La milicia terrorista Estado Islámico (EI) avanza cada vez más sobre la ciudad kurda de Ain al Arab en el norte de Siria y se encuentra ya a tan sólo entre cuatro y siete kilómetros del lugar, informó a DPA por teléfono el presidente del autonombrado gobierno regional, Anwar Muslim.
El grupo, que cuenta con artillería pesada, ataca Kobane, el nombre en kurdo de la ciudad, desde todas las direcciones. Del lado turco de la frontera cayó hoy al menos una granada de mortero procedente de los combates en el país vecino, sin que nadie resultara herido
Los yihadistas llevan días tratando de tomar Ain al Arab. Hace más de una semana habían conquistado ya decenas de pueblos en las inmediaciones y provocado el éxodo de unas 160.000 personas hacia Turquía.
La zona está muy cerca de la frontera turca y hasta ahora era un enclave controlado por las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas.
Del lado turco de la frontera cayó hoy al menos una granada de mortero procedente de los combates en el país vecino, sin que nadie resultara herido. El proyectil impactó en el distrito de Suruc en campo abierto a un kilómetro de la frontera siria, informa la agencia DHA. El domingo ya habían caído varias granadas, una de ellas en una vivienda turca, que dejó al menos tres civiles heridos.
Mientras tanto, la coalición internacional liderada por Estados Unidos bombardeó desde el aire en la noche del domingo la mayor planta de gas natural de Siria, cerca de Deir al Zour, en el este del país, informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos.
La alianza lleva días atacando infraestructuras en manos de EI, como refinerías de petróleo, para destruir su principal fuente de ingresos
El Observatorio señaló que la planta de Coneco alimenta a la central eléctrica de Jandar en la provincia de Homs, que genera electricidad para numerosas provincias de Siria. Varios yihadistas, que habían montado allí una cárcel, resultaron heridos en los bombardeos.
Las fuerzas internacionales también lanzaron ocho ataques contra el aeropuerto militar de Tabka en la vecina provincia de Al Rakka, que EI conquistó a las fuerzas del régimen en agosto.
También hubo bombardeos contra silos y molinos cerca de Manbidsh. La alianza lleva días atacando infraestructuras en manos de EI, como refinerías de petróleo, para destruir su principal fuente de ingresos.
Estados Unidos lleva a cabo las operaciones junto con cuatro países del Golfo y Jordania desde hace una semana. De forma unilateral Washington atacó asimismo a miembros del llamado grupo Jorasán, una unidad de veteranos de Al Qaeda que supuestamente planeaban ataques en otras partes del mundo.
Por otra parte, el Ejército de Líbano aseguró haber repelido un intento de infiltración por parte de grupos yihadistas esta madrugada y haber matado a muchos de ellos, informa la radio Voz de Líbano. Los combates se produjeron a las afueras de la localidad fronteriza de Arsal, escenario en agosto de fuertes combates entre el Ejército y el Frente Al Nusra y EI.
Los yihadistas aún tienen en su poder a 17 soldados y policías libaneses que capturaron durante los enfrentamientos. Muchos islamistas se han refugiado en Arsal, un área de mayoría sunita que apoya fuertemente a la oposición siria.