Miles de personas se siguen manifestando en el centro de Hong Kong en favor de la reforma de la ley electoral y una mayor democracia desde el pasado 1 de julio.
Las protestas giran en torno a la llamada «Plaza Cívica», explanada emblemática de sucesos similares a los vividos en 2002 o 2003. A pesar de las promesas de 1997, cuando China recuperó Hong Kong, el régimen chino no ha dictaminado reformas que establezcan el sufragio universal en la ex colonia británica, informa AP.
El pasado 1 de julio, durante la tradicional manifestación para conmemorar el aniversario del retorno de Hong Kong a China, cientos de miles de personas se concentraron para exigir plena libertad democrática y unos 511 manifestantes, 351 hombres y 160 mujeres, fueron arrestados.
El 31 de agosto, grupos prodemocráticos lanzaron una campaña de «desobediencia civil» y como respuesta, al día siguiente, el Gobierno chino ratificó que no habrá sufragio universal en las elecciones de 2017, mientras agrupaciones opositoras anunciaban una nueva convocatoria de protestas y huelgas, entre otras medidas.
Tras ese hecho, miles de estudiantes iniciaron el pasado lunes 22 una huelga de cinco días sin precedentes en Hong Kong. Desde entonces, miles de personas siguen concentradas en el centro sentados o durmiendo en las calles, fuertemente vigilados por las fuerzas policiales.
Los dirigentes de las protestas son, entre otros, Benny Tai, líder del movimiento OC, y Joshua Wong, de 17 años, fundador de «Scholarism», la agrupación estudiantil que inició las concentraciones, y que cuentan con miles de seguidores entre los manifestantes que reclaman a Pekín elecciones democráticas sin restricciones en 2017.
Pekín dictaminó el pasado mes de agosto que para la elección del jefe del gobierno en las generales de 2017, se organizarían bajo un sistema restrictivo, con solo dos o tres candidatos, elegidos por un comité con una amplia mayoría de aliados de su política.
Desde 1997 Hong Kong volvió a ser parte de China, tras años de negociaciones con Gran Bretaña. Sobre la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK), el gobierno de Pekín se comprometió a mantener un alto grado de autonomía, a excepción de los asuntos de defensa y exteriores.
Las protestas actuales son las más importantes desde las registradas a finales de 2002, en Hong Kong. Entre noviembre y diciembre, miles de personas se manifestaron contra la ley anti subversión promovida por el Gobierno a la que denunciaron como un atentado contra los derechos civiles y las libertades.