, , ,

El chavismo se burla de los jubilados y pensionados

Solo un cambio de régimen político, no de gobierno, podría corregir la afrenta y la burla continuada que el chavismo perpetra contra los jubilados y pensionados.

Humberto González Briceño

            En la Venezuela que se derrumba por la acción depredadora del chavismo los jubilados y pensionados y los adultos mayores en general son quizás el grupo social más vulnerable después de los recién nacidos. En estos 25 años el chavismo ha destruido la economía nacional y con ello el valor del bolívar como signo monetario. El resultado es una moneda ultra devaluada y una economía dolarizada de facto que deja por fuera a los jubilados y pensionados que carecen de los medios para sobrevivir a menos que tengan una familia que les ayude.

            El abandono de los venezolanos de la tercera edad es tan solo otra muestra de la descomposición moral y política de una sociedad que, en su degradación, ha quedado reducida a un trapiche que luego de sacarle el jugo de las venas a generaciones enteras ya no quiere saber de lo que considera un bagazo o desperdicio de hombres y mujeres inhabilitados para vivir por sus propios medios.

            No se puede excusar la responsabilidad de chavistas y falsos opositores para quienes los venezolanos de la tercera edad sólo representan la posibilidad de un uso instrumental para sus campañas de propaganda política. Pero sin lugar a dudas le corresponde al chavismo la mayor cuota de responsabilidad por tratarse del poder político realmente existente en Venezuela y quien define las políticas en la materia.

            Con la intención de venderse ante sus clientelas civiles y militares como un socialismo que dignifica la condición humana y que merece ser defendido el chavismo ha aprobado la llamada “Ley de Pensiones de la Seguridad Social frente al Bloqueo Imperialista”. Esto ocurre en el pleno desarrollo del fraude electoral del 2024 con el expreso propósito de crear un ambiente que contribuya a racionalizar porque Nicolás Maduro ganó el 28 de Julio en contra de todas las encuestas incluyendo las que se ordenan desde Miraflores.

            Y es que a los efectos que persigue el chavismo poco o nada importa que los venezolanos de la tercera edad acudan a votar y por quien lo hagan. Eso es irrelevante porque será en definitiva el CNE chavista quien ponga los votos y proclame los resultados. Aquí lo que está en juego es el desarrollo de una campaña mediática para vender a Maduro y el chavismo como solidarios y compasivos con un sector de la población por el cual muchos expresan simpatía pero muy pocos hacen algo para ayudarle.

            Así la mencionada Ley de Pensiones ya comunica en su título su burda pretensión propagandística al presentarse como un instrumento “frente al Bloqueo Imperialista”. Este no es más que otro intento descarado de decirle a los ancianos que si en Venezuela no existe un sistema efectivo de protección a los jubilados y pensionados no es porque los operadores del régimen chavista han saqueado el tesoro nacional o han desmantelado los recursos de la seguridad social sino más bien todo esto sería culpa de los imperialistas norteamericanos, enemigos del pueblo.

            La referida Ley en sí misma es un reconocimiento al fracaso del chavismo en esta área al decretar una “contribución especial” que deberá pagar el sector privado, no el sector público, a los jubilados y pensionados. Muchos se preguntan con toda justicia y donde están los recursos que al tenor de la actual Ley del IVSS están pagando las empresas y las industrias en Venezuela para contribuir con la seguridad social. Estos son dineros calculados sobre una base de contribución que oscila entre el 9% y el 11% del salario. En otras palabras el producto de la actual recaudación entro a un hueco negro de corrupción y ahora el chavismo aprueba una ley para sacar más dinero.

            Otra de las estafas a los jubilados y pensionados es que la base de cálculo que toma la Ley de marras es la idea absurda y arcana de “ingreso mínimo integra indexado” que ni siquiera aparece en la Constitución chavista de 1999. Esa Constitución es muy clara al establecer que la base de cálculo de los beneficios para los trabajadores será el salario, no el miserable robo que significa el “salario bonificado” creación del socialismo chavista-madurista.

            Pero como todo no es propaganda y retórica en el régimen chavista alguien vio en esta ley la oportunidad de seguir asaltando el erario público y hábilmente se dejó colar una disposición que obliga que los recursos recaudados, por vía de estas contribuciones especiales, vayan directamente al hueco negro del tesoro nacional y no al fondo que por ley administra el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales. No es que exista mayor diferencia si se roban los recursos del bolsillo izquierdo o del bolsillo derecho sino que pone de manifiesto la rapiña entre unos grupos y otros, todos unidos en el emprendimiento de raspar la olla.

            En un país donde el empleador número uno es el gobierno la Ley chavista de pensiones, que solo obliga al exiguo sector privado, probará en la práctica su inutilidad para otorgarle a los venezolanos de la tercera edad ingresos decentes y sostenibles. Como la mayoría de los problemas que padece Venezuela solo un cambio de régimen político, no de gobierno, podría corregir la afrenta y la burla continuada que el chavismo perpetra contra los jubilados y pensionados. 

@humbertotweets

EL AUTOR es abogado y analista político, con maestría en Negociación y Conflicto en California State University.

https://larazon.net/category/humberto-gonzalez-briceno