y desintegrando a la familia venezolana. Libertad para Rocío San Miguel y para Carlos Julio Rojas! Cese de la represión! Rescatemos la soberanía popular para tener un gobierno del pueblo para el pueblo! Unidad y conciencia para el cambio político y social!
EL AUTOR es abogado, exparlamentario y defensor de derechos humanos. Integrante del Espacio Consenso, del Secretariado del Frente Amplio Bolívar, de la coalición de asociaciones civiles Lazos Guayana, coordinador de la Asociación Civil Unidad y Cambio, asesor del Movimiento de Trabajadores Unidad en la Coincidencia, Fundador de la Casa del Trabajador.